Kim Taehyung es un omega que vive una vida tranquila, tiene un trabajo estable y personas a las que llamar familia, sin embargo los demonios del pasado son demasiados y pronto volverán, incluyendo a aquél que le hizo más daño, su pareja destinada.
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Jungkook despertó solo y desnudo en aquella cama, tragó duro y se vistió antes de comenzar a buscar a Jimin por toda aquella habitación. La otra cama, la que era de Taehyung, estaba vacía y no parecía haber sido tocada en toda la noche. Se sentía extraño, estaba ansioso y su respiración parecía estar cortandose, probablemente estaba temblando también, pero al mismo tiempo podía sentir una extraña calma que mantenía su pecho cálido.
La puerta de la habitación se abrió al mismo momento que iba de salida, Jimin terminó chocando contra su pecho, sacándole un jadeo.
—J-Jimin...—balbuceó, el omega ladeó la cabeza y luego esbozó una ligera sonrisa que lo calmó—. Yo...
—Hyung—se mordió los labios y fue entonces cuando entendió que esos sentimientos tan opuestos a los suyos eran en realidad los de Jimin, los que estaba compartiendo gracias al lazo—. No hay nada que se pueda hacer.
—Debe haber algo, no puedes vivir de esta forma por mí culpa—suspiro, observando como la expresión de Jimin se mantenía tranquila—. Quizás puedas quitarte la marca y-y...
—No puedo quitar la marca porque ya me quité una antes—la expresión de Jungkook cambió a una de horror puro, al caer de rodillas frente a aquél omega. ¿Por qué no le estaba gritando? ¿Por qué estaba tan tranquilo?
—E-Entonces... ¿Tendrás que vivir así para siempre por mis acciones?—preguntó en un susurro, la expresión de Jimin se torno seria y pasó una mano por los mechones del mayor—. Porque fui egoísta, tú ahora... porque lo hice, tu...
—Te deje hacerlo—le dijo el omega, sin verlo a los ojos, logrando que se levantara y lo tomara de los hombros, obligando a que lo mirara fijamente a los ojos—. Yo también tengo la culpa, hyung.
—No, me aproveche de ti y eso es grave—Jimin negó.
—Quería sentirme amado y eso hiciste, si hay alguien egoísta aquí, soy yo—Porque lo hice sin realmente estar seguro de lo que siento, se dijo mentalmente, y sin que realmente me importara lo que sintieses—. Te utilice, Hyung, y bajo esa bruma, ser tu omega no parecía tan mala idea.
—Jimin...
—Las cosas son distintas en la vida real, eres el prometido de Yoongi-hyung, yo solo soy un amigo de los dos—Jungkook bajó la mirada—. Y al final del día una marca es solo eso, una marca y no debe ni significa que algo más va a pasar entre nosotros.
—...Ya veo.
Jungkook salió de la habitación y Jimin soltó un suspiro, sintiendo el dolor del otro a través del lazo, se llevó una mano hasta el parche del dolor que estaba cubriendo su reciente marca.
Eso era lo mejor, se dijo, pasando los dedos por el parche.
Porque una marca no debía cambiar las cosas entre ellos, se dijo. Sin embargo, no podía estar más equivocado al respecto. Una marca representaba la unión de dos mitades para formar una sola, si esa unión no existiera, entonces las dos partes serían dañadas.
