Los días empezaron a pasar, mientras que Antoine y Eli parecían hacerse más cercanos, Draco y yo nos alejábamos más.
—Pásame una tostada, por favor—pidió Eli.
Antoine al instante le paso y sonrió, ella le devolvió la sonrisa.
—Ejem, sigo presente—hable riendo.
—Lydia, no interrumpas momentos—me regaño Eli comiendo su tostada.
—Vous êtes très Belle! —hablo Antoine mirando a Eli.
Eli soltó una risa y se acerco a mí. —¿Qué es lo que dijo?
—Eres muy bella—respondí.
—Ya lo sé, pero quiero saber que dijo—volvió a preguntar.
Las dos nos miramos y comenzamos a reír.
—Hey, Lydia—Thomas se sentó a mi lado, el cual estaba vacío.
—Hey, Tommy—salude sonriendo.
—Bueno, Antoine y yo los dejamos—Eli agarro la mano de Antoine, el cual se sonrojo y se fueron del Gran Salón.
—Así, que haremos hoy.
—No lo sé, ¿qué propones? —pregunte sintiendo una mirada sobre mí.
—¿Y si vamos a la biblioteca? —agarro mi mano. —Tengo un libro que...
Comencé a mirar hacia la mesa de Slytherin, disimuladamente, y encontré a Draco mirándome, sin embargo, no se atrevía a venirme a hablarme.
—Vamos—interrumpí a Thomas, al cual agarre de la mano y salimos.
Comenzamos a caminar a la biblioteca, pero sin soltamos las manos.
—Entonces, ¿si quieres leer el libro de que te hable? —preguntó
—Eh... ¿cuál? —pregunte avergonzada.
Thomas solo atinó a reírse. —¿Estás bien? De la nada te perdiste.
—Oh, sí...—Thomas me miro fijamente. —Bueno, Draco me estaba mirado, maldición, lo extraño.
Thomas se quedo viendo a un punto vacío para luego mirarme. —No lo extrañes.
—¿Qué?
—Me refiero...Lydia...—lo interrumpieron.
—¿Qué hacen agarrados de la mano? —preguntó Evan como siempre interrumpiendo.
Al instante Thomas me soltó el mano sonrojado. —Na-Nada.
—Ajam, nada—rodeo los ojos. —¿Qué milagro que no está Draco cerca?
Baje la mirada. —Estamos peleados.
—¿Ustedes peleados? —se asombró. —Eso si nadie esperaba.
—¿Cómo vas con Bonnie? —pregunté
—Ya estamos organizado la boda—presumió sonriendo.
—Pues mira, ya encontró un padrino para su boda—comenzó a reírse Thomas.
En dirección nuestra venía uno de los gemelos—George—junto a Bonnie, hablando muy sonrientes.
—¡Bonnie! —grito Evan celoso corriendo hacia ellos.
—¿Escapamos antes que vuelva? —Thomas me miro, yo agarre su mano para comenzar a correr.
Agitados y casi sudado llegamos a la biblioteca. Buscamos una mesa, en donde me senté esperado que busqué el libro que me quería enseñar.
—Aquí esta—dejo el libro en mis manos. — La Princesse de Clèves.
—Oh, novela francesa—comencé a ojear el libro. —¿De qué trata?
—Sobre que señorita de Chartres llega a la corte y captura la atención del príncipe de Cléves, se casan, pero ella no esta enamorada de él. Todo se complica con la llegada del duque de Nemours, ya que los dos se vuelven amantes—habló.
—Adivino, ¿se quedan juntos? —pregunte irónicamente.
—Te va a sorprender demasiado el final—respondió alzando las manos. —A veces el amor es tan injusto...
—Sí, lo es—susurre recordando a Draco. —¿Cómo esta las cosas en tu casa?
Thomas al instante cambio su mirada a una triste. —Mi padre ha salido de viaje, así que felizmente mi madre podrá descansar de ese...vil hombre.
El padre de Thomas era demasiado extremista con la pureza de sangre, tenia todos los ideales de los seguidores de Voldemort, obviamente él fue uno, se caso con la madre de Thomas solo por estatus. Luego que finalizo la primera guerra mágica, el padre de Thomas vivió amargado por la derrota de su señor oscuro, y cada vez que puede se desquita con la madre de Thomas.
—Las cosas van a mejorar—puse mi mano en su hombro. —Ya verás.
—Solo deseo terminar para trabajar y sacar a mi mamá de ahí—suspiro.
—Serás el mejor auror de la historia—afirme abrazándolo.
—Sabes Lydia, me haces feliz—me devolvió el abrazo.
—Tu también me haces feliz.
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Siempre estuvo ella ↯ ┃Draco Malfoy┃☑
FanficLydia, perteneciente a la noble y ancestral casa de los Robertson, seleccionada en Ravenclaw, enamorada desde su primer año del chico más arrogante de Hogwarts, Draco Malfoy. Desde pequeña le inculcaron firmemente la importancia de la pureza de san...