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— Y eso fue lo que pasó.— Terminé de decirle a Jade lo que había pasado ésta mañana, ambas nos encontrábamos hablando en la cocina de mi casa mientras los chicos estaban en el jardín preparando comida a la parrilla. Habían llegado una hora después de que Jer, fueron tan lindos que me trajeron regalos, los cuales aún no abría.
— Amiga sal de ahí antes de que empeore.
— No lo sé Jade, lo quiero pero no quiero romper su corazón.
— Ay Rachel tu y tu corazón de pollo de no querer lastimar nunca a nadie.— Golpeó la palma de su mano con su frente.
— Lo pensaré y hablaré con él cuando vaya, iré en tres semanas hay cosas que aun no traigo.
— Piénsalo, no quiero que sufras por eso, aparte... Harry está libre.— Canturreó, lo miré divertida y negué.
— Oh no, no, no, no. No empieces, debo concentrarme en mis estudios.— salí de la cocina.
— Niégalo pero ambas sabemos lo que de verdad te pasa.— Gritó desde la cocina, yo reí en mi camino al jardín.
— No pasa nada.— grité de vuelta, llegué con los chicos, Niall y Liam estaban preparando las cosas cerca de la parrilla que anteriormente ya había sido encendida.
Me senté en la silla libre al lado de Harry, él me miró y sonrió, le sonreí de vuelta.
— ¿Qué se siente tener 21?— Preguntó antes de tomarle a su cerveza.
— Bueno tu sabes que esperaba esto pero realmente me siento normal.— Reí.
— Es porque no hay ningún cambio.— Asentí dándole la razón.— ¿Cómo te trató Boston?
— Bien, al principio fue un poco malo porque yo lo veía así, es decir, yo no quería estar ahí, pero bueno tuve que acostumbrarme al horario, despertaba, iba a la universidad luego iba al gimnasio dentro de la universidad, fue donde empecé amar eso, me gustaba sentirme bien con mi cuerpo y eso, le tomé amor al ejercicio...— Reímos, él me miraba atento a todo lo que decía.— Fue una buena experiencia vivir en otro lugar, fue completamente fuera de mi zona de comfort quiero decir fue irme a otro continente y adaptarme completamente. Pero fue divertido aunque no del todo los extrañaba a ustedes, mi padres lo notaban y fue cuando me propusieron que a los 21 me cambiara acá, eso fue meses después de que llegáramos y nunca cambió mi decisión de volver.
— Me alegro que hayas vivido eso, no lo malo si no las veces que la pasaste bien, es bueno que tengas una experiencia así, conociste nuevos lugares, personas, eso es bueno, ¿Hiciste amigas?
— Si, al principio fue difícil las única personas que conocía eran Noah y el rector, fue después de que mi madre consiguiera ese recorrido por la universidad. Cuando entré a clases conocí a Chloe y Sarah que desde un principio se portaron muy bien conmigo, siempre me hacían hablar porque les gustaba mi acento, les mencioné que tenía un amigo que su acento era mas marcado que el mio.— Él se sonrojo un poco y le tomó a su cerveza con el fin de ocultar su sonrisa.— Eso era raro, pero son buenas chicas, se mudarán conmigo vendrán en tres semanas.
