CAPITULO 51

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Rachel.

La ansiedad se estaba apoderando de mi cuerpo, por más que trataba de abrir mis ojos, hacer algún movimientos con mi mano no podía. Nuevamente intenté, mamá me hablaba de algo que realmente no había puesto atención, yo solo quería despertar, hacerles saber que estaba bien.

— ¿Hija?, ¿tu hiciste eso?, moviste tu mano, dime que no es cosa mía.— dijo mi madre acercándose a mí, lo escuchaba por su voz.

Abrí mis ojos pero de inmediato los cerré encandilandome con la luz blanca de la habitación del hospital, ¿cuanto tiempo llevaba aquí?, mis brazos dolían al igual que mi espalda.

— ¡Hija, despertaste!— Mamá tomó mi rostro entre sus manos y repartió besos por todo mi rostro.— ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes?

— A-agua.— susurré con la poca voz que tenía, mi garganta pedía agua.

— Agua, si si toma.— me pasó el vaso que había a su lado, la miré mientras trataba de levantar mi brazo, ella me observaba con una sonrisa.— No te esfuerces yo lo hago.— Acercó el vaso a mi boca.

— ¿Qué pasó?— le pregunto cuando termino de beber el agua.

— Iré avisarle a tu padre, ¿está bien?— asentí lentamente.

Vi como salió de la habitación, recorrí el lugar con mi mirada todo era blanco, aburrido, claro estoy en un hospital; sonreí al ver los peluches, globos y todos los jarrones con flores todos traídos por los chicos. Lo sabía, lo sabía porque había estado consiente, consiente de escuchar cada una de las palabras que Zayn me decía, necesitaba hablar con él, no podía irse, no podía alejarse de todo por mi culpa.

— ¡Hija!— Exclamó mi padre al verme.— ¿cómo te sientes?— se acercó a checarme de todo a todo.

— Me... duelen.— Miré mis brazos.

— Han sido por las inyecciones de hierro que te han puesto cariño.— acarició mi rostro.— me alegra que hayas despertado, ¿Qué pasó porqué estás así?

Recordé, recordé como me sentía antes de llegar aquí, cerré mis ojos, evitando cualquier tipo de dolor, ¿se habrá preocupado si quiera por venir a verme?

— No quiero hablar de eso.— susurré con voz ronca.— No volverá a pasar, lo prometo.— Levanté un poco mi mano para tomar la suya.

— Tranquila... sé que en estos momentos te sientes débil, necesitas descansar, te sentirás mejor, ¿está bien?

Asentí.— Los quiero.— cerré mis ojos.

— Vamos por algo de tomar cariño.— escuché que le susurró mi padre a mi madre.

Desperté al sentir unas caricias en mi mano, lentamente abrí mis ojos encontrandome con Zayn, quien me veía con una gran sonrisa en su rostro.

— Despertaste.— Me abrazó con cuidado, le mostré una sonrisa débil mientras asentía.

— Hola.— susurré, tenía que hablar con él, antes de que alguien nos interrumpiera.

— Me alegra verte así, nos tenías muy preocupados, en especial a Jade ha estado como loca. — Desvió su mirada de la mía.

Adore you | h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora