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Mientras Jade seguía insistiendo en que mi salida con Harry era un cita yo me dispuse a buscar en mi closet algo lindo que ponerme.
— Harry me lo dijo, le gustas, es una cita, acéptalo Rach.— Insistió Jade tirándose de una en mi cama.
— Que no Jade, solo él me dijo que podríamos ir a la pista de patinaje y cumplió su palabra, es una salida de amigos, yo no le gusto.— Expliqué por quinta vez.
— ¿Y el beso que fue?— La miré fulminante, ella me veía levantando una ceja.
— Bueno ese beso, fue un impulso.
— Ay si claro y yo soy novia de Zac Efron, ustedes dos se gustan y verás que en lo que menos esperas tu y él serán novios.
Bien tenía que aceptar que Jade nunca se iba a callar, así que decidí seguir con mi atuendo a seguir con esa plática. Saque unos jeans azules ajustados, un suéter rosa pálido y un gorro blanco.
— Me gusta con éste abrigo.— Me mostró el abrigo que estaba en mi cama y hace unos minutos había sacado. Era color beige y en las orillas tenía peluche blanco. Todo en conjunto con unos botines altos cafe claro.
— Harry pasará por mi en una hora Jade.— Corrí a cambiarme, antes ya me había bañado,mi cabello aún estaba húmedo y así lo dejaría solo puse cremas en el para que las ondas naturales se hicieran.
— Bien odias el maquillaje, pero siéntate te dejaré linda.— Tomó mi brazo y me sentó frente a mi espejo.
Comenzó aplicar corrector en mis párpados, luego comenzó a maquillar mis ojos, terminó y siguió con mi cara, un poco de bronzer porque dijo que parecía muerta por mi color de piel y finalmente blush. Me acerqué al espejo y comencé a encrespar mis pestañas, luego apliqué rímel.
Me observé en el espejo y sonreí, Jade había puesto sombra rosa bajito muy bien difuminada y en el párpado móvil aplicó brillo, el timbre sonó, eso indicaba que Harry había llegado.
— Iré a cepillarme los dientes mientras prepara mi bolso.— Le pedí a Jade mientras corría de nuevo al baño.
Finalmente apliqué brillo labial, tomé el bolso de mi cama, Jade ya no estaba, supuse que había bajado abrir, corrí escaleras abajo agradeciendo que mi padres se hayan ido con Dalia a cenar, Jacob si estaba en casa pero nunca se levantaba abrir la puerta.
— Hola.— Llegué a su lado sonriendo.
— Hola Rachel, que linda te ves.— Dijo Harry provocando que me sonrojara.
