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Después de comer llamé a mis padres avisando que estábamos en casa de Jeremy porque los chicos hicieron comida, les inventé una historia, la casa de Jer estaba cerca de la mía por lo que no pusieron peros. Harry y yo salimos al jardín trasero y comenzamos hablar.
— ¿estás enojado?— Fui la primera en decir una palabra ya que llevábamos minutos afuera y nadie decía nada. Harry no me veía solo miraba al suelo.
— ¿Pasó algo anoche?
— No, yo solo bebí mucho y conocimos a los chicos pero...— Me interrumpió un poco mas a la defensiva pero con un tono de voz bajo.
— Si bebiste mucho y no sabías como llegaste aquí, ¿cómo estás tan segura de que no pasó nada ayer con ese chico?— Ahora si me miró, no había ninguna expresión en su rostro solo estaba ahí normal.
— Porque lo sé Harry, yo... lo sé, no pasó nada, ¿no me crees?— Lo miré con tristeza.
— Es que los vi tan juntos y no lo sé Rachel.— Apoyó sus codos en sus rodillas y su cabeza entre sus manos.
— Harry esto apenas comienza, lo de nosotros recién empieza, ¿cómo lo arruinaría? ¿Crees que yo...
— No lo sé Rachel.— me interrumpió de nuevo.
Solté un suspiro.— Creo que esto no puede seguir. Si no me tienes confianza ahora, ¿qué me espera cuando seamos novios?, ¿así iba hacer cada vez que yo saliera con Jade? ¿desconfiarías de mí?
— Yo... creo que lo mejor es que seamos amigos.— Tragué duro, pensé que trataría de arreglarlo, pensé que lo hablaríamos.
— ¿Y así nomas?
— Rachel hay una razón yo...— respiró.— estoy confundido.
— ¿Confundido? ¿por qué?— fruncí el ceño, se enderezó y se giró a verme.
— Denisse... esta semana hemos hablado más, y bueno yo siento que los sentimientos volvieron y...
No puedo creerlo. Soy un tonta.
— Está bien, entiendo.— Me levanté.— me tengo que ir.
— Rachel.— Tomó mi mano.— Pero me gustas tu también.
— Lo mejor es ser amigos Harry.
— Pero no quiero quedar mal contigo.— Se puso de pie.
— Está todo bien entre nosotros.— Le di una pequeña sonrisa, estiró mi brazo y me atrajo a su pecho. Me abrazó y yo estaba quieta, segundos después nos separamos.
