Estaba buscando a Eli, no la encontraba por ningún lado. Hasta que para el lado contrario que caminaba, venían el Trío de Oro hablando con Eli.
—¿Elizabeth? —pregunte. —¿Qué haces con estos?
Eli se puso algo pálido y se separó de ellos. —No, nada, solo, eh, bueno.
—Estábamos estudiado—excuso Granger.
—Nadie te pregunto a ti—la mire enojada. —Tu nunca estudiaras con estos, Eli.
—Luego te explico—me agarro el brazo para empezar caminar.
—¡No le digas! —grito Weasley.
—¿Qué no me digas qué? —pregunte
—Nada, nada—seguía hablando con nervios.
Elizabeth logro escapar de mí, no pude sacarle la verdad. Mientras mi novio andaba con su Brigada y mi mejor amiga desapareciendo, tenía tiempo para practicar el encantamiento Patronus, el cual seguía sin salirme.
—Será mejor que me rinda—hable sentándome. —No logro hacerlo.
—Si tu madre se hubiera rendido, tú nunca hubieras nacido—aconsejo Snape. —Hazlo por tu madre.
Hice una mueca.
—Ly—puso su mano en mi hombro. —Descansa en todas las fiestas, te lo mereces.
Me despedí del profesor, con mi mochila empecé a dirigirme a mi sala común, Pero una conversación en el camino, interrumpió mi intención.
—No entiendo que nos pasamos, Evan—sollozo Bonnie. —Éramos felices.
—Yo nunca sería feliz junto a alguien como tú, eres hija de una muggle—empezó a burlarse. —Fue divertido enamorarte.
Bonnie empezó a llorar con fuerza, lo insulto para luego voltearse e irse corriendo.
—¿Evan? —me acerqué viendo que estaba de espaldas, mirando hacia el camino que se había ido Bonnie. —¿Qué fue todo eso?
Evan seguía en silencio, sin girarse. —¿Evan? —llame de nuevo.
—Yo...ya no puedo—Evan se giró mostrándome que estaba llorado. —Ya no puedo resistir todo esto.
Evan cayó al suelo de rodillas y empezó a llorar con fuerza, tire mis cosas y lo acurrúcale en mis brazos. —No me dejes caer, por favor
—Estoy contigo, Evan—lo abracé con fuerza. —No te dejaré caer.
Sin darme cuenta, los dos terminamos llorando abrazados con fuerzas.
Aunque suene raro, sentí como si alguien más nos abrazará, sentía el calor de otros brazos.
—Cuida a tu padre y hermano, ambos son cabeza dura—me susurraron.
Lo cuidaré a todos, mamá.
Estábamos bajando con Eli y Draco del tren, las vacaciones de Navidad habían llegado.
—Así que volverás a ir a Francia—hable mirando a Eli. —¿Todo va en serio con Antoine?
—Muy serio—sonrió, a lo lejos vio a su madre. —Tengo que irme, me escribes muchas cartas, te amo Ly, te odio Malfoy.
Con eso último se fue corriendo hacia su mamá, quien la recibió con los brazos abiertos.
—No veo a mi padre—miré alrededor.
—Me quedaré contigo hasta que lo encuentres—paso su brazo por mi cintura.
Caminamos un poco y encontramos a Cissy.
—Cissy, que no se vuelva costumbre verte primero antes que a mi padre—bromeé.
—Hijo mío—le dio un beso en la mejilla de su hijo. —Ly, tu padre no podrá venir.
—¿Qué? —pregunto Evan apareciéndose.
—Pasaran las fiestas con nosotros—aclaro Cissy. —Su padre si puede los vendrá ver en Navidad.
—Te ayudo a llevar tus cosas—hablo Draco.
Maldita sea, ¿en dónde estabas, papá?
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Siempre estuvo ella ↯ ┃Draco Malfoy┃☑
أدب الهواةLydia, perteneciente a la noble y ancestral casa de los Robertson, seleccionada en Ravenclaw, enamorada desde su primer año del chico más arrogante de Hogwarts, Draco Malfoy. Desde pequeña le inculcaron firmemente la importancia de la pureza de san...