—¿No es raro que hoy no pasará casi nada? —pregunte acariciando el cabello de Draco.
Draco estaba acostado en mi pecho, mientras me rodeaba todos con sus brazos.
—No importa—murmuro. —Es primero de mayo, comienzo de mes—se acurrucó. —Mientras pasemos más tiempo juntos, es mejor.
Sonreí, sentí como Draco estaba tan tranquilo, hace tiempo no pasábamos tiempo así.
—¿Qué crees que pasé? —hablé mirando al techo. —Es primero de mayo.
—No lo sé—abrió los ojos y me miró. —Solo necesito que estés bien.
—Pero...—Draco se echó a mi lado y paso su brazo por mis hombros. —¿Crees que Potter va a ganar?
—Sí—respondió al instante. —Tiene muchas personas para ganar, es más que obvio.
—Y tu varita—reí.
—Maldito Potter—hizo un pequeño puchero. —Cuando pueda iré por mi varita.
Me quede pensando unos segundos, recordando cuando sucedió lo de Dumbledore.
—Draco—llamé.
—¿Mmm? —me miró.
—En esa noche... ¿tú desarmaste a Dumbledore? —pregunté.
—Sí—volvió a acostarse en mi pecho.
—Draco—me asombré. —Eras el dueño de la Varita de Saúco.
—¿Qué? —él seguía acostado como si nada. —¿Ese no era un cuento de niños?
—Una de las Reliquias de la muerte, era la varita de Saúco—conté. —Dumbledore tenía esa varita, en la noche que sucedió todo, tú al desarmarlo—Draco me empezó a mirar atentamente, —obtuviste la lealtad de la varita.
Draco me miraba atento pero sin darle importancia.
—Potter cuando lo trajeron—recordé. —Sin darse cuenta, aunque no tuvieras la varita, cuando te venció, la varita lo reconoció como su nuevo dueño.
—¿Entonces él tiene esa varita?
—No lo sé—murmuré. —Pero, si lo que deduzco es así, Potter tiene todas las de ganar.
—¿Y que tiene esa varita? —preguntó.
Solté una risa. —Resumiendo, es una varita poderosa, fin.
Draco comprendió todo. —Mierda, maldito Potter.
Los dos empezamos a reír, realmente ya no importaba nada, mientras era a su lado, yo ya me sentía poderosa.
—Pero, puedo a hacer esto sin varita—murmuro.
Draco chasqueo sus dedos, y una suave melodía empezó a sonar.
—¿Y eso? —solté una risa.
—Vamos a bailar—se levantó y agarro mi mano.
—Pero—Draco me levanto.
—Silencio—sonrió. —Solo déjate llevar por la música.
Los dos empezamos a bailar, nos dejábamos guiar por la melodía.
—Hey little train! —me dio una vuelta. —We are all jumping on...—me alzo por unos segundos. —The train that goes to the kingdom.
—We're happy, ma...—continué. —We're having fun.
—And the train ain't even left the station—cantamos ambos.
Draco empezó a mover mis brazos de una manera rara, provocado risa en mí. Él empezó a sonreír. Me seguía dando pequeñas vueltas
—Me encanta verte sonreír—murmuro acercado su frente con la mía.
—Tú me haces sonreír.
Los dos nos quedamos quietos por unos segundos, disfrutando del bello momento. Hasta que sentí una corazonada.
—Algo va a pasar—murmure con miedo.
—¿Por qué lo dices?
—Lo siento en el corazón—respondí abrazándome a mí misma.
—Yo también siento eso—murmuro abrazándome. —Lydia, prométeme algo.
—¿Qué cosa?
Draco se quedó en silencio mientras me miraba fijamente.
—Regresa a mis brazos con vida.
Me sorprendí por lo que había dicho.
—Yo volveré con vida, solo si tú lo haces.
Él sonrió y se acercó para abrazarme con fuerza.
—Mientras tu tengas vida—acarició mi mejilla. —Yo seguiré viviendo.
—Te amo, Draco—acerqué mis labios a los suyos.
—Te amo, Lydia—él se acercó por completo y me besó.
Sentía que algo iba a ocurrir esta noche, no sabía que podía ser, ni quería imaginar que podía pasar.
Pero, suceda lo que suceda, sabía que proteger a Draco y a mi familia, iba a ser mi principal objetivo.
Un estallido se escuchó desde la sala, entonces con Draco nos agarramos de las manos y bajamos al instante.
Vimos como Narcissa estaba junto a Lucius, quien estaba en el suelo arrodillado.
—¡Harry Potter está en Hogwarts! —gritó.
—¡¿Lo encontraron?! —pregunto Draco con miedo.
—Sí—Lucius murmuró cansado. —El Señor Tenebroso nos pidió que vayamos al bosque prohibido.
—Yo iré a Hogwarts—dijo firme Draco. —Digamos que tengo una deuda con Potter.
—¡No! —Cissy se negó. —¡Tú no te vas a separar de nosotros!
—Perdón, mamá—murmuro y me miró. —Tu ve con ellos.
—¿¡Qué!? —quise detenerlo pero desapareció. —¡Draco!
Cissy y yo nos miramos asustadas, al instante me acorde de mi padre.
—¿¡Y mi padre!?
Lucius me miro con pena. —Adonis...decidió irse a La Orden.
—¿¡Qué!?
Si me seguían dando estas noticias, iba a morir de un infarto.
—Se ha ido a Hogwarts—Lucius se levantó. —¿Irás no?
—Draco y mi padre están allá—afirme. —Necesito saber que estarán bien, luego iré con ustedes.
—Lydia—Cissy me abrazó. —Por favor, cuídate.
Abracé con más fuerza a Cissy, con la mirada le agradecí todo lo que había hecho por mí.
—Volveré.
Con un simple movimiento, desaparecí de la mansión.
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Siempre estuvo ella ↯ ┃Draco Malfoy┃☑
Fiksi PenggemarLydia, perteneciente a la noble y ancestral casa de los Robertson, seleccionada en Ravenclaw, enamorada desde su primer año del chico más arrogante de Hogwarts, Draco Malfoy. Desde pequeña le inculcaron firmemente la importancia de la pureza de san...