Capítulo 30

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Volver a ver a Calle, me hizo revivir muchas cosas bonitas, pero primero quería hablar con Pau, y poder aclarar el caos que tenía en mi mente y corazón...llegue a HanSo Café, y me senté a esperar a Paula, pasaron cinco minutos cuando la vi cruzar por la puerta, me vio y sonrió.

-Nos saludamos y se sentó de frente a mí, no te voy a preguntar cómo estas porque, se te nota en tu carita, ¡ayy! Pau anoche fue horrible no dormí casi de solo pensar en Calle. Mira Poche no estoy de tu lado ni de Calle.

-Esto lo deben solucionar ustedes sin intervención de terceros, como se le dije ayer a Calle que estuvo muy mal en haberte tratado y dicho cosas que te hirieron, pero les recuerdo que el amor vence cualquier barrera.

-Y ustedes se les ve que se mana de la manera más pura que existe, sé que cada una tiene un genio de –mierda- y perdóname la expresión, pero marica, búsquenle una solución a esto, tú no sabes lo que es aguantarse a Daniela cuando esta de mal humor, y que todo el día habla de lo estúpida que fue por su actitud

-Solo te pido que pienses las cosas no te estoy diciendo que la debes de perdonar ya, e ir tras ella, no tampoco, además en este último mes ella ha estado mucho mejor anímicamente, hasta Mafe y Juli están sorprendidas y quieren conocerte.

-Pero con esto que paso no se si tú quieras, ya que tendrías que ver a Daniela, en el almuerzo familiar que va hacer Mafe, no Pau, por favor no me pidas esto, además estoy en el limbo, no sé qué hacer con respecto a este asunto con Calle.

-Además hoy fui a la empresa a entregar mi carta de renuncia, y a que no adivinas me encontré a Calle, y ¿cómo la viste? destruida Pau, primero porque, note que tomo toda la noche, segundo se cortó una mano no sé cómo, y tercero lloro mucho por el aspecto de sus ojos.

-Espera, como que se cortó una mano, si así como lo oyes, y le pregunte y me evadió el tema, pues si no te dio una respuesta yo te la doy, no es la primera vez que Daniela acaba con su despacho, y siempre pasa eso cuando toma y tiene mucha rabia con ella misma.

En esas llego la mesera e hicimos nuestros pedidos, ¡ay! Poché mira, si de verdad no viera a Daniela tan tragada hasta las trancas de ti, créeme que ayer no le hubiera dado las dos cachetadas que le di, eso te quería preguntar Pau.

-¿Qué reacción tuvo?, pues me fulmino con la mirada, estaba llena de ira mientras se tocaba la mejilla, pero de cierta manera ella sintió que se las merecía y no me arrepiento de haberlo hecho, por cierto me debe estar odiando.

-Hay Pau yo no quiero que se peleen por mi culpa, eso no va pasar, y con esta es la segunda vez que nos peleamos así de feo, porque yo le escupo sus verdades en la cara, y ¿la primera cual fue?, bueno no quería recordarlo pero te lo voy a contar.

-Fue cuando ella y Victoria, empezaron a salir, y luego Calle la presento oficialmente como su novia, y no quiero hablar más del tema por favor, tranquila Pau, se nota que es incómodo para ti, si me cuesta hablar de eso.

-Llegaron con nuestra orden, Pau saco su celular y me mostró, en la pantalla aparecía en nombre de Daniela, espérame poché, ella contesto y hacia caras graciosas, yo solo me mantenía en silencio.

-Terminamos de comer y Pau se despidió, tu querida novia está desesperada, no sabe qué hacer si te pierde, y que tú renunciaste yo solo movía la cabeza de lado a lado, de verdad poche le hiciste sacar de nuevo el lado más sensible a Daniela calle.

-Ella reía, y yo aún negaba con la cabeza, es en serio Poché, ahora me voy a ver que necesita la señorita caprichosa, será que me va mandar a freír espárragos, reza por mi Poche, que tal se quiera vengar por lo que le hice, me burle de Paula y le dije que no fuera tan dramática, si búrlate como tú no fuiste la que le pego, a lo último ella soltó una carcajada, y nos despedimos de nuevo, piensa en lo que te dije tal vez estas sean mis últimas palabras, pagamos la cuenta, ya deja de decir bobadas le dije divertida, y apúrate que te están esperando.

-Se subió a su auto y se fue, yo hice lo mismo y me fui a consentir a mi hijo, llegue y ramón me recibió tan eufórico como siempre, le di sus besitos y me acosté en el sillón y me puse a pensar lo que me dijo Pau, y en parte tenía razón.

-De tanto pensar me quede dormida, desperté por los ladridos de ramón, cuando escuche que tocaban el timbre reiteradamente. Me estire un poco y me levante para ver quién era, sonreí al ver a Santiago, hola Poché me dijo tímidamente, hola Santiago correspondí su saludo.

-La señorita Daniela me envió a recogerte, no te entiendo Santiago, además hoy no quiero salir de mi casa, y ya me voy a ir a dormir de nuevo, dile a Daniela que no acepto su invitación, por favor no puedo llegar sin ti. Y ¿ella porque no vino?, no lo sé, solo me dijo que te llevara a su pent-house.

-Bueno está bien, espérame bajo mi bolso y nos vamos, de acuerdo, me parecía extraño que Calle enviara a Santiago por mí, pero imagine que quería que habláramos, así que por eso decidí acceder.


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BLANCO Y NEGRO - CACHÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora