Siempre estuvo ella ↯ ┃Draco Malfoy┃☑

➸ Capitulo 61

Camine lentamente por los pasillos del séptimo piso, me asegure de que nadie estuviera alrededor, entonces me puse delante de una pared, cerré unos segundos mis ojos, y ante mí, apareció la Sala de los Menesteres.

Entre rápidamente, encontrado a Draco viendo el armario Evanescente.

—¿Ya tienes alguna idea de cómo repararlo?

—Ni mierda—respondió.

Miré por unos segundos a Draco, su mirada había cambiado, de ser el chico egocéntrico que conocí, ahora no queda ningún rastro de él.

Draco tiene miedo.

—Bueno—agarré su mano. —¿Por dónde empezamos?

Las semanas se volvieron un mes, Draco y yo no consigamos avanzar en arreglar el maldito armario, algo que afectaba demasiado a Draco, así como a mí.

—¿Qué tal vas en tu misión? —le pregunté a Eli mientras desayunábamos.

—De la mierda—respondió. —Pero bien.

—¿Qué?

—Espiar a Potter no es fácil—susurró. —Siempre que está a punto de soltar algo, aparece los tontos de sus amigos—gruño.

—Bueno, no confían en ti—afirme. —Es algo lógico.

—Pero no les doy razones—comentó. —Y necesito llevar algo de información para la cena de Navidad, o me cortaran la cabeza—su semblante cambio totalmente a uno triste. —O a Anthony.

La mire preocupada, entonces agarre su mano para explicar el plan que me había ocurrido.

—Tenemos que fingir que estamos peleadas—murmure. —Si Potter y sus amigos ven que estamos alejadas, seguro confiaran en ti.

Eli sonrió. —Tienes razón—me miro con preocupación. —Pero, Ly...no me quiero separar de ti...las dos nos necesitamos en estos momentos.

—Yo te necesito completa—hablé. —No necesito a una Eli sin cabeza.

Las dos nos empezamos a reír, pero nos quedamos calladas al ver como el Trío de Oro entraban al Gran Comedor.

—¿Lista? —ella me asintió con algo de duda. —Empecemos.

—Lydia, no tendrías que seguir con Malfoy—hablo alto. —Sabes lo dañino que es para ti.

—Es mi vida, Bennet—me levante bruscamente. —Sabes que, aquí dejamos nuestra amistad—aprete mi puño para evitar llorar. —No me seguiré juntado con una...traidora de la sangre.

Dicho lo último, me di la vuelta y empecé a alejarme de ella. Camine rápidamente sin rumbo, hasta que llegue a un pasillo casi vacío. Me recosté en una pared, respiré profundamente.

¿Ahora que tengo que hacer?

Tengo miedo, mucho miedo.

Pero, no me podía rendir, ni lo haría. Una Robertson no es débil, tengo que ser fuerte por mi padre, por mi hermano...y por Draco.

A paso firme empecé a dirigirme a la biblioteca, necesitaba buscar en la Sección Prohibida, tiene que haber algún libro en donde explicara como reparar el maldito armario.

Entre a la biblioteca, no había tantos alumnos a esta hora de la tarde, empecé a caminar para no levantar sospechas. Gire mi cabeza despacio para mirar a la bibliotecaria, Irma Pince, quien ni prestaba atención a los alumnos. Entonces, rápidamente me dirigí a la Sección Prohibida.

Había pasado una hora, aunque buscaba y buscaba, no podía encontrar ningún hechizo que podrían reparar el maldito armario.

—¿Qué es esto? —me levante un poco para agarrar un libro con tapa oscura. —¿Secretos de las artes más oscuras? —leí, abrí la mitad del libro. —Creación de un Horrocrux...

—¿Qué haces aquí, Robertson? —me hablaron muy cerca de mi oído.

Solté el libro, el cual cayó al suelo, miré detrás de mí y vi a la persona que me había interrumpido.

—Fotocopia Weasley—murmure enojada. —¿Qué mierda haces aquí?

—Lo mismo me pregunto, señorita Robertson—Weasley me guiño un ojo. —Una dama no debería estar en un lugar como este...lleno de magia negra.

—A ti no te importa si estoy o no acá—gruñí. —De hecho...—sonreí con malicia, —un alumno que se escapó de Hogwarts no debería estar aquí.

—Estas atenta a mi vida—sonrió. —Pero, ese asunto ya está resuelto—levantó el libro del suelo. —¿Secretos de las artes más oscuras?

Le quite el libro. —Metete en tus asuntos, Weasley.

Estaba a un paso de irme pero la fotocopia me agarro del brazo y tapo mi boca.

—Silencio—susurró. —Alguien viene.

Una persona paso cerca de nosotros, parece que era Irma Pince.

—Juraba que había escuchado un ruido—murmuro. —Seguro fue algún gato.

La bibliotecaria empezó a caminar de regreso, cuando sus pasos se escuchaban lejos, me solté rápidamente del agarre de Weasley.

—Quítame tus asquerosas manos—gruñí, me crucé de brazos. —Igual, gracias por salvarme de ser descubierta—agradecí. —No es de mi grado que sepan que ando haciendo.

—Lo mismo digo—murmuro haciendo una pequeña mueca. —Yo no estuve aquí, tú tampoco, ¿estás de acuerdo?

—De acuerdo—lo miré por unos segundos. —Gracias... ¿George, no?

Weasley me miro por unos segundos. —Sí, George.

Le di una última mirada de agradecimiento, dejé el libro en su lugar para irme rápidamente a mi sala común.

Los Weasley son una familia rara.

◜✰◞

Hola (: ♡

El primer capítulo del 2021, les deseo a todo las mejores vibras para este año, que todos sus proyectos se realicen con gloria ♡.

Gracias por seguir leyendo (: ♡