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— Rachel es hora de despertar.— La voz de mis miga resonó en mi oido. Me quejé cuando sentí que quitó la sabana que cubría mi cuerpo.— Vamos tienes que ayudarme con mi cita.
Comencé abrir mis ojos luego de que Jade parara de moverme con el fin de despertarme y saltar en la cama, la empujé y cayó al suelo.
— ¡Rachel!— Se quejó enojada, reí internamente.
— Eso te pasa por despertarme.— Le dije molesta, en toda la noche no había podido dormir, todo fue por aceptar ver una película de terror con Jacob, ayer fue viernes ambos no salimos por lo que decidimos hacer noche de chicas, le hice ponerse mascarillas y ver películas. Eran las once de la mañana cuando por fin logre pegar el ojo y quedarme dormida. Y eso luego de ver muchos capítulos de Bob esponja y que por fin se me olvidara la película.
— Hoy es mi primera cita con Louis necesito tu ayuda.— Alargó la "a" terminó haciendo un puchero.
— Bien, bien. Vamos a tu casa ¿traes tu auto?— Negó encogiéndose de hombros.
— Me trajo mi padre.
— Bien pediré el auto, a ver si quieren prestármelo.— Asintió.— Si no le diré a mi papá que nos lleve.
— Ok, te espero aquí, mientras veo tu ropa y si me gusta algo lo tomaré.— dijo levantándose del suelo, reí.
Entré a la habitación de mis papás y ahí estaban ellos acostados con el televisor encendido en un programa de médicos cirujanos que sacaban investigaciones y avances de la medicina. Un programa muy aburrido si me lo preguntan. Papá estaba en su celular ajeno a lo que se escuchaba en el televisor y mamá en su computadora. Ellos me miraron cuando atravesé la puerta.
— ¿Qué pasa Rachel?— Preguntó mi papá.
— Hola venía a pedirles el auto, lo que pasa es que Jade tiene una cita con Louis ¿lo recuerdan? el chico del otro día.— Aclaré— bueno ellos se gustan y saldrán, yo como mejor amiga de Jade tengo que ayudarla a prepararse. Les prometo que lo regresaré sin ningún rasguño, manejo bien lo saben, solo que nunca me dejan, por favor.— Dije rápidamente, al terminar tomé una gran bocanada de aire..
— Esta bien.— Dijo mi padre y mamá asintió.
— Por favor, prometo ir con precau... Espera ¿dijiste que si? — Lo miré sorprendida, el asintió.
— Si ve, antes de que me arrepienta.— Reí.
— Gracias, gracias, gracias.— Lo abracé.— vuelvo en 2 horas o 3.
— Bien con cuidado cariño.— dijo mi madre. Asentí.
Corrí a mi habitación y ahogué un grito al ver mi habitación hecha un caos. Como es posible que haya desordenado mi habitación en menos de 5 minutos.
