Con mi hermano entramos al tren de Hogwarts, sin la compañía de mi padre, quién tuvo que ver unos asuntos en el ministerio.
—Hey—llamó a Evan, quién volteo a verme con una gran sonrisa. —¿Por qué tan feliz?
—Estoy normal—contestó restando importancia. —¿Por qué tantas preguntas?
—¿Qué pasa con Bonnie? —pregunté directamente.
—¿Qué pasa de qué? —contradijo con nervios. —Es solo una Gryffindor.
—Si fuera solo una Gryffindor no te importaría ni su existencia—replique alzando las cejas. —¿Qué tiene esa Gryffindor que te llama tanto la atención?
—Ella lo tiene todo—acepto finalmente con las mejillas ligeramente sonrojadas. —Tu hermano se está enamorado, pequeña—habló rodeando mis hombros.
—Al fin lo admites—habló Thomas apareciendo delante nuestro. —Siempre tan necio en negarlo.
Mi hermano al instante se separó de mí y lo miro asustado. —Yo no-no he ad-admitido nada—volvió a negarse.
—¿No lo vas admitir a tu mejor amigo que estas enamorado de Bonnie Fletcher? —preguntó Thomas riendo. —¡Admite que estás enamorado de una Gryffindor! —comenzó a gritar. —Oh, ¡el gran Evan Robertson enamorado de una leona!
—¡Cállate! —toda la cara de mi hermano se puso totalmente roja, mientras negaba con su cabeza. —¡Eres insoportable!
Mi hermano se retiró dando fuertes pisadas, todo indignado él.
—Es un gusto volver a verte, pequeña—saludo Thomas viéndome. —¿Acabaste de leer el libro que te regale?
—Sí—sonreí. —Lo estoy volviendo a leer de hecho.
Los dos nos quedamos viendo unos minutos, el silencio abundo el sitio, sin embargo, la manera de que Thomas me veía había cambiado bastante. Me veía de una manera más dulce, encantadora y tierna. Me atrevería a decir que Thomas ha cambiado tanto en los pensamientos y físico, la pubertad le estaba comenzando a desarrollar.
—¡Ly! —me llamaron por atrás.
Me gire a ver quién me llamaba, era Eli que estaba en la puerta de un compartimiento y me estaba llamando para entrar. Me despedí sutilmente de Thomas y me dirigí a Eli, quién apenas me vio, me dio un gran abrazo.
—¡Te he extrañado demasiado! —Eli sollozó un poco. —Tenemos que ponernos al día de tantas cosas.
El camino a Hogwarts fue rápido, bueno, al menos yo lo sentí así. Cuando llegamos, pasamos al Gran Comedor, en donde nos tuvimos que separar de nuevo. Miré alrededor de todo el comedor, buscando a Draco, sin embargo, encontré a mi hermano mirando a Bonnie, pero ella desviaba la mirada, aparte era curioso ver que estaba demasiado cerca de George Weasley.
Seguí buscando con la mirada a Draco, hasta que lo encontré mirándome. Apenas chocamos las miradas, los dos nos dedicamos sonrisa. Nuestro encuentro fue interrumpido por el discurso que el director Dumbledore comenzó a hablar.
La noche paso volado, y la mañana siguiente también. Sin darnos cuenta, el ritmo escolar había vuelto, entre clases y clases, el tiempo pasaba volando.
Con Eli nos sentamos en una pequeña mesa que había en el salón de Defensa Contra las Artes Oscuras, esperando quién sería el nuevo profesor. Lamentablemente, Gilderoy Lockhart era nuestro nuevo profesor, algo sin sentido, ya que yo lo consideraba un verdadero inútil.
—¿Cuál es el color favorito de Hogwarts? —leyó Eli con ironía. —Es un examen de su vida, que inútil.
Solo atine a rodear los ojos—¿Cómo nos ayudara esto? ¿Gracias a su color favorito vamos a sobrevivir a las maldiciones? —las dos comenzamos a reírnos de una manera baja.
ESTÁS LEYENDO
Siempre estuvo ella ↯ ┃Draco Malfoy┃☑
FanficLydia, perteneciente a la noble y ancestral casa de los Robertson, seleccionada en Ravenclaw, enamorada desde su primer año del chico más arrogante de Hogwarts, Draco Malfoy. Desde pequeña le inculcaron firmemente la importancia de la pureza de san...