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La fiesta del viernes si que había sido de locos, jamás pensé estar toda la noche con Harry Styles el chico más popular de la universidad, aunque no me agraden ellos, Harry logró cambiar un poco mi perspectiva, me la pasé muy bien hablando con él. Haber compartido con el me hacia sentir intrigada y emocionada, sentía curiosidad sobre él. Su personalidad y su carisma me habían impresionado. Aun me sentía un poco confundida por las emociones en mi interior, jamás me había sentido así por un chico que acabara de conocer.
Al siguiente día lo pasé con mi familia, por la mañana Dalia, mi madre y yo salimos de compras para luego ir al supermercado, compramos para hacer una deliciosa comida, el resto fue ver películas. Con los chicos no había hablado, había sido un día en el que no tomé mi celular en ningún momento; hoy era ya domingo, un día que había decidido quedarme todo el día en pijama.
Unos toques en la puerta de mi habitación me sacaron de mis pensamientos.
— Hey, soy yo.— Dijo Jeremy entrando, me senté en la cama apoyándome al respaldo mientras cruzaba mis brazos y lo miraba fulminante.— Lo siento, lo siento, lo siento, pero hay una buena razón.
— ¿conseguiste buen polvo?— Levanté una ceja.
— Si.— Sonrió mostrando todos sus dientes, hice una mueca de asco y le arrojé una almohada.— Auch Rachel si duele.
— No me importa, te lo mereces.
— Ya dije que lo siento.— Alargó la "o".— ¿Te trajo Liam?
— No ese idiota tampoco contestaba su celular.— Rió.— Me trajo Harry.
Me miró incrédulo.— No es cierto.— Lo dijo en forma de broma mientras volvía a reír.— ¿y luego? ¿Se besaron?
— ¡Jeremy!— Golpeé su brazo con una almohada.
— ¿Si?
— Claro que no, que cosas dices.— Me sonrojé, ¿Por qué me había sonrojado?
— Bueno he venido, porque quedamos de ir a comer con Jade y Liam.— Dijo poniéndose frente a mí.
— ¿Quedamos?— Pregunto confundida, ni siquiera me avisaron.
— Si ya están allá, vamos, vamos, levántate floja.— Tomó mi mano y me estiró.
— Que molesto eres Jer.— Me levanté de mi cama, cuando me desperté me había dado una ducha pero seguía en pijama, tome unos jeans junto a un suéter tejido blanco, los adidas clásicos blancos con negro y una chamarra negra que dejé abierta.
