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Salí de la última clase sin siquiera encontrarme con ninguno de los chicos no porque no quisiera si no porque sus facultades no estaban en el mismo edificio, excepto a Harry que lo vi en la primera clase, intercambiamos palabras pero llegó una chica y se fueron juntos. Llegué a casa 10 minutos después de salir, como les dije a mis padres comenzaba a molestarme eso de vivir sola en una casa tan grande. Entre a mi habitación y me tiré en la cama, ir a la universidad me había distraído, mi celular lo había dejado de lado aunque después de salir de una clase había tomado la gran decisión de bloquear a Noah, no me hacía bien recibir mensajes de él.
— Hija, ¿Qué tal tu primer día?— me pregunta mi madre del otro lado de la línea.
— Tranquilo, aunque si tengo tarea.
— Que bien hija, o bueno que mal por la tarea, ¿cómo te has sentido?
— Pues... lo estoy llevando.— suspiré.— Pero mamá en realidad, quería pedirte si podrías empezar a ofrecer la casa, ya sabes...
— Oh claro cariño, pero en cuanto consigas un buen departamento.
— Pensaba empezar a buscar algunos ahora y pasar a verlos mañana, no quiero estar más aquí, quiero decir me gusta la casa, pero de una forma me siento realmente sola.— murmuré.
— Pero no lo estás cariño, nunca olvides eso, no te preocupes, busca departamentos y cuando tengas uno nos dices y empiezo con el papeleo de la casa.
— Esta bien mamá, gracias, ahora me pondré hacer tarea.
— Bueno hija, no olvides que te quiero.— Tronó un beso.
— Y yo a ti mamá, besos a todos.— Colgué.
Tomé mi laptop y me metí a una pagina para ver departamentos cité unos cuantos para poder ir mañana a verlos, saqué mis cuadernos para comenzar hacer mi tarea, pero el timbre me interrumpió en mis deberes.
Con pereza me levanté de mi cama y bajé para ver de quien se trataba, le piqué al botón para que se abriera el portón y caminé a la puerta. La abrí encontrándome con la cara de 6 chicos sonrientes y Jade, me hice a un lado dejándolos pasar.
— ¿Qué hacen aquí?— les pregunté cuando estábamos todos sentados en los sofás.
— Bueno te extrañábamos.— dijo Niall abrazándome por los hombros.
— En realidad, un pajarito nos contó que no estabas muy bien.— mencionó Liam haciendo una mueca.
— Que pajarito tan chismoso.— rieron.— pues si terminé con Noah, lo encontré con otra chica un caos que no quiero recordar.