Siempre estuvo ella ↯ ┃Draco Malfoy┃☑

➸ Capitulo 96

Habían pasados horas, estaba en la mansión de los Malfoy, Draco me tenía en sus brazos.

—¿Por qué no viene? —pregunté con miedo.

—Ya vendrá—acaricio mi cabello.

—¿Y si...?

—No—interrumpió. —Todo estará bien.

El silencio abundo unos segundos, hasta que un patronus de un caballo negro iluminó toda la sala.

—¡Evan!

"Estoy en casa, estoy en casa".

—Está en mi casa—agarre mi varita. —Vamos.

Junto a Draco, aparecimos en mi casa, con entusiasmo empecé a caminar para entrar. Abrí la puerta con tanta fuerza, que hasta Draco se sorprendió.

—¡Estoy en casa! —grité. —¡Evan!

—¡Acá! —respondió desde la sala.

Mi corazón latía con tanta fuerza, cuando llegué a la sala, lo vi.

Mi hermano con vida.

Sonreí con tanta felicidad, me acerqué y lo abracé con todas mis fuerzas.

—¡Evan! —grité. —¡Evan!

—¡Ganó! —Evan me abrazó con más fuerza. —¡Harry ganó! ¡Vodemort está muerto!

—¡Genial! —lo abracé con más fuerza.

Los dos nos seguíamos abrazados, por primera vez, en tanto tiempo, sentía que todo volvería a estar en paz.

—Ly...—Bonnie llamó, en sus brazos cargaba un bulto. —Alguien te quiere conocer.

Me di una vuelta, y me acerqué con entusiasmo.

—¿Es mi sobrino? —pregunté viéndolo con amor.

—Sí—me lo pasó.

—Es tan precioso...—sonreí. —Pero...

—Se parece a papá—habló Evan. —Lo sé.

Asentí con algo de tristeza, pero tener a una vida reciente en mis brazos, me daba fuerza.

—¿Cómo se llama?

Evan y Bonnie se miraron.

—Adonis.

Sonreí con más felicidad.

—Como papá—sollocé un poco.

—Como papá—Evan se limpió una pequeña lágrima.

Todo estaba tan calmado, hasta que tocaron la puerta.

—¿Esperas a alguien? —pregunto Evan.

—No—pase al pequeño Adonis a su madre. —Iré a ver.

Draco caminaba detrás de mí, abrí la puerta y grata fue mi sorpresa.

—¡Eli! —la abracé.

—¡Lydia!

Las dos nos abrazamos con tanta fuerza, empezamos a saltar de alegría.

—¡Estamos vivas! —grité.

—¡Estamos libres! —gritó.

—¡Estamos juntas! —gritamos las dos.

Antoine y Draco se reían al vernos.

—¡¿Cómo esta tu familia?! —pregunté preocupada.

Eli bajo la mirada, Antoine puso su mano en su hombro.

—Mi abuelo murió—mencionó. —Entregó su vida para salvarme.

La miré con tristeza, le di un abrazo.

—Mi más sentido pésame.

—Gracias—Eli dio una pequeña sonrisa. —Me consuela saber que estará con mi abuela.

—Estarán juntos por siempre.

Eli miro a Antoine y sonrió. —Por siempre.

—Ven, pasa—la invite. —Es hora del té.

Pase la tarde entera junto a Draco, Eli, Antoine, Bonnie y mi hermano. Reíamos recordado algunas cosas, contando anécdotas.

Podríamos disfrutar de la victoria.

Cuando llegó la noche, Eli junto a Antoine se retiraron. Al mismo tiempo, llegó una carta a nuestra casa.

—¿Qué es? —pregunte viendo la carta que lo sujetaba mi hermano.

—No lo sé—miro el sello. —Pero es del ministerio.

—¿Qué hace una carta del ministerio acá?

Evan alzó los hombros, abrió la carta y empezó a leer.

—Mierda—suspiro. —Tenemos que ir a juicio.

—¿¡Qué!? —grité. —¿¡Por qué!?

—Por haber conspirado a favor de Voldemort—informó tirado la carta.

—Los Weasley y yo hablaremos a tu favor—Bonnie agarro la mano de Evan. —Igual con ustedes.

—¿Con nosotros? —hablé sorprendida.

—Sí—Bonnie asistió. —Harry contó que Narcissa Malfoy mintió al decir que estaba muerto.

Cissy.

—Eso espero—suspire.

—Bueno, es hora de dormir—Evan agarro a Adonis. —¿Te quedarás?

—No—me negué. —Ya tengo mi habitación junto a Draco.

Evan me miro con celos. —¿Compartiendo habitación sin casarse?

—Tu compartes un bebé, sin casarte—hablé sonriendo.

Evan se sonrojo, mientras Draco y Bonnie se reían.

—De hecho—Draco me agarro la mano para levantarla. —Nos vamos a casar.

Mi hermano abrió sus ojos impresionados, Bonnie solo soltó una risa.

—Ya se veía venir—murmuró Bonnie.

—¡Sí, pero no tan pronto! —grito Evan. —¡Son muy jóvenes!

—Y tu para ser padre—contradije.

Evan solo me miro y soltó una risa, se acercó para abrazarme.

—Felicidades.

—Gracias—lo abracé con más fuerza. —Muchas gracias.

Me despedí de ambos padres, y de mi pequeño sobrino, junto con Draco aparecimos en la mansión. En silencio, subimos a nuestra habitación. Los dos rápidamente nos pusimos el pijama para acostarnos.

Draco me miro, acarició mi mejilla y sonrió.

—Al fin—me abrazó. —Al fin estamos en paz.

—Luego de tanto—suspire. —Seguimos juntos.

—Por siempre—Draco me dio un pequeño beso en la frente.

—Por siempre.

◜✩◞

4/5

Hola, hoy sale maratón porque es el cumpleaños de nuestro hurón rubio favorito. Feliz cumpleaños, Draco ♡.

Los quiero :) ♡.