RachelLos cuatro días restantes de la semana no habían sido para nada interesantes mas que tener que fingir ser novia de Harry y recibir tutorías de matemáticas. Sentía que realmente estaba avanzando, la pasaba muy bien con Harry aunque cada día me contaba de la chica de la cual está enamorado y yo no podía evitar sentirme un poco mal, aunque pensándolo bien solo eran celos, finalmente Jade había logrado que aceptara que me gustaba Harry, había caído por esos hermosos ojos, esa bonita personalidad y esa sonrisa preciosa que lo caracterizaba, había caido como gorda en tobogan, como todas.
No tenía ninguna posibilidad con él, mucho menos al escucharlo todos los días hablar de esa maravillosa chica que describe como hermosa, linda, bla bla bla. Tenía que terminar con ésta mentira cuanto antes, él quiere estar con su chica, apuesto a que ella siente lo mismo que él solo que no se anima a decirlo, al igual que Harry que no le veo intenciones de expresar sus sentimientos.
Sábado por la tarde casi noche y mis ganas de salir estaban por los suelos, es decir, que no saldría, no importa cuantos mensajes manden Jer, Jade o Liam me quedaría en la sala de mi casa viendo capítulos de Friends. Mi celular sonó mientras preparaba palomitas, deslice mi dedo por la pantalla y lo llevé a mi oreja.
— ¿Hola?
— Hey soy Harry.
— Oh, hola Harry. ¿Qué pasa?
— Estaba aburrido y me preguntaba si estabas en tu casa.
— Emm... Si, ¿por qué?
— Eso es genial, ábreme.— Colgó, miré confundida el teléfono, lo dejé en la barra de la cocina y corrí a la puerta principal, la abrí y ahí estaba Harry sonriendo.
— Hey, ¿Qué haces aquí?— Me acerqué a besar su mejilla en forma de saludo, él me abrazó apretándome con su dos brazos mientras me levantaba unos cuantos centímetros del suelo, amaba sus abrazos de oso, últimamente se le había dado por abrazarme de esa manera y yo amaba que hiciera eso, el lo sabía.
— Bueno, no me apetecía salir y como sé que eres una chica que la mayoría del tiempo se queda en casa los sábados por la noche, vine a visitarte, ¿qué haces?
— Bueno, pasa.— Me hice al lado y dejé que pasara posteriormente cerré la puerta, caminé a la cocina y el me siguió.— Estaba a punto de ver friends, antes preparaba palomitas de maíz.— Le dije acercándome al microondas para sacarlas, ya estaban listas.
— Genial, ¿en qué temporada vas?
— Séptima, aquel capítulo en el que Ross se disfraza de armadillo.— Él asintió, vacíe las palomitas en un bowl.
— Oh si, lo recuerdo, yo ya la termine voy por la segunda vez.
— Yo también, es mi favorita, más porque Rachel se llama como yo, o yo me llamo como ella.— Fruncí el ceño mientras sobaba mi barbilla.
— ¡Es cierto!— ¿Acaso no lo había notado?, los chicos son realmente distraídos.
— Vamos.— Le di el bowl con las palomitas.— ¿Agua o Pepsi?
— Pepsi, por favor.— Asentí y guardé la botella de agua que le había enseñado, tomé dos latas de Pepsi y ambos salimos de la cocina con dirección a la sala.
Después de dos horas y 30 minutos viendo capítulos de Friends ambos decidimos parar. Mi cabeza comenzaba a doler y no entendía porque tal vez me pegaría la gripe que le dió a Dalia, mi hermano se había contagiado y ahora estaba tirado en su cama sin salir no por voluntad propia si no por ordenes de mi padre, quien es el doctor aquí.
— Es temprano.— Dijo Harry mientras veía el reloj de su celular, yo asentí cerrando los ojos dejando caer mi cabeza en el respaldo del sofá.
— Lo es.— Susurré lentamente.
— ¿Estás bien?— Tocó mi brazo, lo que me hizo sentir una corriente eléctrica por toda mi espina dorsal, Harry llegaba a causar extrañas sensaciones en mí.
— Si, solo me duele la cabeza, no es nada.— sobé el puente de mi nariz, el otro día había leído en internet que eso lograba calmar el dolor. A veces se me daba por ser señora y ponerme a leer artículos de la salud.
— ¿Quieres que me vaya para qué descanses?—Negué.
— ¡No!... digo no, bueno si no tienes nada que hacer... no hay problema para mi.— Me encogí de hombros simulando que me daba igual, en realidad quería que se quedara más tiempo.
Él soltó una risita mientras asentía.— Está bien, ¿mañana es la reunión a la que me invito tu madre cierto?
¡La reunión!, la había olvidado.
— Si, lo olvidé, ¿vendrás?— Quería que viniera pero a la vez no, no quería mentirles a mis demás familiares, mucho menos a la abuela que me conocía mas que nadie en éste mundo, ella sabría cuando algo no es real o estoy mintiendo.
— Si, será divertido.— Sonrió, yo solté un suspiro mientras lo miraba.
— Si bueno, no tanto, sabes que no me gusta mentir.— Hice una mueca mientras ponía mi cabeza en sus piernas y mis piernas las subía al sofá. Él subió su mano a mi cabello y comenzó a peinarlo.
— Todo saldrá bien. — Me miró a los ojos mostrando una linda sonrisa. El seguía acariciando mi cabello, ambos nos mirábamos ahora, sus hermosos ojos color jade me habían capturado desde la primera vez que lo ví, el día que tiré su almuerzo en su ropa, pero no me había dado cuanta hasta hace unos días, Harry comenzaba acercarse, eso solo se significaba que... o va a besarme o tengo algo en mi rostro y lo va a quitar, aunque bueno eso es imposible porque no se estaría acercando solo me hubiera dicho, por lo que descarté eso y tomé la primera opción cuando sus labios se juntaron con los míos. ¡Nos estamos besando! ¡Oh por Dios! ¡Me voy hacer pis!, reí internamente. Le seguí el beso, era un beso lento sin prisas, el seguía acariciando mi cabello, yo había subido mi mano a su mejilla para intensificar un poco el beso, tan pronto nuestros labios se tocaron sentí cosquillas en mi estómago o las famosas "mariposas en el estómago" aunque ahorita siento que es un zoológico completo.
Imagínense besar a su crush, así me siento en estos momentos...
•~•~•~•~•~•~
¡Corto, lo sé, pero prometo subirles otro en unas horas!
¡Espero les guste!
Las amo, besos.
ESTÁS LEYENDO
Adore you | h.s
FanfictionMis ojos te adoran, pero es mi alma la que se enamoró de ti