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Ha pasado mucho tiempo desde aquel día en el que me mudé a Boston, han pasado muchas cosas en todo este tiempo, algunas buenas otras malas, habían cambiado muchas cosas pero había algo que seguía y era algo que no cambiaría. Mis ganas de regresar a Londres, jamas se fueron y ahora que estoy a dos días de ser mayor de edad, había tomado la decisión de volver, no había ningún impedimento, haría una transferencia de mis estudios para que los puedan validar en la universidad de Londres, de eso se estaba encargando mamá. Mis padres prometieron dejarme volver cuando fuera mayor, ellos jamas rompen promesas, entonces aquí están apunto de cumplirla.
Mi vida como mencioné tuvo muchos cambios, al final decidí estudiar comercio internacional, me gustaba la carrera y le había tomado amor y pasión, en mi estadía aquí en Boston solo tuve dos amigas Chloe y Sarah, ambas eran buenas chicas, teníamos muchas cosas en común, estaban pensando en mudarse conmigo a Londres aunque aún no me dan respuestas.
Se preguntarán, ¿qué pasó con Noah?, bueno meses después de conocernos comenzamos a salir muy seguido que terminamos en una relación, hace un mes cumplimos un año, tenemos una relación muy linda, salimos juntos siempre aunque aveces que el sale con sus amigos y yo con mis amigas pero la mayor parte del tiempo estamos juntos, aunque estaba triste de que me fuera, quería intentar tener una relación a distancia, aunque yo no estaba del todo segura acepté, porque le quiero, es un chico maravilloso, que no puedo dejar ir, en verdad me gusta.
Con los chicos había mantenido el contacto 100%, los chicos no hay día en el que no me hablen o mensajeen. Nadie sabía que yo iría, era una sorpresa, se que les encantará, de Harry no he sabido mucho mas lo que me cuenta Jer y Jade, al parecer le duro muy poco su enamoramiento por mí, ya que una semana después de que yo me fui se puso de novio con una chica del instituto, desde aquel día que no hablábamos, siempre que estaba con los chicos el no aparecía en el cuadro de la cámara de ellos.
— Hola cariño.— Dijo Noah llegando a mi lado, sabía que mi madre lo había dejado entrar ya que yo estaba haciendo mis maletas.
— Hola guapo.— besé sus labios, él sonrió y se sentó en mi cama.
— No quiero que te vayas.— Murmuró triste.
— Noah ya habíamos hablado de esto, hice una vida aquí pero mi verdadera vida está en Londres, desde que llegué los dejé muy en claro. Mi vida es donde están mis amigos, donde...
— donde está él.— me interrumpió.— Rachel se que aún lo quieres pero soy egoísta que no quiero dejarte, no te vayas. La pasaremos bien juntos. Te prometo aue haré que ames este lugar.
