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El zumbido insistente de mi celular anunció el comienzo de otro dia, era hora de despertarme y esto solo provocó que mi mal humor se manifestara. Odio despertarme temprano. Maldije internamente haberme quedado ayer hablando con Jade por llamada sobre lo caliente que se había puesto Zac Efron luego de HSM y lo caliente que le parecía Louis Tomlinson su vecino y compañero de clase.
Me levanté de mi cama arrastrando mis pies a mi baño. Entré, lavé mis dientes y me di me di una ducha viendola como la unica solución para despertarme por completo; al salir caminé a mi closet envuelta en una toalla al instante mi piel se erizó, el clima en Londres estaba debajo de los 3ºC. Bueno era de esperarse en pleno noviembre. Tomé unos jeans ajustados color negro de un tono deslavado, un suéter tejido de lana de un color entre blanco y beige, mis botas café, mi cabello lo dejé suelto luego de cepillarlo y secarlo un poco para que no quedara húmedo y no pegara un resfriado.
Una vez vestida, tomo mi mochila junto a un abrigo del mismo color que mis botas y bajo las escaleras lo más rápido posible, ya iba tarde y sabia que Jay no me esperaría. Al llegar comedor ahí se encontraban mis padres junto a mis hermanos desayunando.
— Tenemos que irnos pronto Rachel, deberías levantarte más temprano—. Me dice Jacob mientras terminaba su cereal. Rodeé mis ojos y caminé a la canasta de frutas de donde tomé una manzana.
Ambos asistíamos a la misma universidad solo que Jay iba dos años arriba que yo, casualmente nuestros horarios coincidían en l ahora de entrada pero nuestra hora de salida era diferente. Algunas veces.
— Es Lunes, odio los lunes.— Arrastro mis palabras con flojera. — Hola linda.— Saludé a mi pequeña hermana.
— Hola.— Saluda con su mano. Luego una sonrisa llena de emoción se ensancha en su rostro—. ¿A qué no sabes que tate?—. La miré demostrando interés en lo que me iba a decir.— ¡Hoy iré a jugar con Deni!— Chilla emocionada antes de llevar un fresa picada a su boca. Reí.
— ¡wow, que emocionante! Cuando llegues me cuentas todo lo que hicieron.
Ella mueve su cabeza de arriba a abajo en respuesta.
— Es hora de irnos Dalia, despídete de mamá.—Mi padre tomó su portafolio junto a su saco de la silla, se acercó y beso mi frente.— No quiero problemas en la universidad Rachel, y pon atención.— asentí.
— Nos vamos nosotros también, adiós mamá.— Se levantó Jacob y abrazó a mamá.— Vamos Rachel mueve el trasero...
