Kim Taehyung es un omega que vive una vida tranquila, tiene un trabajo estable y personas a las que llamar familia, sin embargo los demonios del pasado son demasiados y pronto volverán, incluyendo a aquél que le hizo más daño, su pareja destinada.
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—¡Tuviste que haberme recordado!—Se quejó Jimin, rebuscando entre su closet, Taehyung hizo una mueca y luego negó—. Había olvidado que hoy era la sesión...
—Ya dejalo, el otro fotógrafo se encargará de ella y los que me tocaban, yo me encargaré de los suyos, pero de todas formas debo irme a la empresa, ¿Crees que puedes cuidarlos mientras? Mamá, papá y Jeonggukkie no deben tardar mucho—Jimin resopló con los labios fruncidos y asintió, sacandose la camisa que se había colocado y tomando una camisa de algodón simple. A sus pies, el gato calico se acurrucaba contra la tela de uno de los pantalones que había caído al suelo—. Puedes ir a mi sesión, será en la empresa.
—¿Aún no te preocupa que se peleen?—Jimin observó al pequeño cachorro olisquear con curiosidad a la gata, que lo ignoraba al restregar su nariz contra la pierna de Jimin—. Aunque hayan dicho que ella es tranquila.
—No lo creo, Tannie es un cachorro—sonrió, agachándose para acariciar la cabeza del cachorro—. Bueno, debo irme, regresaré en la tarde. Seojoon-hyung me matara, dejé muchos pendientes sin hacer.
El de cabello azul se inclinó para dejar un beso en la frente del otro, causando que Jimin se ruborizará por lo repentino y preguntará:
—¿Qué fue eso?
—¡Una demostración de amor, Minnie!—Gritó al salir de la casa, Jimin soltó una risita y negó para sí mismo. Antes de bajar la mirada hasta las nuevas mascotas que habían adoptado.
—Ya que estamos ustedes y yo... ¿Por qué no me acompañan a arreglar el jardín del patio?—Cargó a Tannie entre sus brazos y avanzó, con la gata siguiéndolo. No estaba seguro de que un gato fuera la mejor mascota para Jungkook, pero esa gata tenía algo especial, lo había visto en sus ojos—. Será un bonito lugar pronto.
Abrió la puerta del patio, vislumbrando el abandonado lugar. Aunque ya habían mudado muchas de sus cosas, el lugar seguía teniendo áreas en las que aún había que trabajar.
>> Eomoni dijo que dejó las herramientas por aquí...—musitó para sí mismo, dejando a Yeontan en el suelo y buscando con la mirada las distintas herramientas—. Oh, ahí están. Veamos... debería sacar primero las plantas secas. Y no son pocas.
Suspiró al sentarse en el suelo, frente a los arbustos secos y desolados. ¿Estarían igual sus plantas en Busan? Su padre trabajaba todo el día y su madre llegaba muy cansada a casa, además, ¿Como estaría Jihyun? Pronto estaría despertando.
Y aunque su madre ni su padre se lo dijeran, ese silencio que se formaba cuando decían "Despertara pronto", era por un razón. Ya era suficiente con tener un solo hijo omega y más aún, uno al que le haya pasado algo como eso.
No es que sus padres fueran malos o lo trataran distinto por eso, pero se forzaban a fingir que nada había pasado y eso se notaba en las muecas incómodas que tenían en el rostro cuando veían a Jeonggukkie. El pobre cachorro no tenía la culpa de nada y era una de las mejores cosas que le habían pasado en la vida.
