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Unos toques en la puerta junto con el timbre de mi casa desvió mi atención del programa, tomé el control del televisor y le puse pausa a mi capítulo de Friends, mi serie favorita de todo los tiempos. Jamás me cansaba de verla, y a pesar de que mis padres se negaban tanto a verla habían terminado por rendirse al darse cuenta que por más que lucharan porque la quitara terminaron cediendo. Si no puedes con el enemigo, únetele. Me levanté del sofá deslizando mis pies por mis pantunflas y fui a abrir.
— ¡Hola Rachel!— Saludó Louis con notable entusiasmo en su voz. Algo que por un momento me llegó a molestar, me sorprendía la actitud de éste chico, le gustaba mucho gritar, hablar raro, siempre estaba feliz. Siempre.
O bueno, eso es lo que me decía Jade. Y la verdad que me he encargado de comprobarlo con lo poco que tengo conviviendo con él.
— Hola, pasa.— Me hice a un lado dejando que pasara, cerré la puerta y le dije que me acompañara a la sala en donde me encontraba anteriormente.— Ven, aquí hay libros de lo que podemos escoger.
Señale el mueble detrás del sofá, él dirigió su mirada al televisor y sonrió grande.
— Hey, mi mejor amigo ama esa serie.— Señaló el televisor donde una imagen de -Jennifer Anniston quien representaba a Rachel y David Schwimmer quien representaba a Ross- se encontraba pausada.
— Es mi serie favorita.— Le explico con una sonrisa de lado, mientras sacaba algunas opciones de libros.— Toma estos me gustan.
Decidí empezar con el trabajo ya que aunque solo se tratara de Louis la situación era un poco incomoda para mi, no estaba acostumbrada a tratar con otros chicos que no fueran Jay, Jeremy y Liam.
— Éste ya lo leí es muy bueno.— Desvio la vista del pequeño resumen del libro que sostenía en mis manos y la poso en Louis, el ojiazul sostenía en su mano izquierda uno de mis libros favoritos'The DNA of you and me'
— Lo es, es uno de mis favoritos. ¿Lo hacemos de ese?— pregunto.— Seria mas fácil para nosotros ya que no habría la necesidad de leerlo de nuevo.
— Si, está bien. — Sacó sus cuadernos de su mochila, la cual no había notado que llevaba.
La tarde pasó muy rápida, entre comentarios del libro y algunos chistes de parte Louis, logré pasar una tarde muy amena a su lado. Debo de reconocer que me encontraba un tanto sorprendida del chico, aunque había escuchado muchos comentarios acerca de él, donde lo dejaban como un desinteresado e irresponsable, demostraba ser todo lo contrario. A unos minutos de que fueran las siete de la noche, recibió una llamada y tuvo que irse. Pero habíamos quedado en juntarnos el jueves, ya que el martes y miércoles tenía entrenamiento de soccer.
