Antes de él | HEROPHINE |

t r e i n t a y s e i s

Me rio incómodamente, con los nervios a flor de piel.

Hero realmente está conociendo a mis amigos. Está realmente pasando. Después de todas las conversaciones con el corazón en la mano sobre lo mucho que los extraño y significan para mí, ahora está cara a cara —virtualmente hablando— con ellos.

Mi corazón tiene mucho con lo que lidiar hoy.

—Eh, y sí. Él es Hero. Es mi... —lo miro sin saber qué decir. ¿Novio? ¿Amigo con derecho? Se queda callado y antes de que pase mucho tiempo, vuelvo a responder— compañero de piso.

Compañero de piso que antes de que llamaran le estaba comiendo la boca, por cierto.

Hero sonríe con diversión y oigo un suspiro. Probablemente de Emma, que tiene la boca abierta y que sigue recostada en su refrigerador.

—Yo diría que algo más que compañero de piso.

Mis mejillas se tornan rojas violentamente y para evitar decirle algo, lo que sea, vuelvo a mirar a la pantalla.

Mis amigos siguen en un estado de shock. Me reiría de la cara de Charlie si no estuviera nerviosa como el demonio. De fondo se oye un grito masculino, supongo que provino del hermano de Charlie y éste cierra la puerta del baño.

—Josephine Langford.—empieza Ashley, deteniéndose en cada sílaba de mi nombre.

—Ashley Atwood.

—Jo-der. ¡Qué fuerte! —grita y me sobresalto— No llevas más de 3 meses en Londres, ¿¡y te has conseguido un británico que aparte está buenísimo!? Dime tu secreto ya mismo. Es una orden.

Emma carraspea y empieza a toser.

—¡Ashley! ¡Yo no...!

—Quiero un británico para mí. —continúa, sin prestarme atención. Hero ríe a mi lado por la emoción que emana mi amiga— ¿No tienes algún hermano, amigo, primo? ¿Sería mucho decir padre? —le pregunta a Hero.

Las facciones de Hero se endurecen por un segundo hasta que recupera su sonrisa.

—Tengo una hermana, mi amigo... supongo que te lo puedo presentar, si no estuviera tan raro últimamente. —frunce el ceño y adivino que está hablando de Steve. No nombra a su padre.

Aunque me haya contado poco sobre él, sé que falta mucha más historia.

Ashley murmura algo así como un ''santo Dios'' antes de que nuestra amiga la interrumpa.

—¡Josephine Langford! —dice Emma a gritos, entrando en la conversación de repente. Se separa del refrigerador y se lleva el celular al rostro, teniendo así un retrato muy cercano de sus ojos y nariz.

—¿Pero ustedes qué tienen con repetir mi nombre una y otra vez? —digo exasperada. Tanta conmoción me pone intranquila, y mis amigos parecen estar presenciando el suceso del año.

—¿¡Eso que tienes en tu cuello es un chupón!?

Abro los ojos como platos y aparto mi cabello, buscando el famoso ''chupón'' al que se refiere mi amiga.

Trágame tierra.

Palpo mi cuello y lo encuentro, viendo mi reflejo en la pantalla del celular. Se nota mucho, porque fue reciente y tiene un color rojo que resalta sobre mi piel pálida. Charlie empieza a decir ''de ninguna manera'' mientras ríe extasiado y Ashley parece a punto de ahogarse.

Y lo recuerdo; esto fue producto de Hero. Antes de contestar la llamada, mordió juguetonamente mi cuello. Aunque al parecer, no fue tan ''juguetón'', porque claramente es un chupón en toda la expresión de la palabra.