Pasaron los días desde que llegaron los invitados a Hogwarts, comencé a hacerme cercana a Antoine y Luna, ya que Eli pasaba sus tiempos libres encerrada en su habitación leyendo el último libro de "Percy Jackson", no la veía mucho.
—Al fin te veo mujer—hable cuando me cruce con Eli caminado a nuestra clase que compartíamos.
—Solo me falta la mitad del libro para terminar—hablo emocionada Eli, enlazado nuestros brazos. —Siempre tengo los mismos sentimientos al leerlo, como si fuera la primera vez.
—Estás loca—comencé a reír. —Te amo.
—Y yo a ti—hablé entrado al salón, las dos nos sentamos juntas en unas bancas de adelante.
Unos minutos después llegaron los que faltaba, incluido Draco y su pandilla. El profesor Moody fue el último en llegar.
—Alastor Moody, ex cazador, ministro inconforme y su maestro de Defensa Contra las Artes Oscuras—escribió su nombre en el pizarrón y luego tiro la tiza. —Vine porque Dumbledore me lo pidió, fin de la historia, se acabó, adiós. ¿Preguntas? —nadie habló. —Bien, cuando se trata de Artes Oscuras, aplico el método practico, pero primero quién podía decirme cuantos beneficios existen.
—Tres, señor—hablo Granger interrumpiéndome.
—¿Por qué se llaman así? —hablo el profesor escribiendo.
—Porque son imperdonables, si un mago lo usaran se ganaría un boleto directo a Azkaban—hablé rápidamente.
—Correcto—volvió a girar a vernos. —El ministerio dice que soy muy jóvenes para ver sus efectos, pero yo opino lo contrario, necesitan ver a lo que se enfrentan y necesitan estar preparados—volvió a escribir. —Y creo que necesita encontrar otro lugar para poner su goma de mascar, señor Finnigan.
—Increíble, creo que ese loco puede ver de espaldas...
—Y escuchar todo lo que dicen—dijo para lanzar la tiza a Finnigan. —Bien, ¡cual analizamos primero?, Weasley, de pie—llamo. —Mencione un maleficio.
—Bueno, mi papá...hablo del...maleficio Imperius—hablo entre tartamudeos.
—Ah, sí, tu padre lo conoce muy bien, hace unos años le dio unos problemas al ministerio, tal vez esto les muestren porque—hablo para acercarse a su escritorio y sacar una araña. —Imperius—lanzó el maleficio a la araña. El profesor comenzó a levitar a la araña, poniendo en la cabeza, brazos, de algunos. —¿De qué te ríes? —hablo poniendo la araña en la nariz de Draco.
Todos comenzaron a reírse, no me causaba gracia el método del profesor.
—¿Talentosa no creen? —comenzó a reír. —¿Qué quieren que haga ahora? ¿Qué salte por la ventana...que se ahogue? —levito a la araña sobre el pequeño balde con agua, pero finalmente lo metió de nuevo. —Muchos afirman que solo siguieron ordenes de ustedes-saben-quien por el maleficio Imperius, pero este es el punto, ¿Cómo sabemos que nos engaña?
Todos nos quedamos en silencio y el profesor siguió, pidió que mencionen otro maleficio, Neville levanto mano. —¿Longbottom verdad? —él asintió. —De pie, la profesora Sprout me dijo que tienes actitudes para la Herbolaria.
—Está...el maleficio...cruciatus también—hablo tímidamente.
Cuando lo mencione, mi cuerpo se tensó, sin entender el porque ese maleficio me ponía tan...extraña.
Neville se acercó al profesor Moody, quien lo llevo hasta donde estaba la pequeña araña. —Correcto, muy doloroso, el maleficio torturador...—señalo a la araña. —Crucio.
La pobre araña comenzó a chillar de dolor, poniéndome tensa por completo, de inmediato agarre la mano de Eli, quien me miro preocupada.
Por primera vez en la vida, agradecí que Granger lo interrumpa, haciendo que quite el maleficio.
—Quizás podían mencionarnos el último maleficio imperdonable. —Granger se negó. —¿No? ... ¡Avada Kedavra! —lanzó para asesinar a la araña. —El maleficio asesino, solo una persona lo ha sobrevivido, y esta en este salón—se acercó a Potter.
Apenas termino la clase, salí corriendo mientras Eli corría detrás mío.
—¡Ly! ¡Ly! ¡Lydia! —grito, pero no pare hasta llegar a una banca del patio. —¿Qué...paso? —hablo sentándose a mi lado.
—No sé...—hablé abrazándome a mi misma. —Solo...no sé...sentir...un frio...una tristeza.
—Calma...—trato de hablar Eli. —Mierda, no soy buena para las palabras.
—¡Lydia! —grito Draco llegado a donde estaba, para arrodillarse frente mío. —Cariño... ¿qué paso?
—Solo...me sentí...realmente mal—hablé con la voz entrecortada.
—Ly—hablo Eli poniendo su mano en mi hombro. —No tengas miedo, tienes a muchas personas que daría su vida por ti, empezando por mí.
—Seguido de yo—hablo Draco poniendo sus manos en mis mejillas. —Aparte eres la bruja más inteligente de Hogwarts, que digo, del mundo, sé que encontrarías algún hechizo para no morir.
—Los quiero demasiado a los dos—hable comenzado a llorar. —Perdón por estar llorado sin ninguna razón...
—Hasta llorando te ves realmente hermosa—elogió Draco sonriendo.
—Por dios, que cursis que son—hablo con sarcasmo Eli.
Evan apareció, corriendo hacia mí. —Lydia, me dijeron que te vieron mal en clase.
—No paso nada, solo fue...nada—trate de quitarle importancia.
—Lydia, sé sobre los maleficios...—habló, miro a Eli y Draco. —Por favor, déjenos solos.
Draco se levanto y me sonrió. —Luego te buscaré, quiero que cenemos juntos.
—Pero te sentarás a mi lado—siguió Eli sonriéndome.
Los dos desaparecieron, dejado a Evan sentado a mi lado.
—Lydia—hablo poniendo sus brazos en mis hombros. —Tu aún no sabes muchas cosas de nuestra familia, tenemos secretos realmente oscuros.
—Los cuales no me dirás porque soy pequeña —hable diciendo lo último con ironía.
—Exacto—respondió. —Pero, quiero que sepas que nunca dejaría que alguien te haga daño, incluso si tuviera que lanzar maleficios.
—No estamos en una guerra para que los uses—hable haciendo una pequeña sonrisa.
Evan solo me miro unos segundos en silencio. —A veces las personas hacemos grandes sacrificios por las personas que amamos—me dio un pequeño golpecito en la nariz.
—Evan—llame.
—¿Sí? —respondió.
—Eres realmente estúpido—hable con sarcasmo, él me miro indignado. —Pero, así te amo.
—Yo también, te amo—me abrazo. —Aunque seas realmente estúpida.
Los dos comenzamos a reír para quedarnos así, abrazos...y juntos.
Realmente no cambiaría a Evan por nada.
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Siempre estuvo ella ↯ ┃Draco Malfoy┃☑
FanfictionLydia, perteneciente a la noble y ancestral casa de los Robertson, seleccionada en Ravenclaw, enamorada desde su primer año del chico más arrogante de Hogwarts, Draco Malfoy. Desde pequeña le inculcaron firmemente la importancia de la pureza de san...