Kim Taehyung es un omega que vive una vida tranquila, tiene un trabajo estable y personas a las que llamar familia, sin embargo los demonios del pasado son demasiados y pronto volverán, incluyendo a aquél que le hizo más daño, su pareja destinada.
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—¿Nombre? —Taehyung observó al viejo beta con timidez, era la primera vez que asistía a un médico para omegas desde que tenía dieciocho años y no era un lugar que tenía pensado visitar en muchos años. El hombre frente a él era un hombre mayor con edad suficiente como para ser su abuelo, pero era quien atendía a Jimin y era el único de sus médicos que había logrado que sus celos fueran regulares, así que por lo menos sabía que se trataba de alguien que podría ayudarlo.
—Kim Taehyung—pronunció, aunque su tono sonó algo incierto. Como si ni él creyera que se llamaba así—. Kim Taehyung, en serio—repitió, esta vez con más seguridad.
—¿Por qué estás tan nervioso, muchacho?—El hombre se reclinó en la silla y se cruzó de brazos, Taehyung se mordió los labios y jugueteó con sus dedos. Por eso había querido que Jimin entrara con él, pero el doctor le había pedido que entrara solo—. ¿Desde hace cuánto no te ves con un especialista?
—Desde que tenía dieciocho años y el doctor me dijo que la violación que había sufrido por parte de cuatro alfas había sido mi culpa—soltó finalmente, en voz plana—. Sé que no lo fue, pero...
El médico se quitó las gafas y se restregó el rostro, parecía exhausto o quizás cansado de escuchar aquella misma frase una y otra vez.
—No lo es, Taehyung-ssi, nunca lo fue. Y lo siento.
—Ya... lo superé, creo—Suspiró, alzando la mirada—. Quiero decir, ya no tengo pesadillas y no es tan doloroso hablar de ello.
—Permíteme preguntar, a partir de ese momento, ¿Cuan irregulares se volvieron tus celos?
—Tuve uno... seis meses después del inicial, que fue donde ocurrió eso—enumeró con los dedos—. Luego pasaron...—Entrecerró los ojos—, siete años y tres meses, ayer tuve uno, pero tengo entendido que me dieron algún supresor fuerte, que probablemente pierda su efecto rá-
—Espera, espera... ¿Siete años sin tener un celo? —La boca del doctor se abrió, mientras su ceja se arqueaban—. Muchacho, ¿Estás seguro de eso?
—Bueno, el evento innombrable ocurrió en el mes de Abril de hace poco más de siete años, mi segundo celo fue en Octubre de ese mismo año—Le explicó—. Y el siguiente a esos fue ayer.
—Taehyung-ssi, eso es casi imposible.
—¿Pero no le estoy diciendo lo que ocurrió?
—Los omegas que no tienen su celo en seis meses, no tienen uno más nunca, son directamente estériles. A menos que estés renegando de tu parte animal.
—¿P-Pero...?—La palabras murieron en su boca—. ¿Entonces qué fue lo de ayer? Porque él dijo que era un celo, ¡Él lo dijo y él debe saberlo!
—¿...De quién estás hablando? ¿Por qué esta persona debería saberlo?
—Porque por mucho tiempo juré que él era mi destinado, pero hasta el omega interno puede equivocarse, doctor. Ese tipo no es ni jamás será mi destinado.
