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— ¿Y bien? ¿Cómo nos iremos?— Pregunto mientras los cuatro salíamos del aula de clases. Por fin hablamos terminado el día y la semana.
— Podría pasar por ti y Liam pasa por Jade.— Sugirió Jer.
— Bueno, eso estaría bien.— Me encogí de hombros, ellos asintieron estando de acuerdo.
— ¿Creen que vaya Louis?— Soltó Jade, la miramos con cara de "¿es enserio?"
— ¿Qué paso con el ya no me interesa?— cuestiona Liam levantando una ceja con diversión.
— Pues no, solo quiero saber y...— Se quedó callada.— Ustedes saben que no es verdad, los odio.— se cruzó de brazos molesta.
Yo sé que no estaba molesta solo bromeaba.
— Si irá, deja de llorar.— Molestó Liam, ella golpeó su brazo.
— Bueno ya.— Se interpuso Jer.
Hoy era el día de la fiesta de Cindy, todo el mundo hablaba de eso. Seguimos caminando por los pasillos con dirección a la salida del edificio, después de hablar y ponernos de acuerdo a la hora que nos iríamos Jer y yo nos despedimos, él me llevaría a casa y Jade se iría con Liam.
Llegué a casa luego de 10 minutos en el auto de Jay, ambos nos limitamos todo el camino en plantearnos los posibles escenarios en la fiesta de esta noche. Todos terminaban en ellos dos ebrio y Jade y yo cuidando de que no cometan una estupidez. Luego de despedirme de el con un beso en su mejilla y acordando a que hora pasaría por mi, bajé del auto y entré a mi casa. El auto de papá se encontraba estacionado en la entrada, lo que significaba que había venido a comer. Caminé a la cocina y ahí estaba junto a mamá, él le hacía bromas mientras ella cocinaba, eso la hacía molestar algo que a mi padre le divertía.
Sonreí al verlos. Siempre me había encantado la relación que llevaban ambos. Su amor era demasiado puro, se respetan mutuamente y se apoyan siempre en todas las circunstancias. Eran un equipo, capaz de superar cualquier desafío juntos, la comunicación y la complicidad que compartían era inexplicable. Eran mi modelo a seguir en cuanto a relaciones de pareja. Podría dudar de lo que sea pero jamás del amor que sus padres se tenían.
— ¡Henry basta!— Exclamó mamá oprimiendo su risa. Mi padre soltó una carcajada.
— Hola.— Saludé, ellos se giraron y sonrieron.
— Hola cariño, ¿qué tal te fue?— Preguntó mamá sin quitar la vista de la comida.
— Bien. Oigan hoy hay una fiesta, ¿puedo ir?— Sonreí mostrando mis dientes.
— Claro, ¿de quién?— Preguntó mi madre, papá volteó a verla frunciendo el ceño.
— Cindy, una chica de la uni.— respondí, ella asintió lentamente.
