Capítulo 19

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Desperté al sentir un peso encima mío, abrí los ojos y era ramón que estaba sobre mi pecho, lo puse con cuidado a mi lado ya que no me dejaba respirar, levante un poco la cabeza y vi que la puerta del baño se encontraba cerrada supuse que se encontraba ahí.

-Me gire hacia mi lado izquierdo y calle tenía su computador sobre la cama, tenía abierto su correo electrónico, sin querer leí un mensaje que me dejo fría e imagine que ese era el mensaje por el cual calle, tal vez se habría aterrado cuando cerro el computador de esa manera.

-Sentí muchas ganas de llorar de solo pensar que calle debía de tomar esa difícil decisión y en realidad no quisiera estar en sus zapatos. El mensaje decía lo siguiente.

"Dani sé que este tema ya lo hemos hablado tu y yo a solas, entiendo que tu no quieres esto para Germán pero sería lo mejor ustedes y el viven cada día con ese sufrimiento, Mafe y Juli están de acuerdo que lo desconecten del respirador artificial, recuerda que Germán nos lo recalco muchas veces antes de esta tragedia que si algo le pasaba y quedaba en un estado de esos no quería verlas sufrir, y era un tema del cual tu discutías con él y te enojabas, le decías que eso nunca le iba a pasar, la decisión está en tus manos, y sabes que día a día su diagnóstico empeora".

Te quiero

Paula Galindo

Desplegué el mensaje y calle le había dado una respuesta.

-Paula, sabes que nunca he estado de acuerdo con una decisión de esas, y mucho menos que yo sea la causante de la muerte de mi papá, me niego hacerlo, y aun no comprendo porque mi mamá y Juli piensan que es lo mejor, y que me deleguen esa responsabilidad a mí, además aún guardo la esperanza de que el despierte algún día, y tengo fe de que va ser así, yo no voy a ser partícipe de una atrocidad como esas, y tampoco permitiré que mi familia de la orden. Me siento muy culpable de no haberlos escuchado a todos ustedes cuando me decían que esa maldita mujer no me convenía, porque según yo, estaba enamorada y que ella me amaba de igual forma y era buena persona. Mira ayer como me puse hablando contigo del tema, y mi única solución para olvidarme de todo es ahogarme en alcohol, y ustedes saben que no es la primera vez que lo hago, y lo más triste es que hoy es la fecha en que sucedió todo, y parece que a nadie le importa solo a mí. No voy a discutir más esto contigo, ni con mi familia y mi respuesta es un NO, y por favor no insistan más adiós.

Daniela Calle Soto

-Termine de leer la respuesta de ella, y yo estaba en un mar de lágrimas, de pronto escuche sollozos al interior del baño corrí hacia allá y me encontré con calle dentro de la ducha tirada en el suelo, con ropa y su cuerpo empapado, cerré la llave, y me miro con tristeza, eso me destrozo el alma verla tan vulnerable y prácticamente sola.

-Mi reacción fue darle un abrazo fuerte, se acercó a mí y me correspondió de vuelta, en ese momento sobraban las palabras, y lloraba como una pequeña niña, a decir verdad, yo estaba igual, nos quedamos un buen rato ahí, tome una toalla y la sequé le quite la ropa y le puse una pijama mía, ella solo observaba.

-Le seque el cabello luego la lleve a la cama y se acostó, me cambie de ropa y también me puse una pijama, le pregunte que si quería comer algo y ella negó con la cabeza, que lo único que quería era dormir conmigo y que no la dejara sola, le hice caso y me acosté con ella, aunque tenía hambre sólo quería consentir a mi amor.

-Me pidió disculpas por haberla visto así, le dije que estaba bien, que a veces tenemos que dejar fluir nuestras emociones para sentirnos un poco mejor, me dio un beso y una media sonrisa y nos dispusimos a dormir.

-Ramón me despertó con sus gritos y me di cuenta que me encontraba sola la cama -Calle- no estaba, me asuste de nuevo y corrí al baño, pero estaba vacío, escuche voces en el primer piso y baje rápido, encontrándome con Calle y Santiago, ella me vio y me saludo dándome un beso.

-Hola amor, por fin despertaste, le pedí a –Santi- que nos trajera algo de comer, ya que tu no despertabas y yo moría de hambre, me dijo con esa sonrisa que me encantaba, y me alegraba que se sintiera mejor, mire a Santiago y me saludo, señorita -María José- un gusto verla de nuevo, igualmente Santiago y puedes decirme Poché.

-El miro a Calle y ella asintió con la cabeza, conectamos miradas nuevamente y me dijo tímidamente -hola Poché- yo sonreí por lo gracioso que se veía, él se retiró diciéndole a Calle que estaría pendiente por si lo necesitábamos, me despedí de él, y calle le agradeció.

-Es un buen chico, le dije a ella, calle me miro seriamente y me respondió si, además es muy lindo con su mamá y la trata como una reina, aunque le he ofrecido diferentes cargos en la empresa siempre los rechaza, la mire confundida, no te entiendo.

-La respuesta que siempre me da, es que le gusta estar detrás de un volante, que eso le apasiona y si  es lo que lo hace feliz, no soy nadie para decirle que haga otra cosa, de hecho él era el chofer de confianza de mi papá y tuvo miedo de ser despedido con lo que paso.

-Algo que yo no iba a permitir, ya que yo tendría que ponerme al frente de la empresa, y él es un buen muchacho, de ahí en adelante me lo agradece todos los días, le di un beso, amor tú tienes un corazón muy grande, si no me lo recuerdes que gracias a él mi papá está en un hospital.

-Por cierto ayer que hablaste con Paula, me dijo con la mirada pensativa, me tensé en ese momento, porque era hablar de algo que le afectaba y que aún no me había contado de su propia boca.-María José- quiero que seas sincera conmigo, solo te pido eso por favor.

-Calle me miraba muy seriamente y yo empecé a sentir que me faltaba el aire, no podía respirar y mi ansiedad se hacía presente, me tomo de las manos y me dijo tranquila solo quiero saber que hablaron mientras yo dormía.

-Yo conozco muy bien a Paula y sé que, en ese momento la interrumpí, mis nervios estaban a flor de piel y mi voz me temblaba, te vas a enojar conmigo por lo que te voy a contar pero, no fue mi culpa te lo juro, le dije en modo de súplica.

-Pequeña solo cuéntame ¿que te dijo? te prometo no ponerme brava contigo, le dije todo lo que ella me contó, y esta mañana al despertar también leí el mensaje que ella te envió y la respuesta que tú le diste, calle solo respiraba con dificultad y tensaba su mandíbula.

-Te juro que no fue mi intensión enterarme de lo que le paso a tu papá, solo quería que algún día me lo contaras si  así lo considerabas y confiabas en mí, aunque yo no sabía nada de la situación que estabas viviendo, yo en ese momento estaba llorando por la decisión que tomaría calle, ella solo se dedicaba a observarme y escuchar.

-Mi respiración estaba entre cortada, no me dejaba hablar con claridad, ella se levantó de la silla y me abrazo fuerte, sentí que era un abrazo de despedida, llore con más intensidad y mi corazón se rompió en mil pedazos.


Elizeth0609

(Aquí va una actualización más, espero les guste, y no te olvides de votar, y compartir esta historia)

BLANCO Y NEGRO - CACHÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora