Siempre estuvo ella ↯ ┃Draco Malfoy┃☑

➸ Capitulo 75

Draco y yo junto a los otros mortífagos empezamos a bajar las escaleras, Draco me tenía agarrada de la mano fuertemente. Aunque no lo transmitía, podía ver impactado por la muerte de Dumbledore, yo también me sentía horrorizada y conmocionada.

¿Cómo Snape lo pudo matar?

— ¡Petrificus totalus! —grité cuando vi como intentaban atacar a Draco por la espalda.

La Orden había llegado e intentaba detenernos, vi como el profesor Lupin intentaba atacar a Snape pero este bloqueo su hechizo.

—¡Ya está, tenemos que irnos! —grito Snape, quien había abierto paso, quería salvarnos a Draco y a mí.

Empezamos a correr con toda la fuerza que teníamos, estábamos a punto de llegar a los jardines.

Seguro en lo más bajo de la torre yacía el cadáver de Dumbledore...

Lydia, mente fría.

Estaba tan perdida, mi corazón latía a mil, Draco estaba junto a mí muerto de nervios. Levanté la mirada y observé que Hagrid salía de su cabaña para intentar detenernos.

Las verjas de la escuela estaban a cerca nuestro, si llegábamos podríamos desaparecer. Pero, un hechizo intento llegar a Snape, lo cual bloquee.

— ¡Corre Draco! ¡Corre Lydia! —gritó Snape, ambos nos miraron y nos detuvimos. — ¡Escapen, maldición!

— ¡Cruc...! —Snape rechazo la maldición de Potter, al cual lo lanzo de espaldas antes de que pudiera pronunciar otro conjuro.

Potter se levantó rápidamente, mientras otro mortífago por atrás gritaba: << ¡Incendio! >>; La cabaña de Hagrid empezó a estallar en llamas.

—¡Cruc...! —Potter intento lanzar de nuevo una maldición a Snape, pero este lo impidió.

—¿Pretendes echarme una maldición imperdonable, Potter? —repuso con brusquedad.

— ¡Incárc...! —rugió Potter, pero Snape desvió el hechizo—. ¡Pelee! —le gritó Harry—. ¡Defiéndase, cobarde de...!

Bellatrix le lanzo un crucio a Potter, haciendo que este se lance al suelo del dolor.

—¡No! —bramó Snape, Potter se quedó jadeando, hecho un ovillo sobre la hierba. —¡Potter es del Señor Tenebroso!

Snape miro por unos segundos a Potter, luego con la mirada nos indicó que nos fuéramos de inmediato.

—Espera, Snape esta—interrumpí a Draco.

—Es hora de irnos.

Agarrada firmemente de la mano de Draco, desaparecimos del lugar.

Caímos en el suelo de la mansión, Draco cayó al suelo asustado, empezaba a respirar con dificultad.

—Draco, cariño, mírame—agarre sus mejillas, sentía como el sudor caía de su frente. —Cariño, cálmate.

—Dumbl-Dumbledore es-esta—Draco seguía respirando entrecortado.

—Tu no lo mataste, Draco—puse su cabeza en mi pecho. —Tú no eres un asesino.

—Yo-yo lle-lleve a to-todos—musitó Draco atónito.

Draco empezó a romper en llanto, cayendo sumiso a mis brazos. Por una larga hora estuvimos así, abrazados, de rodillas en el suelo.

Ninguno sabía que decir, los dos estábamos impactados por la muerte de...Dumbledore.

¿Ahora que será de nosotros?