Capítulo 54

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Pov Calle

Hoy nos despertamos temprano para que el día nos alcanzara y pudiéramos apreciar las maravillas de este paraíso, empezaríamos recorriendo las Calles de "Charoa o mykonos Town", un lugar que sin lugar a dudas es encantador y maravilloso, todo lo que nos rodeaba estaba plagado de colores y flores por doquier.

-El recorrido fue espectacular y Poché aprovechaba que yo estaba distraída y me tomaba fotos de sorpresa, desayunamos en un restaurante que nos llamo la atención, muy cerca de donde nos encontrábamos, para luego poder continuar con el tour...el siguiente lugar  al que nos llevó el guía fue a "la calle Agias Paraskevis", rodeada por escaleras y ventanas azules por ambos lados.

-Su vista era sorprendente,  Poché y yo nos sacamos varias fotos estando ahí, eran ya las dos de la tarde y nos fuimos al hotel almorzar, nos propusieron que en la tarde iríamos a ver el atardecer desde "los molinos de viento", aceptamos ir y nos recogerían en nuestro hotel a las 5 de la tarde.

(...)

-Durante la visita a "los molinos de viento", mykonos nos regaló un atardecer increíble, donde los tonos amarillos, rojizos y el azul del cielo se combinaban adornando la vista como si se tratase de una obra de arte plasmada en un lienzo.

-Llegamos rendidas al hotel, los pies me dolían pero pase un día increíble con mi pequeña, todo había valido la pena, lo único que yo quería era acostarme y descansar hasta el otro día, no quisimos cenar así que nos dimos un baño corto en la tina.

-Pero como siempre la situación se ponía acalorada y subida de tono, por lo tanto yo nunca desaprovechaba la oportunidad para hacerle el amor a Poché... salimos del baño nos pusimos unas camisetas muy cómodas y nos acostamos.

-Pero el deseo y las ganas que nos encendió en el baño, aún seguían intactas en nosotras, así que por un momento se me olvido el cansancio que tenía y me dedique en atender a mi amor.

-Sus besos cada día quedaban impregnados como una tinta en mi piel, haciéndome cada vez más adicta a ellos, comenzamos de nuevo con caricias y toqueteos dándonos a entender que nos amábamos sin límites ni timidez.

-Mi amor llego hasta mi centro lo acaricio ágilmente tomándome por sorpresa, oye has aprendido demasiado rápido, le dije para molestarla, se sonrojo y me devolvió una sonrisa,  me aclaró que yo tenía manos expertas como una pianista, y que ella no era mecánica pero si muy buena con las manos, haciéndome reír por sus ocurrencias, la tome de las caderas se subió en mí, haciendo que nuestras pelvis chocaran.

-Me tomo del cabello y tiro mi cabeza hacia atrás, sonreí a mitad del beso, me devoro la boca con hambre y pasión haciéndome humedecer más de lo que ya estaba

-Nos deshicimos de la ropa que teníamos puesta y continuamos aumentando la temperatura de la habitación tratando de saciar el hambre y de calmar nuestras ganas.

(...)

-Esa noche me sincere con Poché y le conté parte de mi pasado refiriéndome a los lugares swinger que frecuentaba y las experiencias locas que había tenido en esos lugares... y que desafortunadamente ahí conocí a Victoria, sentí que se tenso cuando la mencione.

-Se sorprendió con todo lo que le conté pero no dijo ni una palabra, simplemente escuchaba con la mirada fija en el suelo, lo único que hizo fue voltearse dándome la espalda, y yo no sabía cómo tomar su actitud.

-Sentí que había arruinado la noche con Poché, así que me levante de la cama y me fui hacia el lado de piscina a tomar aire fresco, por un lado me sentía bien al haber sido sincera con mi amor.

-Pero tenía la sensación de que ella no lo había tomado de la mejor manera, esperaría hasta la mañana a ver si ella por fin decía algo, decidí volver a la cama ya que allá afuera me estaba congelando.

-Me acerque con cuidado de no despertarla y me pegue a su cuerpo abrazándola por la cintura para que me brindara un poco de calor, aspire el olor de su cabello le di un beso en la mejilla y me empecé a quedar dormida.

-Desperté primero que Poché y ella aun dormía, me quede admirando su belleza, y lo tierna que se veía, minutos más tarde ella se empezó a mover, tallo sus ojos y se estiro un poco.

-Mientras tanto seguía observándola, se giró hacia mí mirándome con los ojos entreabiertos sonrió y se acercó un poco más, escondió su rostro en mi cuello y me pidió disculpas por la actitud que había tenido conmigo.

-Le dije que no tenía nada de que perdonarla, ya que yo la entendía y me ponía en su lugar, y que tal vez hubiese reaccionado igual, Poché me dijo que su intención no era esa, ya que no tenía derecho a enojarse por situaciones de mi pasado y que estaba muy apenada.

-Le propuse que olvidáramos el tema y continuáramos disfrutando de este paraíso, no quería que peleáramos por bobadas y menos cuando estábamos tan bien en la relación.

-Mi única intensión de este viaje era despejar un poco mi mente, y tratar de calmarme y canalizar mi ira por el dictamen que dio el juez respecto al juicio de Victoria, me sentía frustrada por tener que enfrentar esa situación nuevamente la cual  me rompió a mí en mil pedazos, y aun no le contaba a mi amor, no quería predisponerla con la noticia, primero quería tratar de resolverla con la ayuda de Paula y pedía al cielo que así fuera antes de contarle todo, no solo a Poché sino a mi familia.

-Esa situación me ponía bastante mal, ya que sería echarle de nuevo sal a la herida, y le agradecía al universo entero por tener a mi amor a mi lado, ya que ha sido un pilar fundamental en mi rehabilitación, porque siendo sincera conmigo misma yo creo que sin ella estaría en este momento ahogada de nuevo en el alcohol.

-No quería ni imaginar cual sería la reacción de todos si eso llegase a ser cierto, no me cabía en la cabeza tanta injusticia que a veces existía en el mundo, pero confiaba plenamente en Paula y en los demás abogados del buffet de mi papá, esta vez si necesitaría la ayuda y asesoría de ellos para sacar el caso adelante y que esa mujer pague por todo el daño que nos hizo.    



CPonylunatico



BLANCO Y NEGRO - CACHÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora