—¿Billy Weasley se casará con Fleur Delacour? —pregunté asombrada.
Cissy asintió. —El Señor ordenó invadir la boda.
—Draco no irá—afirme. —No-No puede Draco...
—Todo dependerá del Señor—tomo un poco de su vino.
—Si en la noche su marca no le arde...—hablé, —sabremos que no ha sido convocado.
En el piso de arriba se empezó a escuchar gritos, provenientes de mi padre.
—¿Aún sigue con las pesadillas? —pregunto Cissy sollozando un poco.
—Sí—baje la mirada. —Iré a verlo.
Con rapidez empecé a subir hacia la habitación de mi padre, los gritos se hacían cada vez más fuerte. Abrí con fuerza la puerta y entre.
Mi padre se removía con miedo sobre su cama, no paraba de gritar. Me eche a su costado intentado abrazarlo.
—Papá, ¡papá!
Él al escuchar mi grito abrió los ojos con miedo, me miro y me abrazo.
—¡Hija! —me abrazo con más fuerza. —¡Mi pequeña hija! —empezó a sollozar.
—Papá...—susurre. —Ya estás en casa.
—No dejare...—susurro, —no dejare que por ninguna razón...vayas a ese horrible lugar.
—Papá—él me miro. —Todo estará bien.
—Sí—me abrazo. —Lo estará.
La tarde paso rápida, aunque hubiera deseado que sucede lenta, no quería que llegue la noche, sabia que si Voldemort llamaba a Draco, él tenía que acudir.
—¿Vas a cenar? —me pregunto Draco mirándome.
Los dos estábamos acostados en la cama, habíamos pasado todo el tiempo así.
—Sí—sonreí agarrado su mano. —No deseo desmayarme de nuevo.
Draco me dedico una sonrisa y se me quedo viendo unos segundos. —Lydia, deseo-quiero hablar.
—¿Sobre?
—Algo importante—Draco se levanto hacia un cajón, buscando algo. —Espera...por aquí tiene...que estar.
Miraba con ternura a Draco, parecía ansioso buscando algo, como un niño pequeño buscando su dulce.
Tocaron la puerta, me levante a abrir. Mi padre quien se había cambiado y ya no andaba con su pijama habitual me sonrió.
—Papá—sonreí. —¿Ha pasado algo?
—No, no—se rascó la nuca. —Sabes que...hoy tengo una misión.
Mi piel se erizó, ni Draco, ni yo queríamos hablar sobre esa misión.
—Lo sé.
—Y deseo al menos cenar con mi pequeña—finalizó mi padre.
—Papá—solté una risa. —Si vas a regresar.
—¿Acaso no puedo querer momentos padre e hija? —habló cruzándose los brazos.
—Bueno, ahora con Draco bajamos—acepté.
—No tarden—se acomodo su saco. —Los elfos hicieron algo delicioso.
Mi padre me dio una última sonrisa y se fue. Me gire a mirar a Draco, quien seguía buscando pero esta vez en el armario.
—¿Draco? —él suspiro y me miró. —¿Vamos o aún?
—Sí, luego lo buscaré—agarro mi mano. —Vamos.
Empezamos a bajar hacia el comedor, la noche ya estaba dominado, y sentía que en cualquier momento Voldemort iba a llamar.
Llegamos, vimos como Lucius, Cissy y mi padre estaba sentados, compartiendo risas, la loca de Lestrange no estaba, así que el ambiente estaba más fresco.
Me senté junto a Draco frente a sus padres, mi padre estaba en la cabeza de la mesa.
—Bueno, ya llegaron la pareja estelar—habló Cissy. —¡Hora de cenar!
—¡Al fin! —expresó Lucius. —Ya muero de hambre.
—En Azkaban nos íbamos a morir de hambre—murmuro mi padre.
—O quedábamos locos como Bellatrix—habló Lucius, Cissy le codeó. —Perdón, mi amor.
—No me pidas perdón, mi amor—se burló mi padre.
Todos nos empezamos a reír, es como si la guerra que estaba presente hubiera desaparecido, podría hasta decir que éramos una familia de magos que vivían en paz.
—¡El ministerio ha caído! —grito Bellatrix entrado a la sala. —¡El ministro de magia esta muerto! —empezó a reírse.
Bellatrix desapareció en una nube de humo, mi padre miro a Lucius, los dos asintieron en un movimiento rápido desaparecieron.
Cissy y yo nos acercamos rápidamente a Draco, miramos su marca, la cual estaba intacta.
—No lo llamaron...—habló Cissy.
—Gracias a Merlín...—suspire abrazado a Draco.
—Supongo que tendré que guardar su cena...—Cissy habló cabizbaja.
—Nosotros te acompañamos, Cissy—hablé sonriendo.
Los tres nos sentamos de nuevo, Draco levanto su copa para tomar un poco, sin embargo, soltó el vaso con dolor.
—¡Arde! —grito enseñado su marca, la cual empezó a moverse.
—¡No! —grite. —¡Draco, no puede ir!
Cissy miro a su hijo luego a mí. —Lydia...tiene que ir.
Mire a Draco, quien me miraba con miedo pero resignado.
—Lydia iré.
—Lo sé—lo abracé. —Vuelve con mi vida, por favor.
—Volveré—él me abrazó con más fuerza.
Nos separamos, de mi bolsillo saque una carta y se la entregue.
—Si...si puedes, se lo das a Evan—Draco asintió.
Draco se separo y nos miro a ambas, para desaparecer en una nube negra.
—Volverá, tranquila—Cissy me abrazo.
Tengo miedo que no vuelva.
ESTÁS LEYENDO
Siempre estuvo ella ↯ ┃Draco Malfoy┃☑
FanficLydia, perteneciente a la noble y ancestral casa de los Robertson, seleccionada en Ravenclaw, enamorada desde su primer año del chico más arrogante de Hogwarts, Draco Malfoy. Desde pequeña le inculcaron firmemente la importancia de la pureza de san...