Ahmena y Dhivano [Terminada]

70.- "El secreto de la maldición revelado"

La ahora Reina Ahmena estaba en el palacio y había decido montar un caballo y dirigirse a la cabaña para tratar de buscar los retratos de la Reina Madeleine, su embarazo era delicado pero era mayor su curiosidad que ya había crecido bastante en todo ese tiempo no la dejaban tranquila y quería ver un retrato más que cualquier cosa en el mundo, así que ensillo un caballo vistió con la túnica que había tenido en el funeral tanto de su amado Dhivano como de su familia, no le dijo nada a su esposo ya que este le prohibió salir, pero a pesar del tiempo su espíritu rebelde aún vivía en ella, así que decidió ensillar su caballo e irse, salió del castillo sin que nadie la hubiese y galopo hacia aquella cabaña donde se había entregado por vez primera a un hombre y fue nadie más que a su amada Dhivano, así que no lo dudo más y decidió ir, casi no se acordaba del camino, pero se esforzó aun que le dio un poco de trabajo logro encontrar el lugar, era ya de noche y había una gran neblina por el lugar, paro su caballo y observo aquella cabaña, que la llenaba de tristes recuerdos, en su mente solo venia los recuerdos de su amado Dhivano, en los momentos que fue feliz con él, solamente recordaba aquellos momentos donde lo amo y fue muy dichosa, amarro su caballo en un tronco y procedió a entrar al lugar cada centímetro que avanzaba sentía en su piel el recuerdo vivo por Dhivano y no evito que una lagrima recorriera su mejilla, se secó las lágrimas y procedió a inspeccionar el lugar, buscando aquellos retratos, se topaba con un gran ropero lleno de joyas e imagino, que era de la madre de Dhivano, al cual le habían pertenecido, al igual vio su ropa que estaba ahí bien guardada y conservada, también había unos cepillo con cabello dorado igual al suyo, no podía creer que esa mujer hasta en el cabello era muy parecida a ella, de momento topo con un libro que era nada más y menos que un diario lo abrió y empezó a observarlo y leerlo ahí se dio cuenta que era el diario de la Reina Madeleine, en él podía leer sobre la vida que esta había tenido desde pequeña y como se enamoró del Rey y como es que esperaba a su primer hijo, con cuántas ansias deseaba a su hijo Dhivano cuando de repente leyó una página con las siguientes palabras:

...ahora que sé que mi hermana Alise se ha vendido al mismo demonio, lanzando una terrible maldición gitana sobre mi familia y sobre lo más sagrado que tengo, mi amado esposo e hijo que aún no ha nacido como recordar aquel día en que descubrí que mi hermana amaba a Louis Edouard recuerdo cada palabra de mi hermana recuerdo el día en que Alise ya se había convertido en una mujer de cabellos largos y negros de poca belleza con vestimentas gitanas y extrañas y siempre con sus labios pintados de color negro que hacían recordar alguna hechicera, pero no era una hechicera ahora era una gitana entregada al servicio del demonio, puesto mi hermana practicaba las artes oscuras y la magia negra, era adoradora de satanás, pero como era hija de mis padres los Duques de Bretaña, unos nobles franceses la iglesia no la perseguía puesto que tenía la protección de los Urbinio por ser hermana mía y por supuesto yo era la futura esposa del Rey de Francia, yo ya sabía que Alise hace tiempo se había alejado de mí y de nuestra familia, al igual sabía que Alise estaba en ese tipo de cosas siniestras en donde practicaba la magia negra y su vida la había entregado totalmente a ese tipo de artes oscuras y sobre todo que era malvada, pero a pesar de todo era mi hermana y la quería... recuerdo entonces lo que le dijo aquel fatal día, el gran odio y la gran envidia que siempre me tuvo, era el día en que mi prometido de nombre Louis Edouard de Urbinio futuro Rey de Francia, en ese entonces él me iba a pedir en matrimonio y como mi hermana Alise en aquel día intento seducir a Louis Edouard, ella lo llevo a mi habitación donde me perca ti que mi prometido no estaba empezó a buscarlo hasta que llegue a la habitación, donde había escuchado murmullos, estaba a punto de abrir la puerta solo empuje un poco y antes de entrar escuche:

--Louis Edouard acaso no se ha dado cuenta de cuánto lo he amado con locura, una locura inexplicable, como nadie más en mi vida he amado, que solo deseo que nuestro amor sea para mí, y no para mi hermana, como he callado este sentimiento por tanto tiempo, y por lo tanto me atrevo a pedirle que dejes a mi hermana, yo sé que lo puedo hacer feliz.