Siempre estuvo ella ↯ ┃Draco Malfoy┃☑

➸ Capitulo 04

Mi padre nos había acompañado hasta el expreso, para dirigirnos de nuevo a Hogwarts. En el camino, le había contado sobre su nueva relación de mi hermano con Rosier.

—¡No es mi novia! —gritó Evan mirado indignado.

—Bueno—mi padre le puso una mano en el hombro. —Es una Rosier, pertenece a los Sagrados Veintiocho, sería una buena elección.

—¡Pero no es mi novia! —Evan jalo un poco su cabello. —¡Solo lo hice por...! —se calló al instante.

—¿Por...? —lo miré intrigada.

—Por nada—Evan suspiro y se fue.

—¿Qué le ha pasado a tu hermano para que este así? —pregunto mi padre viendo como Evan se iba.

—Ni idea—moví un poco la cabeza en señal de negación.

Me despedí de mi padre, para luego dirigirme al tren. Casi al instante encontré a Eli, quién me abrazo muy fuerte, diciéndome lo mucho que me extraño. Buscamos un compartimiento en donde entrar, hasta que encontramos uno vacío.

—Mi padre me contó que era amigo del tuyo cuando estaban en Hogwarts—me comenzó a contar Eli comiendo unas grageas

—También me lo contó el mío—sonreí. —Dice que era muy unidos, llegaron a ser casi mejores amigos.

—Sí—me miró emocionada. —Tu y yo estamos conectadas.

Solté una pequeña risa. —También me contó la historia de mis padres...

—suspire, Eli me miro suplicando que le cuente. —Bueno, dice mi padre que cuando mi madre entro a Hogwarts, él era prefecto...

—¿¡Se llevaban cinco años!? —calculo Eli al instante.

—Sí—afirme. —Cuando mi madre estaba en segundo año, mi padre comenzó a fijarse en ella. Fue un escándalo total cuando mis abuelos maternos se enteraron de su relación—miré hacia la ventana. —Mi padre terminó Hogwarts y se tuvo que alejar un tiempo de mi madre, ya que tenía que salvarla del mal—conté sin entender porque me dijo eso mi padre. —Ya cuando ella terminó pudieron estar juntos, sin embargo, mis abuelos se opusieron al matrimonio, hasta que se enteraron que mi madre estaba embarazada de Evan. Tuvieron que aceptar la boda, aunque hasta el día de hoy dicen que mi padre fue la perdición de mi madre.

—Eso si es romántico—afirmo Eli. —No como mis padres que solo se enamoraron y ya.

—Me hubiera gustado que mi madre me lo contará—dije cabizbaja.

—Hey—llamó Eli haciendo que levante mi mirada. —¿Grageas?

Cogí una y me la comí, sin embargo, la escupí a los segundos. —Iugh, huevo podrido—las dos nos comenzamos a reír.

Llegamos a Hogwarts, nos dirigimos al Gran Comedor, separándonos para cada una irse a su mesa.

El transcurso de la noche y del año pasaron normal. No había hablado tanto con Draco, aunque, cuando nos chocábamos me sonreía como saludo.

Lo que no trascurría, era mi hermano, quién paraba con un humor de perros enfadados. Cada vez que se chocaba con Bonnie, hacían que no se conocían. No logré comprender el porqué, ni si quiera Thomas me lo quería contar.

Era la última noche del año escolar, con Eli andábamos camino al Gran Comedor, ella saltando de alegría porque Slytherin iba ganado.

—¡Slytherin ganador! —gritó saltando. —Aunque felicidades, Ravenclaw, están en segundo lugar.

—Bueno, a mi casa no le interesa tanto ganar—comencé a reír.

—Son unos comes libros—dijo alargando la última s y riéndose.