Siempre estuvo ella ↯ ┃Draco Malfoy┃☑

➸ Capitulo 57

Los días de julio se habían tornado oscuros, el frío reinaba en las calles, y en las casas el temor era grande.

Cada día extrañaba a mi padre, pensar que estaba en aquel asqueroso lugar, me removía el estómago.

Sali de mi habitación, me acomodé el vestido y empecé a caminar hacia la habitación de Draco, pero un brazo me detuvo.

—Escúchame Lydia—me habló Cissy asustada. —No salgan de su habitación, el Señor Oscuro vendrá pronto—en sus ojos mostraba miedo. —Haré de todo para que no pida ver a Draco.

—Yo lo cuidaré—me solté suavemente de su agarre.

Cissy me dio una última mirada, se limpió una pequeña lagrima y siguió su camino. Rápidamente entre a la habitación de Draco.

—¿Amor? —pregunto, estaba echado como una bolita en su cama. —Ahora me levantó.

—No—hablé para sentarme en su cama. —¿Y si pasamos todo el día en la cama?

Draco me miró raro, pero sin ganas de preguntar, solo se hizo a un lado. Me quite mis zapatos y me eche a su lado, él puso su cabeza en mi pecho.

Él había cambiado desde que encarcelaron a nuestros padres. Sabía perfectamente que su padre era su modelo a seguir. Aunque no lo muestre, sus padres era su vida, y él daría todo por salvarlos.

Lamentablemente, mi hermano y yo no éramos los únicos invitados, la adorable tía de Draco, Bellatrix, había llegado a empeorar el ambiente. Empezó a darle clases de oclumancia a Draco.

—Estas aprendiendo a controlar tu mente...—siseó Lestrange, —pero aún eres débil...—se paró frente a Draco. —¡Legeremens! —empezó a leer la mente de Draco, haciendo que se tuerce del dolor. —Por Salazar...que débil eres.

—¡Bellatrix! —gritó Cissy. —¡No seas tan cruel con mi hijo!

—¿¡Cruel!? —gritó Lestrange. —¡Está siendo una deshonra! ¡¿Qué pasará cuando el Señor Oscuro lo recluta?!

—Eso no pasará—hablé con frialdad. —El Señor Oscuro sabe que Draco aún no está preparado.

—¡Cállate estúpida niña! —me grito Lestrange.

—¡No le hables así a ella! —Draco se levantó y se puso delante de mí.

Lestrange nos miró y empezó a reír. —¡Eso es! —empezó a correr hacia nosotros, empujo a Draco y me agarro por cuello.

—¿¡Qué haces Bellatrix? —se asustó Cissy.

—¡Suéltala! —Draco intenta correr hacia nosotros.

— ¡Legeremens! —impide que Draco se acerque y entra a su mente. —Vamos a probar si con eso no aprender a controlar tu mente.

Lestrange me tiró y antes que pueda hacer algo me empieza a torturar.

—¡Crucio! —grita. —¡Vamos Draco! ¡Crucio! ¡Cierra tu mente!

—¡No-no pu-puedo! —empieza a gritar del dolor.

—¡Tú pu-pue-des! —aguanté un poco el dolor. —¡Draco!

—¡Basta! —Draco me miraba y sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas. —¡Basta! ¡Por favor!

—No fue tu culpa—lo miré.

—Sí lo fue—bajo la mirada. —Yo te tengo que proteger.

—Y yo te protejo a ti—acaricie su mejilla. —Por lo menos aprendiste oclumancia.