Kim Taehyung es un omega que vive una vida tranquila, tiene un trabajo estable y personas a las que llamar familia, sin embargo los demonios del pasado son demasiados y pronto volverán, incluyendo a aquél que le hizo más daño, su pareja destinada.
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Seokjin despertó al sentir los labios de Taehyung sobre los suyos, moviéndose lentamente y con delicadeza, marcando poco a poco cada centímetro. Abrió la boca y profundizó el beso, sintiendo la mano de Taehyung sostener su rostro para ajustarlo. Seokjin se levantó, arrastrando al omega consigo, Taehyung se quejó pero no rompió el beso, sintiendo las manos de Seokjin introducirse a través de su ropa, buscando una zona en específico.
Taehyung lloriqueo y rompió el beso cuando sintió el pellizco en sus pezones, observando al mayor con los ojos entrecerrados y los labios hinchados.
—Me duele... —susurró en una voz muy suave, casi jadeante. Seokjin lo observó por unos segundos, antes de quitarle la camisa mostrando sus pechos levemente hinchados—. Están... sensibles...
—Y aumentará—susurró, girando para acomodar al menor en el colchón. Taehyung se apoyó en sus rodillas, sintiendo los besos del mayor sobre sus hombros. Este posó un besó sobre su glándula, lo que hizo que el menor sintiera un escalofrío que sacudió todo su cuerpo—. No puedo esperar para volver a marcarte, Tae. —le dijo en voz ronca, introduciendo su mano dentro de su ropa interior. Tae dejó salir un grito ahogado cuando sintió los dedos del mayor introducirse en su entrada de una vez, para comenzar a embestirlo con ellos.
—Hyung... —jadeo, sintiendo los dedos de Seokjin entrar y salir de su interior con una lentitud que terminaría volviéndolo loco—. Yo te quiero a ti...
—Y me tendrás—Taehyung fue girado nuevamente, con una lentitud desesperante, aunque normalmente eso sería algo que lo sacaría del momento, entendía que por su estado debían tener cuidado. El mayor se arrodilló entre sus piernas, Tae no pudo evitarse pasar la lengua por sus labios, porque moría de ganas de que el otro lo tomará. Seokjin se tomó unos segundos para desvestirse y terminarlo de desvestir, acomodándose en su entrada.
Un quejido salió desde lo más profundo de la garganta del omega cuando Seokjin se adentró en su interior, jadeo y soltó una serie de gemidos entrecortados, mientras el alfa lo embestía lentamente. Estiró los brazos y atrajo al alfa, para besar sus labios con fervor, mientras sus piernas se aferraban con fuerza a su cadera.
—Hyung, hyung... —jadeo, sintiéndose cerca, Seokjin aumentó la velocidad. Tae se vino en un grito, los dedos de sus pies arrugándose y sus ojos cerrándose. Por un momento incluso olvidó su dolor en el tobillo. Seokjin besó sus labios y siguió embistiendolo, su orgasmo no muy lejos. Cuando sintió el nudo del mayor hincharse, ya había salido de aquel estado del post orgasmo y pudo escuchar el dulce gemido del mayor contra su oído. Giraron para acomodarse, ya que el nudo seguía hinchado en su interior, Seokjin jadeo y esbozó una sonrisa.
—Sí me vas a levantar de esa forma todos los días, te aseguro que me iré muy feliz al trabajo—Taehyung soltó una risita, recibiendo un beso en la mejilla del mayor—, pero para la próxima, déjame cepillarme los dientes primero.
