Kim Taehyung es un omega que vive una vida tranquila, tiene un trabajo estable y personas a las que llamar familia, sin embargo los demonios del pasado son demasiados y pronto volverán, incluyendo a aquél que le hizo más daño, su pareja destinada.
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Seokjin despertó al escuchar un bajo gemido, parpadeó unas cuantas veces antes de buscar a quién producía ese gemido tan bajo, Taehyung estaba temblando en su lugar, aferrándose con fuerza a una almohada.
—¿Tae...?
El menor giró y le observó jadeando, tenía la frente perlado por el sudor y sus mejillas estaban rojas como un tomate, el menor trató de hablar, pero su voz se quebró.
>> Ay, bebé...—soltó el mayor en un tono dulce, sentándose en su lugar y jalando al mayor de la cintura para sentarlo en su regazo—. ¿Te duele algo?
Taehyung gimoteó, alzando el rostro para besarlo de manera descuidada, Seokjin solo se quedó quieto hasta que el menor se separó, jadeando con aquella mirada desorbitada.
—Alfa...—el mayor comenzó a dejar besos sobre su hombro, mientras desabotonaba lentamente aquel conjunto. ¿Cuando se había cambiado por una de sus pijamas? Taehyung gimió cuando la tela rozó sus pezones y tomó la mano libre de Seokjin—. Tocame.
—Lo haré, Tae, sólo necesito desvestirte...—El omega negó, girándose y dedicándole una mirada con aquellos ojos miel que podrían convencerlo de todo—. Después de eso, haré todo lo que quieras, ¿sí?
El omega frunció los labios y asintió, logrando que Seokjin sonriera y terminará de desvestirlo, una vez estuvo desnudo, Seokjin solo pudo admirarlo. Su omega era precioso y estaba tan agradecido con el destino por haberle escogido a él entre todo el mundo.
Un sollozo lo sacó de su ensoñación, Taehyung jaló torpemente el borde de su camisa y no faltó mucho para que entendería que quería el menor, se deshizo de su ropa y se sentó en el borde de la cama, acariciando una de sus piernas. El omega sonrió levemente y gateó hasta sentarse a horcajadas. Gruñó cuando el otro comenzó a restregarse con su miembro semi duro, Taehyung había entrado en celo y necesitaba mantenerse cuerdo para no hacer una locura.
El pelirrojo sonrió y se impulsó para hacerlo caer sobre su espalda, y apoyando su mano por encima de su cabeza, se inclinó para besar sus labios, mientras que la otra mano alineaba su extensión con su entrada, para dejarse caer sobre ella. Seokjin siseó y el gimió, contento de obtener lo que quería.
—Ni siquiera te preparaste...—Taehyung negó, soltando una risita tomando las dos manos del mayor para comenzar a moverse, gemidos entrecortados abandonando sus labios al mismo tiempo que el mayor suspiraba cada vez que el otro caía sobre su erección.
—No importa—le respondió el otro, acelerando sus movimientos—. S-Solo... S-Solo... ahh...
Seokjin se soltó para aferrar sus manos a las piernas de Taehyung y girar, un sonido ahogado abandonó la garganta del menor cuando fue Seokjin quién comenzó a moverse, entrando tan profundo en él que podía sentir el hueso de su cadera chocar contra su cuerpo.
