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Hace dos días que llegamos a Boston, hoy era Lunes, Jay comenzaba las clases al igual que Dalia quien estaba muy emocionada mientras que yo aún no decidía a donde entrar, no sabía que estudiar por lo tanto no tenía aún definido a que universidad entrar.
Nuestra casa era mejor que la anterior, mucho más grande, en un lugar muy conocido, nos quedaban muchas cosas cerca, aunque el clima de Boston no estaba nada comparado con el de Londres, todo aquí era muy diferente y sería muy difícil adaptarme.
— ¿Lista?— levanté mi vista del libro que leía.
— no quiero hacer esto, puedo pensarlo más.
Mis padres me llevarían a la universidad de Boston donde me darían un recorrido explicándome y enseñándome cada una de sus carreras. Aburrido. Lo sé, pero al parecer mis padres no querían tenerme en casa.
— Ya hablamos de esto, aquí no vas a pensar nada solo estarás leyendo, nada relacionado a lo que quieres.— Rodeé los ojos y me levanté de la cama.
— Bien, me cambiaré te veo abajo.— Asintió, después de eso cerró la puerta.
Bufé, odiaba éste lugar, extrañaba Londres, mis amigos, mi habitación, hasta la universidad.
Tome unos leggings negros que estaban perfectos para el clima ya que eran térmicos, un suéter cafe muy, muy bajito casi color beige, suelto que llegaba un poco mas abajo del trasero, unos botines altos del mismo color del suéter. Mi cabello lo recogi en una coleta desordenada y no puse nada de maquillaje más que un poco de rímel en las pestañas.
Tomé mis audífonos y celular, finalmente bajé. Mamá ya estaba en el auto, corrí a subirme y lo puso en marcha. Luego de 35 minutos llegamos a la Universidad, entró por el parqueadero y estacionó justo en frente de la entrada.
— Me llamas cuando hayas terminado.— Asentí.— Bien te cuidas, por favor y sé amable.
— Si mamá, como sea adiós.— Cabe recalcar que seguía enojada con ella y con papá, aunque trataba de no ser tan dura.
Bajé del auto y caminé a la entrada donde estaba un guardia de seguridad.
— Hola vengo a un recorrido.— El asintió y abrió la puerta.
— La oficina del rector, está todo derecho a la izquierda, ahí le proporcionará un guía. — Señaló el pasillo, le sonreí amable mientras comenzaba a caminar.
— Gracias.— dije y finalmente me fui por donde indicó.
Di dos toques a la puerta, luego de escuchar un pase, la abrí y entré.
— Buenos días señorita, ¿en qué puedo ayudarla?— Me miró expectante el rector mientras dejaba de lado unos papeles.
— Eh... mis padres organizaron un recorrido por la universidad, soy Rachel Jones.— Asintió serio, luego sacó un papel.
