Kim Taehyung es un omega que vive una vida tranquila, tiene un trabajo estable y personas a las que llamar familia, sin embargo los demonios del pasado son demasiados y pronto volverán, incluyendo a aquél que le hizo más daño, su pareja destinada.
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—Jimin, deberías descansar—el omega sorbió por la nariz, negando repetidas veces. Jungkook soltó un suspiro y le tendió el café helado, el omega tomó el café entre sus manos temblorosas. El también estaba preocupado, pero no sabía que hacer, debían esperar las veinticuatro horas respectivas para proceder con la denuncia. Acarició las mejillas del omega y lo rodeó con sus brazos, posando un beso sobre su cabeza—. Minnie...
Jimin hipo y comenzó a sollozar nuevamente, apretando el abrigo de su alfa. Del otro lado del pasillo, Namjoon conversaba con el otro oficial, que seguía dándole la misma respuesta que le estaba dando desde hacía cinco horas.
El teléfono sonó, el detective a cargo soltó un suspiro y descolgó el teléfono para contestar, se quedó unos segundos en silencio y luego se levantó apresurado, tomando su chaqueta, al mismo tiempo que la puerta de la comisaría se abría. Seunggi entró, su traje estaba lleno de sangre y su rostro estaba hinchado, además de que sus ojos estaban rojos como si hubiese llorado demasiado.
El alfa puro llevaba en manos un maletín negro de cuero.
El hombre no dijo nada y simplemente se acercó al escritorio del detective, para vaciar el contenido bruscamente. Este sorbió y dijo en voz alta:
—Aquí están todas las pruebas, son copias de los originales, de todos los crímenes de la familia Min. —Jimin se levantó y Namjoon giró bruscamente—. Entre ellos está el secuestro de Park Jeongguk y Camille Schmidt, quien ahora está batallando entre la vida y la muerte, por el daño producido por hombres pagados por ellos. Si quiere los originales, se los daré, pero solo cuando me aseguré que todos ellos paguen por los crímenes que cometieron.
—¿Donde esta, Noona?—exclamó, Namjoon, acercándose a él, sus ojos llenándose de lágrimas—. D-Dime, por favor...
Pero Seunggi no se removió ni respondió, observando al detective, esté solo dirigió su mirada al omega que estaba en brazos de su alfa.
—Te llevaré solo cuando pueda confirmar la denuncia, porque si me hubiera tardado más, Camille estaría muerta por el egoísmo de esa familia. También, quiero pedir protección para Min Yoongi.
—Llévalos, no podré hacer demasiado teniéndolos aquí—el detective, un hombre serio llamado Im Jaebum acomodó los papeles—. Son las copias, pero servirán para hacer el procedimiento, vuelve en la tarde para hacer la declaración oficial.
Fue entonces cuando Seunggi se relajó, tomando la mano de Namjoon y dedicándole una mirada a la pareja, que rápidamente lo siguieron a su auto.
—¿A qué te refieres con que Noona esta entre la vida y la muerte? —preguntó Namjoon, pero Seunggi sólo le dio una mirada a Jungkook—. Seunggi-ssi. ¡Seunggi-ssi!
—Jungkook, iré con Yoongi y enviaré a Hoseok hacia ese lugar. Están en el hospital central, donde trabaja el padre de su amigo—le dijo en voz seria—. Y por favor, mantenme al tanto de lo que sucede con Camille.
