Adore you | h.s

CAPITULO 21

Harry.

— ¿PERO QUE MIERDA? ALEJA TUS SUCIAS MANOS DE MI.— Escuché que gritaron luego de eso caí al suelo.

— Auch.— solté un quejido, de pronto la puerta se abrió y entraron los chicos con ¿Cucharas?

— Pensamos que un chico extraño estaba contigo.

— ¿y lo iban a correr con cucharas?— Me levanté del suelo.

— ¿Por qué dejaron que éste se acercara a mi? me contagiará la clamidia.— Hizo una mueca de asco, rodeé los ojos.

— No decías eso ayer, pedías, suplicabas que me quedara.— ataqué con una sonrisa en el rostro.

— Sueñas.

— "Oh Harry te extraño, oh si, oh si"— traté de imitar su voz, ella me fulminó con la mirada.

— Idiota no te me acerques, ¿qué parte no entendiste?— Se levantó de la cama, los chicos veían divertidos la escena.

— Como sea, me voy.— Dije saliendo de la habitación.

A veces me saca de quicio, es tan terca, tan molesta, pero es tan linda que Dios, ¿qué haré?

Rachel.

Luego de que Harry se fuera me tiré en la cama hundiendo mi cabeza en la almohada.

— ¿Algún día se volverán a tratar bien?— Preguntó Louis.

— Si.— hice una pausa.— Pero no ahora, ni mañana, ni en una semana, ni en un mes, ni en un año, tal vez en un lustro.— Sonreí como niña pequeña.

— Él te quiere.— Susurró Niall, lo miré incrédula.

— Oh si claro se nota.— Dije sarcástica.— No me importa ya lo superé.

— Si claro.

— ¿Ya viste a Harry con esa chica?, Harry es un asco, no vas a creer con quien vi a Harry, Harry es un idiota.— Habló Jer burlándose de mí.— Claro superado, 100%.

— ¡Bueno ya, quiero una pastilla!— dije tomando mi cabeza.

— Vamos a comer, ya son las 3:00 de la tarde.

— Mañana comienzan las clases.— Jade se tiró a mi lado.

Llegué a mi casa a eso de las 7 de la noche mis padres no les molestaba aunque se les veía muy sospechosos, fruncí el ceño al llegar y encontrarlos a todos reunidos en el comedor.

— ¿Qué pasa?— Pregunté al ver sus rostros serios.

— Siéntate hija.— señaló la silla al lado de Dali.

— ¿Pasó algo malo?

— Lo que les vamos a decir tal vez pueda ser algo fuerte, molesto para ustedes.— Nos miró a Jay y a mí.— Pero es lo mejor y una gran oportunidad.

— Dilo ya.

— Me ofrecieron un mejor trabajo.— Soltó un suspiro.— En... Boston.

¿Qué?

— ¿Inglaterra?— Pregunto con temor, por favor di que sí, por favor di que sí.