Siempre estuvo ella ↯ ┃Draco Malfoy┃☑

➸ Capitulo 31

Me senté a lado de Evan, quien felizmente estaba solo en el comedor, tomado desayuno.

—Sí, yo lo sabía—respondió antes de que hablará.

—¿Por qué no me contaste nada?

—Lydia, no iba a traicionar a mi mejor amigo–se dio la media vuelta para quedar frente a frente conmigo. —Thomas quería ir despacio para conquistarte, pero mientras él daba un paso, Draco daba tres.

Baje la mirada. —¿Estuvo mal que lo rechazará?

—No—me abrazo. —Nadie elige de quién enamorarse.

—¿Cómo fue que te conto? —me separe suavemente de él.

—En tercero, cuando tu recién ingresaste—alzo los hombros. —Pensó que le iba a lanzar una maldición, me lo conto tartamudeando—soltó una pequeña risa. —Le di mi bendición de conquistarte, teníamos planeado que en las vacaciones fuera a casa para iniciar el plan "conquistar a la enana"—le di un pequeño golpe en el hombro. —Pero, no teníamos previsto que llegarías hablando del "Gran Draco Malfoy".

Me sonroje. —No hable de él como si fuera el universo.

—Lydia, a cada rato decías "eso le gusta a Draco, "a Draco no le gusta eso", "a Draco le molesta"—hablo imitado mi voz.

—Cállate—gruñí.

—Volviendo al tema—dejo de reírse. —Lo trataba de ayudar, pero era imposible si tu tenía a Draco en la mente—hizo una mueca. —Era más que obvio que ese pequeño rubio teñido te había robado el corazón.

—Realmente yo no quería romperle el corazón a Thomas—hable cabizbaja.

—Que sería de nosotros sin un corazón roto—sonrió

Abracé a Evan. —Realmente te quiero demasiado, tonto.

—Yo también te quiero, enana—comenzamos a reírnos.

—¡Lydia! —gritó Eli corriendo para jalarme y levantarme de la mesa. —¡Ven conmigo!

Eli no me dejo ni despedirme de Evan, fuimos corriendo hacia casi cerca al patio. Llegamos y Eli me soltó finalmente para respirar.

—¿Qué...paso? —dije respirando entrecortadamente.

—¡Charles! — gritó Eli.

Charles apareció frente a nosotros, sosteniendo unos pergaminos y me sonrió. —¡Lydia! ¡Un gusto verte!

—Oh, Charles, ¿qué haces aquí? —pregunte sonriendo.

—Vine a ver los dragones de la primera prueba—habló.

—Profesor Charles—hablo un chico castaño con cabello ondulado. —Oh, disculpe, ¿está ocupado?

—No, Rolf, no pasa nada—Charles le dio una pequeña palmada en la espalda. —Te presento a mi sobrino, Elizabeth y a su mejor amiga, Lydia—nos presentó.

—Un gusto, Rolf Scamander—se presentó.

—¿Scamander? ¿Eres familiar de Newt Scamander? —él asintió. —Oh, entonces déjame decirte que mi tío esta obsesionado con él.

—¡Elizabeth cállate! —grito Charles avergonzado.

—Lo sé—Rolf comenzó a reír. —Cuando mi abuelo, me fue a ver a Ilvermorny, el profesor Charles casi le da un ataque.

Los tres comenzamos a reír hasta que Charles nos fulmino con la mirada.

—¿Hasta cuando se quedarán? —pregunté.

—Hasta mañana, luego tenemos que volver a la escuela—respondió Charles.

—Por si acaso—susurro Rolf. —¿Aquí no habrá criaturas míticas?

—Están los nargles—hablo Luna apareciendo a lado mío. —Oh, Lydia, hola.

—¿Lovegood que haces aquí? —hablo Eli mirándola con recelo.

—Eli, no seas así—la mire con una mueca. —Rolf, te presento a Luna—la presenté.

—Un gusto, Luna—sonrió. —¿Me puedes hablar de los...?

—Nargles—continuo ella.

—Sí, de los nargles—sonrió entusiasmado.

—Sí, sí, ustedes hablen, pero de lejitos—Eli me agarro del brazo.

—No seas celosa—susurre riendo un poco.

Eli estaba algo celosa de Luna, ya que cuando no estaba con ella, estaba con Luna en nuestra sala común, era bueno tener a una amiga cercana en mi casa, por mucho tiempo veía solo a serpientes.

—¡Robertson! —grito una chica de Durmstrang caminado hacia donde estaba. —¡Te voy a matar!

—¡¿Qué?! —grite asustada.

—Ah, no, si una loca se atreve a golpearte, no estará viva para contarlo—Eli se puso frente mío. —A ver, pequeña búlgara, ¿¡qué quieres!? —lo último grito.

La chica era una de las tres que habían venido de Durmstrang, su rostro mostraba una frieldad y ganas de matarme.

—¡Quítate maldita! —le grito a Eli. —¿¡Cómo se te ocurre hacerle eso a mi primo!? —me grito a mí.

—¿Qué? —hable aún estado detrás de Eli. —¿Quién diablos es tu primo?

—¡Thomas! —grito. —¡Ahora si quítate del camino que le lanzaré un crucio!

Dios santo, era la prima de Thomas, ahora si tengo miedo.

—¡Atrévete y te puedo lanzar otros diez! —gritó Eli más fuerte.

—¡No te vayas a lastimar las manos de princesa! —contradijo. —¡Debilucha!

—Ah, no—Eli le dio su varita a Charles. —¡Vamos a competir a puño!

—¡No vaya a llorar al final! ¡Princesita!

Eli se lanzo contra la chica, y ella igual. Las dos se tenía agarradas por el cabello. Sabía que Eli en cualquier momento le iba a tirar un puñete.

—¡Eli basta! —trate de hacer que se separen. —¡Charles!

Charles quien se estaba riendo, reacciono y trato de separarlas. La multitud se comenzó adjuntar viendo el espectáculo.

—¡Boyana! —grito Thomas caminado agarado a su prima separándola finalmente de Eli. —¿¡Qué diablos estás haciendo!?

—¡Defiendo tu honor! —grito tratado de zafarse de los brazos de Thomas.

—¡Viktor llévatela! —grito Thomas, Krum agarro a Boyana y entre forcejos se la llevo. —Lydia...

—Thomas...

Todos se quedaron callados viéndonos.

—Bueno, en esta conversación estamos sobrado—hablo Eli empujado a Charles.

—Pero yo quiero saber que le dice—grito Charles.

—¡Vamons chismoso! —Eli finalmente lo jalo a Charles para dejarme sola con Thomas.

—Perdona a Boyana, se enteró de lo que paso—se rasco la nuca. —Yo no le conté esperado que suceda eso.

—No te preocupes—hice una mueca. —Si me entero que a Evan le hicieron daño, créeme, yo también quisiera asesinar a esa persona.

El silencio volvió, nos quedamos callados sin saber que decir.

—Lydia, no quiero que esto se vuelva incomodó—suspiro. —¿Puede ser como antes?

Sonreí y me lancé a abrazarlo. —Claro, tonto.

—La tonta eres tú—hablo Thomas.

Ahora si podía sentirme tranquila con Thomas.