Kim Taehyung es un omega que vive una vida tranquila, tiene un trabajo estable y personas a las que llamar familia, sin embargo los demonios del pasado son demasiados y pronto volverán, incluyendo a aquél que le hizo más daño, su pareja destinada.
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—Dile que quieres llevarme contigo.
—... ¿Perdón? —Subió la mirada de su ordenador hasta el rostro pálido de su compañera de trabajo, esta solo se cruzó de brazos mientras sus gafas colgaban del puente de su nariz. La alfa curveó sus labios, mostrándole su perfecta sonrisa, antes de bajar la mirada tímidamente y acariciar la página de uno de los libros que estaban sobre su escritorio, desde ahí pudo notar que sus uñas estaban pintadas con un tono azul pastel.
—Verás, dijeron que te asignarían a tomar las fotos del evento de esta noche y... ya sabes, los Kim estarán presentes—Camille se balanceó como una niña pequeña en su lugar—. Y sabes que yo realmente adoro a Kim Namjoon. Además, no está en mis principios dejar a un omega solo en esa cuna de lobos... —La mujer batió sus pestañas de manera exagerada.
La extranjera era una alfa que había sido enviada desde la sede de la revista en Francia hace un año, una experta en las palabras que había sido reconocida por sus dotes, además de eso, era la alfa con más pinta de omega o beta que había conocido. Una dulce gigante con esencia a arándanos, una persona con el autocontrol suficiente para trabajar en un espacio con tantos omegas sin ni siquiera inmutarse cuando alguno tenía algún accidente y su celo se adelantaba.
De hecho, uno de los rumores más fuerte era que la alfa tenía problemas hormonales y prácticamente era infértil, sin embargo, Camille tomaba su semana por celo cada tres meses, cuando correspondía
—...—Taehyung le dio una mirada, antes de levantar el teléfono y marcar el número tres, que conectaba directamente con la oficina de su jefe. Mientras esperaba que la llamada fuera contestada, mantuvo su mirada fija en los ojos de Camille. Sus pupilas temblaban levemente, mientras su respiración era extrañamente leve, ¿Lo estaba haciendo a propósito?—. ¿Bueno? Hola, Buenos dias, ¿...Seojoon-hyung? ¿Hay alguna posibilidad de que pueda ir con Camille al evento de esta noche? Ya sabe... ¿Qué si hay una razón especial? —Los ojos de Camille se abrieron como platos, mientras él le mostraba una expresión seria—. No, para nada. Sí, gracias.
—Taehyung, ¿Alguna vez te dije cuanto te amo? —Silbó al apoyarse en su mesa—. Porque ahora tengo ganas hasta de besarte, pero no lo haré.
—No lo harás porque no soy Kim Namjoon—bromeó, la chica soltó una carcajada y asintió, acomodando sus gafas—, ¿Viniste solamente por eso?
—Nope, ¿Editaste las fotos que hay que enviarle al equipo de edición? No dejan de fastidiarme cuando estoy escribiendo. —Hizo una mueca de molestia y rodó los ojos—. Matan mi inspiración.
—Ya se las envié por correo.
—Bien—Esta sonrió levemente y se giró para salir de su oficina, deteniéndose al escuchar su nombre:
—Camille.
—¿Sí...?—La alfa arqueó las cejas, con la mano en el pomo de la puerta.
