➸ Capitulo 76

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Evan

Una semana pasó desde la muerte de Dumbledore, toda la Orden estaba devastada, aún se me removía el estomago de pensar en su muerte.

—¡Robertson, queremos agua! —grito Fred.

—¡Sí, y rápido! —le siguió su gemelo.

Mierda, desde que me salvaron la vida en una misión que tuvimos, no dejan de decirme que les debo favores.

Y sí les debo mucho.

Los Weasleys nos acogieron en su humilde casa a Bonnie y a mí, aún cuando por mucho tiempo los trae como inferiores.

Mamá me hubiera jalado de las orejas si supiera todo lo que dije.

Me levante con toda la flojera del mundo, camine hacia la cocina para agarrar dos vasos de agua y llevarlos a los gemelos.

—Aquí tienen.

Los gemelos con sonrisas burlonas agarraron sus respectivos vasos.

—Muy bien, Evan—habló Fred.

—Aún no has completado todos los favores que nos debes—siguió George.

Rodeé los ojos y me subí a la pequeña habitación que compartía con Bonnie, ella se encontraba sentada sobre la cama, se venía sintiendo mal hace semanas. Temía que hubiera agarrado alguna enfermedad.

—¿Estas mejor, amor? —pregunte agarrado su mano, la cual poseía el hermoso anillo de plata que le obsequie.

—Algo—murmuró Bonnie cabizbaja.

—¿Y si le pedimos ayuda a Molly? —me levante para alcanzar la tasita de té que le había preparado. —Seguro ella sabe que tienes.

—Ella ya me dijo que tengo—respondió mirando la taza.

—¿Y que tienes?

El silencio abundo nuestra habitación, Bonnie se había quedado callada, y yo me empecé a preocupar, lo último que quisiera es que tenga una enfermedad grave.

—Es difícil de explicar—finalmente Bonnie habló. —No sé cómo vayas a reaccionar...

Agarre su mano y hice que me mire. —Sea lo que sea, lo vamos a afrontar juntos.

Bonnie me miro, sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas, sentía como empezaba a temblar un poco.

—Te juro que no sé que ha fallado...seguro no hice bien el hechizo...yo-yo...no sé.

—Bonnie—dije con seriedad. —Dímelo.

El silencio volvió, sintiendo que se hacia eterno, entonces finalmente Bonnie levanto su mirada y hablo.

—Estoy embarazada.

Embarazada, Bonnie está embarazada.

No lo podía creer, no, ella no podía estarlo. Éramos muy jóvenes para esto, vivíamos en medio de una guerra mágica, en la cual ni sabemos si vamos a sobrevivir.

—¿Evan?

Yo no sabia que decir, no deseaba que pierda al bebé, pero tampoco podía permitir que nazca en un lugar...ni tenía un lugar seguro para que nazca.

¿Cómo un maldito mortífago podría traer a un niño?

—Evan, por favor...dime algo—hablo Bonnie sollozando.

—Yo, yo, necesito respirar—me levanté y quise irme de la habitación pero Bonnie me agarro del brazo.

—No, Evan, no te vayas, por favor—sollozó.

La mire y se me partía el corazón, su mirada mostraba desesperación y miedo.

—Necesito pensar—diciendo eso me solté suavemente de su agarre.

Empecé a caminar hacia la sala, esperado que los gemelos se hayan ido, la casa estaba casi vacía. Con la guerra, todos tenían muchas cosas que resolver.

Ahora entiendo porque ella ya no iba a las misiones.

Me senté en unos de los muebles de la sala, agarré mi cabeza con mis manos, y desde el fondo de mi corazón solté un grito.

—¡Mierda! —grité. —¡No puede ser!

—¿Te lo dijo? —la señora Weasley apareció frente mío. —Bonnie te dijo que está embarazada.

Mire un poco avergonzado a la señora Weasley. —Disculpa señora Weasley, yo no sabía que usted estaba...

La señora Weasley me miro y dio un pequeño suspiro, para luego sentarse a mi lado.

—Cuando me enteré de que estaba embarazada de mi Bill, no podía creerlo tampoco—empezó a contar. —Imagínate, el terror que sentí por mi pequeño bebé, apenas comenzaba la primera guerra mágica, ¿cómo iba a saber que iba a sobrevivir si quiera?

La escuche atentamente, por alguna razón, sus palabras me calmaban, sentía como si me estuviera hablando con aquel tono materno que mi madre me transmitía.

—Felizmente, nació fuerte y sano, aún cuando tenía mucho miedo por la guerra que vivíamos—siguió. —Luego, conocí a tu madre—rápidamente la miré, —un amor de persona.

>> Yo recién había tenido a mis gemelos, tú madre iba a ser madre por primera vez—sonrió. —Cuando tu madre se embarazó de ti, acudió a mi ayuda, tus abuelos maternos habían muerto, ella solo tenía a tu padre—suspiro. —Mediante cartas le daba indicaciones de como cuidarse, incluso de cómo se podía preparar para el parto—me miro con pena. —Obviamente, no pude estar presente para ayudarla en el parto, Voldemort tenia control sobre todos ellos, era un milagro que no descubriera las cartas que nos enviábamos.

—Así que, ¿usted ayudo a mi madre? —pregunte asombrado. —Gracias.

—Por eso, Evan, ¿Cuál es tu miedo con el embarazo de Bonnie?

Pensé por unos segundos y respondí. —Tengo miedo de no ser suficiente para ser padre.

La señora Weasley me miro y puso su mano en mi hombro. —Lo serás, no importa que marca llevas en el cuerpo, solo importa la marca que dejaras en el corazón de tu hijo.

—¿De verdad usted cree eso?

—Sí—sonrió. —Como madre de siete hijos lo digo.

—Señora Weasley—murmure. —¿Me deja abrazarla?

La señora Weasley sonrió para responder. —No me digas señora, solo dime Molly—se acerco y abrió sus brazos. —Ven aquí, un abrazo maternal no se le niega a nadie.

Molly me envió con sus cálidos brazos, el calor maternal empezaba a sentirlo, extrañaba tanto sentirme protegido por una madre.

Extrañaba a mi mamá.

—¿Evan?

Bonnie apareció delante de nosotros, confundida por el acto.

—Bueno—Molly nos sonrió. —Los dejo, tienen mucho que hablar.

Molly se alejo de la sala, dejando a Bonnie y a mí. Al instante agarre la mano de ella para sentarnos en el mueble.

—Yo...Evan, entiendo si no lo deseas tener—murmuro. —Aceptaré tu decisión, pero no me pidas lo mismo—hablo firmemente. —Yo deseo tenerlo, es mío, y ni tú, ni nadie, me lo quitaran.

Sonreí, como siempre, mostraba su valentía. —No te dejaré Bonnie.

Bonnie mostro una amplia sonrisa. —¿De verdad?

—Sí—sonreí. —Fui un idiota, solo...solo tengo miedo de no ser suficiente para el bebé.

—¡Lo eres!

—Gracias por decirlo—la acercó a mis brazos. —Gracias, vas a traer a nuestro hijo—puse mi mano en su barriga. —Hola bebé, ¿hace cuánto estas ahí?

—Bueno...—Bonnie sonrió algo sonrojada. —¿Te acuerdas de cuando escapamos de tu casa?

Oh, ahora todo tiene sentido.

Siempre estuvo ella ↯ ┃Draco Malfoy┃☑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora