El primero de septiembre de 1998 había llegado en un abrir y cerrar de ojos. Con la ayuda de todos los profesores, alumnos e incluso del ministro, Kingsley, el colegio de Hogwarts estaba como nuevo.
Revise por última vez mi maleta, asegurándome que tenga todo listo para volver a Hogwarts.
—¿Tienes todo? —preguntó Draco sentado en la cama.
—Todo—sonreí. —¡Estoy emocionada por volver!
Draco soltó una pequeña risa. —Felizmente dieron dos opciones—se levantó. —Prefiero tomar la decisión de graduarme directamente sin estudiar—me guiño un ojo.
—Flojo—lo abracé. —Te extrañare.
—Tranquila—me sobó suavemente la espalda. —Iré todos los fines que pueda.
—Espero que te vaya bien en tus clases de Alquimia—sonreí.
—Claro que me irá bien—alzó los hombros. —Soy el mejor en todo.
—Presumido.
Cerré mi maleta, Draco lo agarró y empezamos a bajar juntos para la sala principal. Cissy me miro y me abrazó.
—Te enviaremos muchas cartas—Cissy se separó suavemente.
—Vaya—suspire. —Es como si fuera mi primer año en Hogwarts.
—Será el último, así que disfrútalo—Lucius me abrazo también. —Suerte.
Me despedí de ambos y con Draco aparecimos en Hogwarts, este año sería diferente, ya que iban a realizar una ceremonia por todos los caídos y guerreros de la Segunda Guerra Mágica. Muchos compañeros decidieron no volver a Hogwarts y tomar la decisión de graduarse directamente, otros como yo decidimos repetir el año.
Draco y yo empezamos a buscar a nuestros amigos, a pocos centímetros de mí encontré a Eli, ella en cuanto me vio empezó a correr hacia mí.
—¡Ly! —me abrazó. —¡Te extrañe tanto!
—¡Eli! —sonreí. —Nos vimos hace unas semanas.
—¡Es demasiado tiempo! —hizo un puchero.
—Claro, te quejas pero te irás a Francia—me quejé.
—Es cerca—soltó una risa. —Sabes que es mi sueño viajar por todo el mundo a descubrir...
—Animales fantásticos—Eli y Antoine hablaron.
—Hola Antoine—sonreí.
—Lydia—sonrió. —Draco—alzó su mano para apretarla con él.
Con el tiempo, Antoine mejoró su pronunciación, llegando a hablar de una manera tan fluida.
—¿Y cuando se casaran? —pregunto Draco.
—¿Ustedes cuando se casaran? —contradijo Eli.
—La primera semana de julio—habló Draco con orgullo.
—Quiero terminar de estudiar y ya—sonreí agarrando la mano de Draco.
—Bueno, nosotros no necesitamos eso—Eli suspiro. —Estamos unidos de miles de formas que el matrimonio es irrelevante.
—¿Tu qué piensas Antoine?
—Lo que la jefa diga—sonrió y paso su brazo por los hombros de Eli.
Unos gritos de emoción empezaron a sonar por toda la entrada del castillo, giramos viendo de donde eran provenientes. Eran unas chicas de tercer año que gritaban cuando vieron que había llegado...
El gran Harry Potter.
—¡Harry! ¡Dame tu autógrafo!
—¡Harry, cásate conmigo!
—¡Harry, soy tu fan!
—Dios mío, esta juventud de hoy—murmuró Eli, ambas reímos.
Harry junto a los Weasley y Granger entraron para colocarse en unas de las sillas que estaban a lado de la directora, Minerva McGonagall.
—Bueno, ya llego nuestra estrella—la directora habló y pidió silencio. —El día de hoy, haremos una ceremonia por nuestra victoria en la batalla—alzó su varita. —Sin embargo, un minuto de silencio por todos los caídos en la guerra.
McGonagall de su varita empezó a lanzar pequeñas chispas al cielo, de las cuales se producían más y se volvían más grandes. Las pequeñas chispas se formaron en estrellas, en las cuales dentro mostraban los rostros de los caídos.
Una estrella empezó a acercarse a mí, la agarre con mis manos y observé quien estaba dentro.
Mi padre.
Sonreí ante su recuerdo, entonces la deje ir con las demás estrellas. Giré a mi alrededor y observé como Evan sostenía una pequeña estrella, la cual mostraba al pequeño Adonis, quien quería agarrarla y morderla.
—¡Mira Adonis, es tu tío Thomas! —sonrió Evan.
Las estrellas empezaron a volar muy lejos, perdiéndose entre las nubes.
—Tengan en sus memorias todos los rostros que acaban de ver—habló McGonagall. —Son personas que sacrificaron sus vidas por personas que amaban, por darnos una esperanza de vivir en un mundo mejor—miro a Harry. —Ahora quiero darle pase, a nuestro héroe, ¡Harry Potter!
Harry un poco sonrojado se levantó, y se puso a lado de la directora, sonrió a verlos a todos.
—Ante todo, quiero agradecer a la directora por hacer un bonito recordatorio a los caídos—Harry asintió con la cabeza. —Sinceramente yo no creo que soy el héroe...—todos soltaron una risa. —Creo que sin la ayuda de mis compañeros de batalla o sin los sacrificios de los caídos, esta guerra no lo hubiera ganado, mejor dicho, no lo hubiéramos ganado.
—Solo por hoy, me cae bien Potter—susurró Draco a mi lado.
—Y bueno...sinceramente no soy bueno con las palabras—se acomodo las gafas. —Así que, gracias a todos y disfrute este nuevo año en Hogwarts—alzó su varita y lanzo una pequeña chispa. —¡Por la victoria!
—¡Por la victoria! —todos alzamos nuestras varitas y como Potter, lanzamos pequeñas chispas al cielo.
Porque ahora todos estábamos en paz.
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Siempre estuvo ella ↯ ┃Draco Malfoy┃☑
FanficLydia, perteneciente a la noble y ancestral casa de los Robertson, seleccionada en Ravenclaw, enamorada desde su primer año del chico más arrogante de Hogwarts, Draco Malfoy. Desde pequeña le inculcaron firmemente la importancia de la pureza de san...