Kim Taehyung es un omega que vive una vida tranquila, tiene un trabajo estable y personas a las que llamar familia, sin embargo los demonios del pasado son demasiados y pronto volverán, incluyendo a aquél que le hizo más daño, su pareja destinada.
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Taehyung observó aquella tienda sintiéndose tímido, se había sentido extraño preguntarle a alguien, pero había tenido que recurrir a Seungwoo para poder preguntar si conocía alguna tienda de ese estilo, el alfa, que primero había reído enternecido, luego le había explicado todo lo que quería saber y le había dado aquella dirección. En la vitrina había algunas botellas con curiosos diseños y de bonitos colores, ¿Sería alguna de esas botellas el producto que estaba buscando?
—... ¿Puedo ayudarte en algo?—se aferró a la silla con miedo y giró a ver al chico, que le regaló una sonrisa leve. Tenía el cabello rubio y un semblante algo enfermizo, aunque quizás eso se debía a la sombra rosa que adornaba las bolsas debajo de sus ojos—. No muerdo y menos a otros omegas.
—... Y... Yo vine a buscar algo. —El otro omega arqueo una ceja y Taehyung se acercó a pasos torpes a su lado, susurrando algo en su oído.
—¿Y tenías que hacer todo ese teatro solo para eso? Con eso me hiciste pensar que buscabas otra cosa...—El otro omega soltó un suspiró y entró a la barra, para rebuscar algo y luego tenderle, era una caja rosa pálido con el nombre del producto en letra cursiva—. Diez mil wones.
—¿En serio...? ¿Tan barato?
—Un amplificador de esencia no es tan costoso, no se que esperabas—Taehyung carraspeo, sintiéndose avergonzado—. Y ya que estoy en mi deber, no lo uses de más, ni en tu celo.
—... —Taehyung bajó la mirada, lo había comprado con esa idea en mente.
—Oh, con qué lo quieres para eso... —Taehyung asintió levemente y el otro omega soltó una risita—. Bien, te advierto algo, si utilizas el amplificador para sincronizar sus celos, no importa que tan fuerte sea el anticonceptivo, te embarazaras y esa es solo una de las consecuencias.
—... —Taehyung asintió, eso lo sabía, había investigado mucho sobre el tema. Le tendió el billete y el chico se acercó a la caja—. Estoy preparado para eso.
—Pero tampoco te pases—le advirtió, sentándose en la silla detrás de la caja, para preparar su factura—. Ya es algo arriesgado lo que estás haciendo, no todos los alfas reaccionan bien a eso, ellos pueden ser muy dulces, pero sus lobos no lo son. Pueden tornarse violentos, toma eso en cuenta también y su celo no durara lo mismo que uno normal. Solo por unas horas, como mucho.
—También lo sé.
—Bien, disfrútalo entonces, ten un buen día—se despidió y salió de la tienda, con eso menos, solo necesita comprar algunas cosas más. El día siguiente sería la fiesta del compromiso de Seokjin y él había estado preparándose para algo, durante el mes anterior había hecho ejercicio, había alejado las comidas no-muy-sanas y ya había terminado su tratamiento con el estrógeno, que lo llevó a notar ciertos cambios en sí mismo.
Entró en la peluquería y le regaló una sonrisa a la estilista, había llegado justo a tiempo para su cita de las tres.
