Kim Taehyung es un omega que vive una vida tranquila, tiene un trabajo estable y personas a las que llamar familia, sin embargo los demonios del pasado son demasiados y pronto volverán, incluyendo a aquél que le hizo más daño, su pareja destinada.
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—¡Te atrapé, Sang!—el mayor soltó una risita y lo rodeó con sus brazos, sonriéndole dulcemente—. Es aburrido si no corres.
—Ggukkie—el menor soltó un quejido cuando el otro niño le tomó de las mejillas y las comenzó a jalar—, mi papá dijo que hoy vendría por mí.
—Eso es bueno—pronunció el menor con dificultad por la posición—. Tienes tiempo que no lo ves, ¿No es así?
—Sí, como... ¿Seis meses? o menos—Jeongguk no podía evitar sonreír al ver cómo los ojos de Yeonsang brillaban cuando esta hablaba de su papá, Yeonsang solía ser muy serio, pero cambiaba cuando mencionaba a alguno de sus padres—. Mi otro papá también está esperándolo, dice que por fin se tomará unas vacaciones, así que supongo que podré tenerlos a los dos en casa.
—¡Genial!
—¿Por qué no vas a mi casa este fin de semana?
—Ahh, cierto—Jeongguk se soltó para caminar hasta su mochila—. Papi me dijo que se las diera a mis amigos y tu eres un amigo único, bueno, mi único mejor amigo. Hoonie y Sunggie se sentirían mal si me escuchan decir que no son amigos, pero tampoco puedo compararlos contigo.
—¿Tu único...mejor amigo?—Las cejas de Yeonsang se arquearon ligeramente al tomar la tarjeta y leer el contenido—. ¿Tu cumpleaños es este fin de semana?
—Fue ayer. —explicó avergonzado, había olvidado comentarle eso a su hyung.
—¡Yah, debiste haberme dicho! ¡Hubiera preparado un buen regalo!—bufó este, cruzándose de brazos y tomando nuevamente las mejillas del menor para jalarlas—. ¿Qué haré contigo, mangaetteok?
—Auch—Jeongguk soltó una risita y posó sus manos encima de las de Sang, que estaba estirando los labios—. Me dejaras las mejillas rojas.
—Te verás más bonito así—río, la puerta se abrió ligeramente y un hombre alto se adentro en la sala sin que los dos niños lo notaran. Soltó una risita y se acomodó las gafas, antes de aclararse la garganta, logrando que los dos niños se detuvieran y giraran bruscamente.
—¡Papá!—Yeonsang dió un salto en su lugar y corrió hasta su padre, que rápidamente lo alzó en brazos, feliz de ver a su cachorro después de tanto tiempo—. ¡Llegaste!
—Siento haber tardado, Sanggie—le dijo en voz tranquila, Jeongguk esbozó una sonrisa y los observó fijamente, esperaba que su tío Tae no tardará demasiado, no quería quedarse solo en el salón de clases.
—Papá, él es Jeongguk, mi mejor amigo—los ojos del más pequeño empezaron a brillar al ser llamado de esa forma, el más pequeño asintió varias veces, jugueteando con sus dedos—. Ggukkie, este es mi papá.
—Mucho gusto—La puerta repentinamente fue abierta y dos voces llenaron la sala
