Kim Taehyung es un omega que vive una vida tranquila, tiene un trabajo estable y personas a las que llamar familia, sin embargo los demonios del pasado son demasiados y pronto volverán, incluyendo a aquél que le hizo más daño, su pareja destinada.
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—¡Eso fue asombroso!—Los gritos y felicitaciones pronto se hicieron llegar, el espectáculo había sido un éxito. Hoseok abrazó a cada uno de sus alumnos, estos lo abrazaron de regreso entre gritos. La presentación había sido una de las mejores, cada detalle, cada movimiento aún hacía vibrar su alma. El bailarín aún no estaba seguro de donde provenía aquella sensación que reverberaba en su pecho.
Lo que sí sabía era que quería mantenerse así para siempre. Una persona entró y le entregó un ramo de flores, por su manera de vestir, sabía que eso significaba un adiós.
—¿Cuando volverás?—Le preguntó, Jiwoo sólo le palmeo la espalda. Arrastrando su maleta tras ella, para ayudarla con el peso. No era la primera vez que las cosas eran así, tampoco creía que sería la última.
—No lo sé, Hobi. Ah, cierto, Ella sí vino—La miró fijamente, ¿En que momento? La había buscado con la mirada, había visto a Namjoon sonriendo y gritando al verlo en plena presentación, pero no la había visto a ella—. El ramo es suyo, no lucía muy bien... Así que le dije que fuera a casa, aunque no sé si me hizo caso.
Observó las flores, los girasoles lucían hermosos, frescos, y estaban decorados con una cinta tan azul como los ojos de ella. Acompañó a su hermana a la salida, donde un taxi esperaba por ella. Agradecía que Jiwoo había hecho espacio en agenda para ver su presentación. No era la primera vez que lo hacía, pero cada vez que tomaba un avión para venir a verlo y luego regresar a su trabajo en Inglaterra, era un acto que lo conmovía siempre.
—¡Profesor! ¡Iremos a celebrar! —Gritó uno de sus alumnos, al jalarlo hacia donde todos estaban reunidos.
—De esta voy a pasar, muchachos—Estos le abuchearon, lo que logró que los fulminara con la mirada, antes de tenderle su tarjeta—. Eso sí, esta noche pago yo. ¡Celebren por mí! —Todos gritaron y abandonaron el recinto, dejándolo solo. Pudo tomar una ducha y cambiarse antes de salir del lugar, dirigiendose en el estacionamiento. En la jardinera frente a su auto, dos figuras altas esperaban por el.
—Hey, no me dijeron que esperarían por mí—sonrió al verlos, Namjoon se apresuró a felicitarlo y Camille solo le dedicó una sonrisa triste, acercandose para rodearlo con sus brazos en un abrazo apretado, que lo hizo reír—. Aigoo, noona.
—Hoseokkie es el mejor—le felicitó está, él tomó sus manos y las apretó con fuerza, antes de escucharla aullar del dolor.
—¿...Ahora si es suficiente para que vayamos al hospital?—suspiró Namjoon, Hoseok le observó sin entender y soltó las manos de Camille, notando como sus nudillos estaban vendados torpemente y poco a poco se iban tiñendo de rojo.
—Oh, dios, noona, lo siento mucho—se apresuró a decir, Camille tragó duro y negó—. V-Vayamos al hospital...
