El día de navidad había llegado, aunque no parecía, toda la armonía y felicidad que traía este día, no estaba.
—Feliz navidad, cariño—habló Draco dándome una pequeña caja. —Mi próximo regalo te juro que será un anillo.
—Mientras estés vivo, yo estoy más que encantada—sonreí dándole un beso.
Empecé a desenvolver mi regalo, al hacerlo encontré una cajita negra, la abrí para encontrarme un hermoso collar de plata con un dije de diamante azul en forma de corazón.
—Esta precioso—lo abracé. —¿Me lo pones?
—Sí—agarre mi cabello, dejado al desnudo mi cuello, Draco me lo puso. —Junto a tu vestido, te hace ver tan preciosa.
Me sonroje un poco. —Draco, tu estas más precioso—le di un pequeño beso, agarré un regalo que estaba debajo del árbol. —Ten, feliz navidad.
Draco como un niño pequeño, empezó a desenvolver su regalo, al abrirlo encontró un hermoso reloj. —Gracias, Ly, me encanta—sonrió.
—Presiona el botón que esta a la vuelta—explique con una sonrisa.
Draco al presionar el botón, empezó a formarse alrededor de nosotros un campo de varios recuerdos de nosotros juntos, desde que nos conocimos hasta el día de hoy.
—Si algún día te sientes solo—agarre sus manos. —Con nuestros recuerdos, te sentirás mejor.
—Te amo tanto, Lydia—me empezó a dejar varios besos alrededor de mi cara.
—Me estas llenado de baba—empecé a reírme.
—No me importa—me siguió dando besos. —Eres tan preciosa.
—Muchachos—Cissy entro y nosotros nos separamos. —No se preocupen, yo no vi nada.
Los tres nos reímos, Cissy llevaba un hermoso collar con un dije de serpiente que le había regalado.
—Se te ve precioso el collar—hablé.
—Gracias, fue un hermoso regalo de tu parte—sonrió, me entregó una caja. —Feliz navidad, Ly.
—Gracias Cissy, no tenias que preocuparte—sonreí empezado a abrir la caja. —Que preciosa bufanda.
Era una bufanda azul noche y al final tenía grabado un nombre.
—Odette Noiret—leí. —Era de mi madre...
—Sí—habló Cissy con nostalgia. —Tu abuela tejió esa bufanda exclusivamente para tu madre, creo que mereces tenerla—contó. —Me costó un poco encontrarla, pero lo logré.
Abracé a Cissy—Muchas gracias, es como tener a mi madre cerca.
—Gracias a ti por cuidar a mi hijo—nos separamos.
Evan entro corriendo. —¡Bellatrix atacará La Madriguera!
—¿¡Qué!? —gritamos los tres al unísono.
Evan se acercó rápidamente a mí. —Tengo que salvar a Bonnie.
—¡Evan no...! —grite pero fue imposible ya que Evan había desaparecido. —¡Iré por él!
—¡No, Lydia! —Draco me agarro del brazo. —Si mi tía te encuentra le dirá a Voldemort... ¡te mataran!
—¡No dejaré que mi hermano muera! —empezó a sollozar. —¡Es mi hermano!
Draco me miro unos segundos y me soltó suavemente. —Por favor, tienes que volver.
Mire a Cissy y a Draco, me acerque a la chimenea para viajar a través de polvos flu.
—Volveré—agarre un poco de polvo. —¡La Madriguera!
Sentí como todo mi cuerpo se movía, hasta que aparecí en la madriguera.
—¿Robertson? —preguntaron detrás de mí. —¿¡Qué haces aquí!?
Potter, Weasley, uno de los gemelos y la pequeña comadreja me miraban.
—¡Váyanse de aquí! —grite, pero ellos no entendían. —¡Atacaran su casa!
—Mira, Robertson, nos caeremos en tu trampa—murmuro Ginny enojada. —Sabemos sobre tu alianza con los mortífagos.
—Sí, seguro allá afuera nos esperan, ¿no? —gruño Potter.
—¡Cállense! —hablo el gemelo Weasley. —Lydia, habla.
—Bellatrix Lestrange atacará su casa—explique. —¡Tienen que escapar ahora mismo!
Se escucho un estallido afuera.
—¡Salgan de la casa! —grito Bonnie desde lo lejos. —¡Salgan!
Al instante supe que tenia que irme, pero no encontraba a Evan.
—¡Evan! —grite. —¡Evan!
—¡Lydia no! —el gemelo Weasley me agarro del brazo. —¡Lestrange te vera!
Una pared empezó a quemarse a nuestro lado. Sentí como me ponían una capucha.
—Con esto no se darán cuenta de ti—explico el gemelo Weasley luego de ponerme la capucha.
Salimos cuidadosamente de la casa, la cual se empezó a incendiar.
—¡Ya se fue! —grito Arthur Weasley. —¡Molly!
La señora Weasley estaba a unos centímetros cerca de mí, me gire para mirar la casa de ellos, la cual estaba siendo totalmente quemada.
—Lo siento...—le hable al gemelo Weasley que estaba a mi lado. —Les intentamos advertir...
—No es tu culpa—musito girado su mirada hacia mí. —Intentaron de todo.
Nos quedamos unos segundos en silencio, hasta que apareció Evan con Bonnie.
—¡Lydia! —Evan se acercó para abrazarme. —¡Tonta! ¡No tenías que venir!
—¡No te iba a dejar! —grite. —¡Eres mi familia! ¡Mi única familia junto a papá!
Evan me miro, para abrazarme con más fuerza. —Nos tenemos que ir.
—Evan—Arthur se acercó. —Gracias...por advertirnos.
—Perdón—se disculpó. —Si hubiera llegado antes...
—No es tu culpa—Molly Weasley lo miró y le dio una pequeña sonrisa triste. —No dejaremos que nos derrumban con esto...no lo dejaremos.
—Gracias—le agradecí al gemelo que me había acompañado dándole la capucha. —¿Eres George, cierto?
—Sí—respondió, sin embargo, su otro gemelo se metió en nuestra conversación.
—Pero, Fred—George lo interrumpió.
— Freddie—musito George riéndose. —Cuantas veces te he dicho que a las damas no las tenemos que confundir—su gemelo lo miro raro. —Yo soy George, Robertson.
—Llámame Lydia—sonreí en forma de agradecimiento.
—Lydia—me llamo Evan. —Vámonos.
Mire a los gemelos—Gracias, hasta luego.
Agarre su mano de Evan, y hasta de desaparecer puede escuchar a los gemelos hablando.
—Pero, ¿por qué le dijiste que eras yo?
◜✰◞
Trataré de subir dos o tres capítulos por día, mi deseo es terminar el fanfic este mes.
Gracias por seguir leyendo, buenas vibras en todo les deseo (: ♡
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Siempre estuvo ella ↯ ┃Draco Malfoy┃☑
FanficLydia, perteneciente a la noble y ancestral casa de los Robertson, seleccionada en Ravenclaw, enamorada desde su primer año del chico más arrogante de Hogwarts, Draco Malfoy. Desde pequeña le inculcaron firmemente la importancia de la pureza de san...