Antes de él | HEROPHINE |

q u i n c e

*Waze: aplicación que permite a los usuarios contribuir en tiempo real información de tráfico.

London Eye queda a unos 7 kilómetros del Hyde Park, por lo que nos vamos en Uber. La opción de irnos en metro estaba dentro de las posibilidades pero Hero quería mostrarme la ciudad por el exterior. Así que mientras vamos pasando por las diferentes calles, me señala edificios históricos que podrían perfectamente ser palacios antiguos, parques que se ven hermosos, plazas llenas de gente y turistas, uno que otro restaurante famoso por su diversa gastronómica y las delicias que venden, los puentes, la zona ''T'', que es el lugar donde están ubicados los locales de ropa más famosos, y alcanzamos a ver el río Támesis desde la carretera.

Hay un poco de tráfico, por lo que aprovecho para absorber cada detalle de esta ciudad, tomar fotos, escuchar las explicaciones de Hero y las anécdotas que tiene por contar. La mayoría de explicaciones las lee de su celular y otras son las que se sabe por cultura general. No son tan largas, ni siquiera son tediosas, lo hace de una manera en la que yo esté totalmente inmersa a lo que dice.

Vale, seré sincera. Eso es por dos cosas.

1. Me interesa lo que dice, de verdad que sí. Conocer lugares que siempre he visto por internet o imágenes es un sentimiento que no soy capaz de explicar en palabras.

2. Su voz me tiene hipnotizada. Algunas veces incluso no oigo lo que dice, simplemente miro sus labios. La manera en la que se mueven. La manera en la que sonríe. Eso es algo que tampoco lo puedo explicar en palabras.

Sinceramente, estoy acabada.

Me ha hecho reír mucho. En lo que decía, siempre tenía que haber un comentario que me ha hecho incluso llorar de la risa. El sarcasmo y la picardía hacen una mezcla perfecta en ese hombre. La sonrisita de chico-malo me hace mirar hacia otro lado porque me empiezan a temblar las manos. No sé si es por la testosterona o la energía que emana, pero mis piernas se vuelven gelatina con solo su mirada. Para disimularlo, devuelvo sus bromas y lo hago reír también, solo para oír el sonido de su voz. Mi corazón latía fuerte cuando en mis intervenciones, soltaba pequeñas carcajadas.

¿Ya dije que estoy acabada?

—Faltan unos 15 minutos para llegar, según Waze. —nos dice el conductor.

—No hay problema. —le dice Hero educadamente.

Me ha sorprendido mucho las cosas que he descubierto sobre él. Aunque haya conocido a un chico egocéntrico, sarcástico y misterioso, también he encontrado, detrás de toda esa fachada, un chico educado, amable, cariñoso con las personas más allegadas (solo ha aplicado para el caso de Mercy) y sobre todo, buena persona. Claro, sigue siendo un mujeriego baja bragas, pero ha sumado muchos puntos conmigo.

Si fuera todo lo contrario, estoy segura que a pesar de que sea guapísimo, no le hubiera dirigido la palabra. Si hay algo que he tenido claro en mi vida, es no acercarme a personas que no aportarán nada a mí cotidianidad por la energía que emanan.

—Tú no pagarás este Uber solo, yo te ayudaré con la mitad.

Frunce el ceño. —No, yo lo pagaré. Yo te estoy invitando.

—Pero no hace falta, y debe valer un montón por el tiempo y la distancia.

—Lo pagaré yo, rubia. —dice cautelosamente.

Cruzo mis brazos. —Te ayudaré. No importa si me estás invitando, no me siento cómoda con el hecho de que gastes un dineral en algo que me envuelve.

—No es un dineral, es simplemente un viaje.

Me inclino, enfatizando mi punto. —Un viaje que seguro valdrá más de 25 libras.