Antes de él | HEROPHINE |

c i n c u e n t a y u n o

HERO.

Tomo de su mano, estando más calmado sabiendo que no está enojada ni que me va a dejar.

Todo fue una completa mierda. Desde el arrebato de Jennifer hasta la manera en que parecía que Megara iba a acabar con cada uno de nosotros. Hubo muchas cosas que hicieron que la noche se fuera a la mierda, sin embargo lo peor de todo fue ver esos ojos que tanto me encantan llenos de decepción y rechazo.

Cuando se había alejado de mí, Steve tuvo que hacerme reaccionar porque me quedé plantado como un imbécil en mitad del caos. Si no lo hubiera hecho, probablemente estaría en la comisaría. Me sentía fatal, no solo por haber recordado todos los acontecimientos del año pasado, sino porque nunca, jamás en mi vida había sentido esa horrible presión en el pecho que sentí cuando me dejó.

Es la primera vez que estoy enamorado de verdad y estaba asustado como la mierda de que todo se echara a perder por mis errores del pasado.

Si se puso así con lo de Josh, ¿cómo se pondrá cuando se enteré del asunto con West y Steve? Me niego a perderla. Decía la verdad cuando le dije que ese era mi mayor miedo. Me tiene en la palma de su mano.

—¿A dónde vamos? —le pregunto, en medio del parqueadero vacío.

Mira hacia atrás y sigo su mirada. Sus amigos nos observan fijamente, sin siquiera tomarse la molestia de disimular. Josephine rueda los ojos.

—Atrás de la gasolinera; en el camino vi que había unas bancas.

Asiento y sin soltarla, nos encaminamos hacia allí, dejando que ella me guíe. Escribe algo en su celular y vuelve a guardarlo.

Llegamos y el ambiente parece un poco tétrico. Hay 3 bancas blancas desgastadas y la luz tenue las alcanza a iluminar a todas con un gran esfuerzo. No hay nadie por los alrededores.

Se sienta en la primera banca y la imito. Se acomoda de forma que quede de lado para escucharme completamente. Yo me quedo viendo la maleza del pequeño bosque que hay a unos metros de nosotros.

—Meg me contó lo que hiciste. —rompe el silencio— Perdón por no haberte dejado explicar.

Niego y frunzo los labios. Es demasiado buena.

—Te entiendo. Tu amiga te necesitaba y no era muy buena idea abordarte cuando todo había explotado.

—Igual no debí haberte dicho eso. —por el rabillo del ojo veo que hace una mueca y sigo sin creer que aún así sea tan bonita.

Suspiro y como siempre, empiezo a hacer círculos en la palma de su mano, disfrutando conscientemente de su tacto.

—Ese día, por obvias razones, estaba ahí. Justamente estaba con West en la parte trasera —después de hacer el trato y recibir una suma de dinero, pero esa parte no la digo— cuando oí sus gritos y vi salir a tu amigo despavorido de ahí, tan pálido que parecía al borde del desmayo. —ella cierra los ojos por un segundo— Antes de explicarte, debes saber que nunca acepté que Jennifer hiciera eso, luego...

Pone un dedo encima de mis labios para silenciarme.

—No tienes que explicarte, sé que no querías que eso pasara.

Niego. —Pero no hice lo suficiente, Josephine. Sí, es verdad que me parecía horrendo lo que Jennifer hizo, pero no hice la gran cosa para cambiar el rumbo del asunto. Pensé que, fuera verdad o no, a nadie le iba a importar porque no eran sus asuntos. Ya veo que estaba muy equivocado. Le advertí que no siguiera con su plan y pensé que me iba a poner cuidado, otro error de parte mía. Y cuando la vi en el club... era lo menos que podía hacer por Megara. La culpabilidad me carcomía y no creo que sepa lo mucho que lo siento. Aún así su hermano no se hubiera visto involucrado, no me sentía para nada cómodo frente a todo lo que pasaba, primero porque sabía que estaba mal y segundo... nadie merece recibir ese montón de odio.