BLANCO Y NEGRO - CACHÉ

Capítulo 27

Ella le pidió a la auxiliar de vuelo que le sirviera un trago fuerte, yo solo pedí agua, llegaron con las bebidas y calle se tomó la de ella de un solo trago haciendo caras feas. Quiero que seas sincera María José, tu qué tipo de relación tienes con Laura, no me sorprendió la pregunta que me hizo ya que sabía que estaba enojada por los mensajes.

-A que viene tu pregunta Daniela no te entiendo, solo respóndeme por favor, ella es mi amiga, ahí no hay nada más que una amistad, tenso su mandíbula y empuño las manos, ¿solo son amigas? acaso ¿no me crees Calle?, te estoy dando la oportunidad que me digas la verdad María José.

¿Revisaste mi celular Daniela? Ella solo me miraba con el ceño fruncido, y si lo hiciste se porque estas así, es por los mensajes que me envió Laura cierto, asintió con la cabeza, pero te aclaro no te revise el celular.

Simplemente te llegaron los mensajes, y los vi desde la barra de notificaciones, sabes que no entiendo Daniela es que tu desconfíes de mí, creí que tu confiabas ciegamente en mí, pero veo que no es así.

-Entiende Poché, que para mí es difícil confiar nuevamente en alguien, y si no estabas tan segura de mí, porque lo hiciste calle, o mejor porque me juraste amor cuando en verdad ni siquiera lo has sentido.

-No Poché, no puedes asegurar que no te amo, porque si lo hago con todo mí ser, pues yo no lo veo de esa forma, porque si en realidad me amaras como dices no desconfiarías de mí, sé que no soy perfecta y que mis inseguridades a veces me juegan en contra.

-Pero estoy muy segura de lo que siento por ti, del amor que te tengo, y sabes que me das a entender tu a mí, que solo buscas sexo conmigo, y tal vez lo único que quieres es olvidar a tu anterior pareja, y esa no es la manera correcta Daniela, no hables de lo que no sabes María José.

-Si hablo porque si se Calle, he aprendido que uno muchas veces jura amar a una persona mientras se está acostando con ella, pero es una reacción del momento, son te amos que no son sinceros y no salen del corazón, hasta yo lo he hecho Calle, pero no en nuestra relación que te quede claro, si es que la hubo.

-Ya basta María José, me dijo en medio de un grito, no te quiero escuchar más, pues te aguantas porque no me voy a callar, y no hemos terminado con la conversación, pues yo sí me dijo levantándose de la silla, yo hice lo mismo y seguí explotando como un volcán.

-No entiendo entonces para que me buscaste, era mejor haber dejado las cosas así ese día que te fuiste de mi piso, pues si era mejor, así me habría ahorrado el berrinche que estás haciendo, eso me pasa por meterme con una mujer como tú.

Así, y para ti entonces qué clase de mujer soy, ¿quieres saber? si, le dije retándola con la mirada, eres una fácil Poché, reí irónica, ahora soy fácil, es increíble que me lo digas hasta ahora Daniela, pues ya lo sabes, además no eres la única mujer que anda detrás de mí, me dijo descaradamente.

No me sorprende Daniela, pues como tu todo lo compras con dinero, que se puede esperar de ti.me miro fulminándome con la mirada y se sentó de nuevo mirando hacia la ventanilla.

-Me hervía la sangre por todo lo que me dijo Calle, pero ahí no le iba a dar gusto que me viera llorar, tenía un nudo en la garganta que me impedía hasta respirar y lo único que quería en ese momento era que este aparato aterrizara y salir lo antes posible de ahí.

-El piloto nos anunció a través de los altavoces que ya estábamos por tocar tierra, y que nos abrocháramos los cinturones, me senté de nuevo en la parte de atrás e hice lo que el piloto dijo, espere a que la aeronave terminara de recorrer la pista y cuando se detuvo desabroche el cinturón.

-Abrieron la puerta y la primera en salir fui yo pase por el lado de Calle haciendo de cuenta que era invisible para mí Santiago me vio me abrió la puerta de la limusina negué con la cabeza y voltee de muevo mis vista a la aeronave y espere que sacaran mis maletas.

-No sé cómo iba hacer para cruzar la pista de un extremo al otro con mis cuatro maletas, pero lo que menos quería era tener la ayuda de Calle, en ese momento salió la auxiliar de vuelo y me ofreció su ayuda, le dije que sí y le agradecí.

-Me acompaño hasta la zona de taxis, me despedí de ella y subí le di la dirección de mi piso y arranco el auto, ahí en ese momento ya no aguantaba más y rompí en llanto, el señor me miraba con pesar a través del retrovisor, llegamos le pague me ayudo a bajar las maletas poniéndolas cerca de la puerta.

-Se despido y se marchó, entre y llore aún mas ya que ramón no estaba, me había acostumbrado a que siempre saliera a recibirme por lo menos el amor que él me daba era sincero. Subí a mi habitación abrace una almohada y llore desconsoladamente.

CPonylunatico

(Perdón por la tardanza, y si querían drama acá les va un poquito, espero disfruten la actualización, note olvides de votar, byee, nos leemos luego)