Zayn se despertó en aquella habitación blanca esperando buenas noticias pero con lo único que se encontró fue con enfermeras haciendo su rutina, miró a Rachel y ella seguía de la misma forma que había visto anoche.— ¿Sigue igual?— le preguntó con temor a la enfermera.
— Si ella, sigue igual que ayer.— le dice con una mirada de preocupación.
— Gracias.— Le enseñó una sonrisa apretando sus labios, ella asintió saliendo de ahí.
— Buenos días preciosa.— acarició su rostro.— soñé contigo, ¿sabes?...
El sonido de la puerta abriéndose interrumpió su discurso.
— ¡Hija!— dice la voz de la madre de Rachel, Zayn la conocía, soltó la mano de su hija y dejó que ella la tomara.— Hola cariño, mamá está aquí, vas a estar bien, tu padre está aquí y los chicos también, todos estamos aquí linda.
Abrazó a su hija como si su vida dependiera de ello, era un alivio para ella por fin estar con Rachel, este tipo de noticias llegan a caerte con un balde de agua fría, más si estás a miles de km y el océano atlántico de por medio. Se alejó de su hija sin soltar su mano y miró al chico que se había mantenido todo el tiempo a su lado.
— Hola Zayn.— Saludó la madre de Rachel acercándose a abrazarlo, algo que tomó por sorpresa a éste, pero quien gustosamente lo aceptó.— Gracias por estar con mi hija esta noche, por no dejarla sola.
— Jamás lo haría.— Susurró Zayn con la mirada puesta en Rachel, de inmediato una sonrisa apareció en Claire, se había dado cuenta que éste chico amaba a su hija, sus ojos lo decían todo definitivamente había estado en buenas manos.— Quiero decir.— se aclaró la garganta.— Es mi amiga, no podría dejarla.— compuso, pero dijera lo que dijera Claire se había dado cuenta de lo enamorado que estaba el chico.
— Ve a comer algo cariño.— sobó su hombro.— yo me quedaré con ella, no te preocupes.
— Le tomaré la palabra pero volveré apenas y termine.— prometió, Claire asintió.
Por otro lado, Harry nuevamente se levantaba con una resaca terrible, el día de ayer después de que Liam se fuera, de nuevo fue a un bar y se emborrachó, se giró en su cama encontrándose con unos rizos dorados esparcidos por la almohada, frunció el ceño y se levantó de su cama encontrándose con que estaba completamente desnudo, tomó sus prendas y se dirigió al baño.
— Estoy hecho una mierda.— susurró al verse al espejo. Su cabello desordenado, sus ojos rojos como la sangre, bolsas debajo de sus ojos, y el olor a tabaco y alcohol saliendo por sus poros.
Abrió el agua de la ducha, dispuesto a darse un buen baño, esperando que cuando saliera la rubia ya no se encontrara en su cama. Al salir tomó una toalla y lo enrolló en su cintura, soltó un suspiro al escuchar el sonido de la puerta cerrarse. Genial, pensó. Se dirigió a su closet donde se vistió con unos boxer y unos pants adidas. Dio un recorrido con su mirada a la habitación, estaba volteada al revés, no quería ni imaginarse como estaba el salón, se había decidido en limpiar, su padre le había llamado el día anterior y quería que se presentara mañana en su oficina a trabajar, no podía emborracharse, estaba seguro que si llegaba a la empresa con olor a tabaco u alcohol su padre lo arrojaría del décimo piso.
Quería verla, deseaba visitarla, pero Liam le había mencionado que no se presentara allí, todo era muy reciente, los chicos estaban enojados, sin mencionar que Zayn lo sacaría a patadas. Estaba furioso con él, sabía que Zayn amaba a Rachel, lo notaba, cualquiera podía notarlo, sabía que él podría hacerla feliz mucho mas que él mismo pero era demasiado egoísta para aceptarlo. ¿Quién aceptaría que la persona que amas esté con alguien más? Nadie.
Pensar en ella hacía que su corazón se acelerara, se había acostumbrado a ella, a sus caricias, sus besos, su presencia, pero como siempre no podía evitar cagarla desde la primera vez que la daño su vida se había vuelto una mierda, la única que podía componerlo era ella. Pero se había prometido que cuando ella despertara y todo volviera a la normalidad, se alejaría, no podía seguir haciéndole daño, ella no lo merecía, con el dolor más profundo en su corazón lo haría.
Zayn.
Los días habían pasado, en específico una semana, Rachel no despertaba, su padre había estado haciendo estudios junto al doctor que la atiende, no entendían porque no despertaba, habían calculado que en tres días ella estaría de vuelta, el tiempo en el que su cuerpo recobraría las fuerzas.
Como lo prometí había estado visitándola todos los días, los padres de Rachel me habían obligado a regresar a la universidad, su madre era amiga de mamá, le comentó y ambas me obligaron hacerlo. Pero cada día después de salir venía a visitarla, me quedaba el resto del día junto a ella, contándole mi día, haciendo mi tarea, incluso cantándole canciones de Ed Sheeran, de algún modo sentía que me estaba escuchando.
Hoy como todos los días anteriores me encontraba atravesando la puerta del hospital, entré al ascensor para subir al piso en donde se encontraba Rachel.
— Hola.— saludé a Claire, ella estaba en el sofá al lado de la cama de Rachel, leyendo un libro.
— Hola cariño, te estábamos esperando.— sonrió divertida.— Iré por unas cosas a casa y a ver a Dalia, si necesitas algo solo dile a la enfermera que llame a Henry y él vendrá enseguida.
— Claro no se preocupe, yo le aviso cualquier cosa.— susurré mirando a Rachel, ella besó mi mejilla y la frente de su hija para después salir de la habitación.
Solté un suspiro al ver que ella seguía igual.
— Hola preciosa, hoy ha sido un largo día en la universidad, estoy repleto de tarea y eso es aburrido, hoy en mi clase de Macroeconomía me han puesto un examen, fue difícil pero yo pienso que si lo apruebo, obviamente si ayer estudiamos duro, ¿no?, el rector de la universidad dijo que no abría problemas con tus clases que las podrías retomar así no te atrasarías en el semestre, pero para que eso pase necesitas despertar.— acaricié su mano.— Te extraño. Ya quiero que abras esos hermosos ojos que tienes, extraño verlos achinarse porque se que te estás riendo en ese momento, extraño nuestros maratones de películas, escuché una canción Sam Smith, te gustará, últimamente se ha vuelto en un artista muy escuchado.
He could be a sinner or a gentleman
He could be your preacher when your soul is damned
He could be your lawyer on a witness stand
But he'll never love you like I canHe could be a stranger
You gave a second glance
He could be your trophy of a one night stand
He could have your humour
But I don't understand
Because he'll never love you like I can— ¿Te gustó?, ¿sabías que eres la única persona que me ha escuchado cantar?— Suspiré.— No me quiero alejar de ti, pero sé que será lo correcto, no será mucho tiempo, simplemente mientras me olvido de los sentimientos, no puedo seguir un momento más junto a ti, te amo, te amo y no puedo evitarlo, pero se que después de todo tu lo amas a él, Harry es un idiota, un jodido idiota...— susurré mientras una lágrima rodaba por mi mejilla.— pero te ama, ese chico está enamorado de ti desde que te vio pasar por los pasillos de la universidad, aún cuando ni siquiera lo notabas, él hablaba maravillas de ti, solo es cuestión de que se de cuenta y volverá Rachel, volverá y te hará la mujer más feliz, lo sé, lo sé porque es mi mejor amigo y el no es mala persona.
Sorbí mi nariz, le dolía tanto decir esto, pero ya estaba planeado, su padre estaba realizando todos los papeles, Zayn sería transferido a una universidad en Los Angeles, CA, cuando Rachel despertará y se despidiera él se iría, nadie podía cambiar su decisión, ya estaba tomada.
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Adore you | h.s
FanfictionMis ojos te adoran, pero es mi alma la que se enamoró de ti