c u a t r o

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Los siguientes 3 días pasan rápidamente. He creado una rutina, que es levantarme, hablar con mi madre y padre, correr, arreglarme e ir a la universidad. Ya nos han dejado algunos trabajos pesados, pero nada que no pueda manejar. Me he reunido con Thomas, Jordan y Megara en un café que está a unas pocas calles del apartamento. Algunas personas se nos han unido, como por ejemplo, en este momento.

Estoy rodeada de algunos chicos los cuales conozco de hace pocos días, otros que los conozco de hoy. Nunca somos más de 7 u 8 personas, por lo que el ambiente es relajado y sin complicaciones. Comparto una que otra clase con unos cuantos y son muy majos.

—¡Ya he terminado! —suspiro y me recargo contra la silla aliviada. Este trabajo de economía es larguísimo, sin embargo, con mucho empeño y dedicación considero que el resultado final es bastante bueno.

Troy, un chico peli-negro que se encuentra al lado de un Thomas concentrado, bufa.

—Que suerte la tuya, yo apenas voy por la referencia. —toma un poco de su cappuccino— Se me había olvidado lo exigente que es la profesora con estas actividades.

—¿Te ayudo? —me ofrezco.

Me regala una sonrisa agradecida pero niega, —Tranquila, lo tengo todo bajo control.

Meg lo mira sin creerlo y se voltea a decirme: —Joder, pues entonces si no vas a aceptar, yo sí que acepto la ayuda con mucho cariño.

Suelto una risita y me acerco para ayudarla a recolectar la información.

Después de unos cuantos minutos, golpea mi codo y la miro incrédula.

—No es por insinuar nada pero Troy no deja de mirarte. —una sonrisa traviesa aparece en su cara y finge estar buscando algo en su laptop.

—¿Qué dices? —lo miro disimuladamente y veo que está concentrado en sus apuntes— Tal vez necesite un poco de ayuda.

Resopla y niega, —Entonces ojalá a mí me mirara Kyle de esa manera.

Kyle es un chico rubio bastante tierno que está al lado de Jordan, charlando con una chica llamada Marie que aunque no tiene que hacer el trabajo de economía, se ha unido para otros deberes.

—Me sorprendería si no lo hiciera. Con ese pelo, es imposible que no atraigas la atención.

Se sonroja sin mirarme. —Pues díselo a él.

Vuelvo a mirar a Troy, que esta vez sí me mira, pero me sonríe de nuevo antes de volver a su trabajo.

Mi celular suena y veo que Mercy me ha mandado un mensaje.

Estos días no he vuelto a ver los hermanos Fiennes mucho. Supongo que también estarán concentrados en sus estudios. De algo que me he fijado es que Hero llega a altas horas de la noche.

MERCY.

Joooooo, ¿vienes a casa pronto?

JOSEPHINE.

Sí, dame 5 minutos.

Me levanto de mi sitio y digo en general: —Chicos, ya me voy. Espero que no se tarden haciendo el trabajo, nos vemos luego. Marie, luego te pago lo que te debo. —ella asiente ya que ella me pagó el café.

Todos se despiden y tomo mis cosas para dirigirme a la puerta. Antes de salir, veo que Troy ha llegado hasta donde estoy.

—Déjame acompañarme.

Frunzo el ceño y miro hacia la mesa en donde nos encontrábamos, —¿Seguro? No quiero atrasarte en el trabajo.

—No pasa nada, igual no me falta mucho y según lo que has dicho, no vives lejos, por lo que no me demoraré.

Antes de él | HEROPHINE |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora