Especial: Pups

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Tener quince años era algo demasiado extraño para Min Jeongguk, porque no era considerado un adulto, pero era demasiado mayor como para ser considerado un niño, lo que también incluía el jugar con ellos.

Aunque estando con ellos, no le quedaba de otra.

¿Pero como no hacerlo cuando su casa fácilmente se convertía en una primaria por la cantidad de diablillos corriendo de un lado a otro? 

Soltó un suspiro, girándose para observar a Yeonsang, quién inicialmente se había ofrecido a ayudarlo, pero luego de los primeros gritos, se había retirado a estudiar.

—Hyung.

—Sang—le corrigió el otro, sin levantar la mirada del libro que leía. El adolescente blanqueó los ojos y suspiró. Tantos años y aun no entendía el odio que tenía el recién despertado alfa por la palabra hyung.

Sang, ¿No jugaras conmigo y con los niños?

—No, mangaetteok. Diviértete con ellos—hizo un puchero y bajo la mirada hasta el pequeño TaeJin, que estaba aferrado a su pierna, tratando de moverlo.

—¡Niños, listos o no, allá voy! —Cargó a TaeJin en sus brazos, el pequeño hizo un puchero, pero se dejó hacer. Su tío Taehyung lo tenía acostumbrado a estar en sus brazos, el pequeño que aún no hablaba a pesar de tener la edad suficiente, era mucho más consentido que los mellizos. Jeongguk no estaba muy seguro, pero su papi siempre decía que el apego que tenía Taehyung por el bebé era porque casi lo había perdido—. ¿Quieres ayudarme?

Los ojos del menor se abrieron, antes de asentir emocionado, levantó el brazo y señaló la ventana, donde justo detrás de la cortina podía notar unas curiosas calcetas de kumamon. Avanzó en silencio y luego jaló la cortina, sorprendiendo a la pequeña de cabello negro.

>> ¡Te atrape, Jeon Eunseol!

—Ahhh, mi escondite era perfecto—se quejó esta, antes de caminar al sofá. Siguió avanzando, buscando en todos los cuartos, encontró a Yuri dentro del closet de Eunseol, la niña se llevó un buen susto al ser descubierta, pero no lloró y sólo optó por correr hasta donde su hermano, que dejó que se subiera a su regazo al seguir leyendo el libro.

Con las dos niñas fuera, solo quedaban los dos diablillos, soltó un suspiro y bajó a TaeJin, que sólo aferró su pequeño puñito a su pantalón de pijama. Abrió la última puerta por revisar, el cuarto de sus padres, revisó debajo de la cama, solo para escuchar como el closet se abría y escuchar los gritos de los mellizos al correr, estos salieron corriendo, empujándolo en el proceso y lanzando en el proceso al pequeño TaeJin, que rompió a llorar.

—Yah—los regaño—. Discúlpense con su hermano, ahora.

Los mellizos fruncieron el ceño y suspiraron, Jeongguk levantó a TaeJin y lo cargó nuevamente, logrando que el niño se calmara luego de unos instantes.

—Papá dice que no debería cargarlo tanto, ya no es un bebé, Oppa—se quejó Yoona.

—Y estoy seguro que también dice que deben dejar a su hermanito en paz, pero ustedes siguen empujándolo e ignorándolo, no hablen como si no pudiera oírlos. Son sus hermanos mayores, deberían protegerlo—le respondió, con el ceño fruncido. La pequeña solo bufo y salió de la habitación, Yoonsung por su parte solo se mordió los labios, jugueteando con sus dedos—. ¿Qué sucede?

—¿... Le dirás a papá?

—No lo sé, si siguen sin hacer caso tendré que decirle. No se han portado bien conmigo, ni con Sanggie. Mucho menos con TaeJin.

「Broken Bond」⇛  ⌠JinTae⌡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora